Colombia está de moda. Es una obviedad. Nairo Quintana ha sido la sorpresa del año, Rigoberto Urán ha pisado por fin el podio de una GT y Sergio Henao ha seguido creciendo según lo previsto en el Team Sky en las clásicas y las vueltas de una semana. Sin embargo la gran sorpresa ha sido otra, Carlos Betancur (Bolívar, 1989). El antioqueño llegaba a Ag2r – La Mondiale con la vitola de ser un fichaje que suponía ‘algo más que puntos‘ después de tres temporadas en constante progresión en la Acqua&Sapone. Tras los experimentos fallidos de Gregor Gazvoda, Boris Shpilevsky y Amir Zargari en busca de una licencia para la temporada 2012, Vincent Lavenu no quería sorpresas, así que durante la post temporada se puso manos a la obra para armar un equipo fuerte que a su vez le garantizase un puesto en el WorldTour.

Las apuestas del manager francés han tenido resultados dispares, pero el gran acierto ha sido el de Betancur, por más que su casillero de victorias se haya quedado a cero. Empezó su temporada de forma discreta en Argentina, el Tour de San Luis fue para él un escenario donde ir adaptándose a su nuevo equipo y cogiendo ritmo de competición. Unos meses después volvió para disputar la Volta a Catalunya, otra vez con resultados discretos sin brillar en la montaña ni involucrarse en la general. Entonces llegó la Itzulia y Carlos Betancur nos regaló dos meses de auténtico ensueño.

A pesar de perder unos segundos muy valiosos de cara a la general en la primera etapa, poco tardó en dar un golpe sobre la mesa. En un sprint agónico sucumbió ante Sergio Henao en las rampas de Tapagaran, para después ser uno de los más fuertes en Arrate. Tras la crono final de Beasain, acababa la Vuelta al País Vasco en séptima posición, toda una declaració de intenciones de lo que iba a pasar durante las semanas siguientes.

©El Pedal de Frodo

Las clásicas de Primavera no empezaron con buen pie tras su abandono en la Amstel Gold Race, la carrera que peor se le adaptaba del tríptico de cotas, pero ya en Valonia, en las Ardenas, se presentó finalmente en sociedad. Tercero en Flèche Wallone por detrás de Dani Moreno y Sergio Henao en el uphill del Muro d’Huy y cuarto en Liège-Bastogne-Liège llegando a Ans con Joaquim Rodríguez, Michele Scarponi, Alejandro Valverde y el vencedor Daniel Martin. Su primer contacto con las clásicas había sido más que satisfactorio, pero lo mejor estaba por llegar.

Ag2r – La Mondiale llegaba al Giro con un equipo muy competitivo. No solo había conseguido atraer grandes corredores en el mercado invernal, sino que además se había hecho con hombres que tenían en la Corsa Rosa su gran objetivo de la temporada, cubriendo una laguna histórica de la escuadra de Lavenu. No hizo esperar a que apareciese la montaña, Betancur ya había aparecido en Firenze, por más que los comentarios se fijasen en su errónea celebración tras entrar por detrás de Belkov, era un serio toque de atención. Y lo reafirmó al día siguiente con una nueva segunda posición en Montasio, superado esta vez por su compatriota Rigoberto Urán. Se había metido de lleno en la lucha por la maglia bianca, y lo reafirmó en la subida a Bardonecchia, donde cruzó la línea de meta en tercera posición tras Nibali y Santambrogio.

Era la hora de los grandes mitos del ciclismo. En el Galibier se quedó otra vez con la miel en los labios, Giovanni Visconti rompía sus sueños tras culminar una estratosférica escapada, mientras que en las Tre Cime di Lavaredo sobrevivió como pudo al temporal y, aunque no pudo hacer nada ante Vincenzo Nibali, aseguró su quinta posición en el Giro y la maglia bianca. Una primera mitad de año espectacular.

©AP

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Las expectativas se habían disparado de cara a la Vuelta, el Mundial y las carreras de final de temporada. Había pasado de ser un dark horse a aspirar a todo. Era uno de los grandes protagonistas en la salida de la Vuelta en las Rías Baixas, en él se centraban las esperanzas colombianas de conseguir el tercer podio en la tercera GT de la temporada y cuadrar el círculo, pero defraudó. En la Vuelta, en el Mundial y en las carreras de final de temporada. En ningún momento volvió a aparecer el Carlos Betancur que había maravillado en Italia durante el mes de mayo y la temporada acababa con un sabor agridulce. Sin embargo, si echamos la vista atrás y la miramos en perspectiva no podemos sino admirar el gran paso adelante de Carlos Betancur durante este 2013.