Lo que apuntaba a ser un día de transición, un día para el disfrute y deleito de los velocistas en una jornada aburrida, típico parcial llano del Tour de Francia en el que la pelea consiste en no quedarse dormido en frente del televisor, acabó por ser uno de los mejores días de ciclismo de la temporada.
El viento de costado y las ganas de varios equipos dieron un giro drástico al desarrollo de la etapa, el mismo que propició el protagonismo del viento. Omega Pharma – Quick Step dio comienzo al festival metiendo por primera vez cuneta formando el corte del que para entonces era la pesadilla en los sprints, Marcel Kittel. Este primer corte no tuvo víctimas de la clasificación general.
Fue la mala fortuna, el inoportunismo elevado a la máxima expresión, el que se topó de lleno con uno de los favoritos. Alejandro Valverde reventó una rueda quedándose cortado junto a todo su equipo salvo Rui Costa y Nairo Quintana. El murciano, víctima de las prisas y el nerviosismo, decidió cambiar de rueda trasera en vez de tomar prestada la bici de un compañero de equipo, quedándose distanciado del pelotón al que no regresaría a pesar del pulso mostrado durante varios kilómetros. El trabajo sostenido de Omega Pharma – Quick Step, al que se uniría después un Belkin Pro Cycling que antes del percance de Valverde también había estado delante, sesgó cualquier opción de candidatura a la general a un Alejandro Valverde que cedería en meta casi diez minutos.
La fiesta no acabó ahí. A treinta kilómetros del final, cuando la situación parecía estar más calmada, apareció el Team Saxo – Tinkoff con Daniele Bennati a la cabeza. Seis corredores del equipo danés -Alberto Contador y Roman Kreuziger entre ellos- rompieron el pelotón quedándose en cabeza quince corredores entre los que figuraban Bauke Mollema, Laurens Ten Dam, Jakob Fuglsang, Mark Cavendish o Peter Sagan. El que no pudo entrar fue el maillot amarillo, Chris Froome, quien vio como las fuerzas le fallaban en el momento menos oportuno. Mismo caso para su equipo, Sky Procycling, al que la táctica de Bjarne Riis rompió por completo. También se quedaron detrás Quintana y Joaquim Rodríguez.
El tira y afloja de los de delante contra Katusha, BMC y Ag2r-La Mondiale se decantó del lado de los primeros, que llegaron a meta con poco más de un minuto de ventaja recortando así los márgenes respecto al liderato de Chris Froome. En el sprint final, Mark Cavendish logró la segunda victoria en su casillero al imponerse por delante de Peter Sagan. Saint-Amand Montrond dejó patente las flaquezas del Sky Procycling así como una máxima del Tour de Francia: no hay etapa de transición alguna.
Gran momento, sin duda, sobre todo porque casi nadie lo esperaba. Un apunte: esta fue la segunda victoria de Cavendish en el Tour, ya había ganado en Marsella.
Comparto opinion uno de los momentos del, año, confieso que me pillo deprevenido y luego tuve que esperar al dia siguiente pronto para ver la redifusion de la etapa desde antes que se cortara Kittel. Por supuesto que la tengo grabada ciclismo del bueno y sin ningun puerto por medio.