Empezaba el año de la peor forma posible para OmegaPharma – QuickStep, un problema en el codo hacía pasar por quirófano a Tom Boonen bien entrada la pretemporada comprometiendo su temporada de clásicas. Llegó a tiempo, pero una caída en los compases iniciales de De Ronde truncaba las -pocas- esperanzas depositadas en él y el equipo se encomendó a Sylvain Chavanel, cuarto en Milano – Sanremo tras una magnífica Paris-Nice. Las piedras acabaron siendo desastrosas, en parte por la mala suerte que afectó a Stijn Vandenbergh y Zdeněk Štybar.
A partir de entonces el equipo fue hacia arriba. Empezando por las cotas donde, provinente de las piedras, se destapó Michał Kwiatkowski y siguiendo por el doblete de Gianni Meersman en Romandía tras el logrado en Catalunya. Llegaba el Giro, y allí Mark Cavendish dominó con mano de hierro los sprints, algo que no pudo conseguir en el Tour con su maillot de campeón nacional (uno de los seis que logró el equipo), donde “sólo” se llevó dos etapas, a las que se añadiría una de Matteo Trentin y otra de Tony Martin, muy regular durante toda la temporada. Llegó entonces el ‘momento Štybar’. Doble triunfo de etapa y general del Eneco Tour y victoria parcial en la Vuelta consiguiendo el pleno para el equipo. Era la hora del Mundial, y en la Toscana el equipo de Lefévère cumplió, revalidando la crono por equipos y la crono individual.
2013 ha sido para OPQS un año en que los éxitos se han repartido durante toda la temporada, de la mano de once corredores, hasta lograr las 55 victorias, convirtiéndose en el equipo más laureado de la temporada.

foto: lavuelta.com
El momento de OmegaPharma – QuickStep en 2013
Florencia. 22 de Septiembre. 81 centésimas dan la victoria a la victoria a OmegaPharma – QuickStep en la Contrarreloj por Equipos del Mundial de Ciclismo por delante de Orica – GreenEdge, su verdugos en la TTT del Tour. Por segundo año consecutivo OPQS tocaba la gloria. Éxtasis colectivo, un parche que servía para curar las heridas del mes de abril. Pero muchos otros podían haber sido ‘El momento de OmegaPharma – QuickStep’. Podríamos hablar del tercer arcoíris de Tony Martin, de la irrupción de uno de los corredores más queridos por la plantilla como Matteo Trentin ganando la etapa del Tour con final en Lyon, de la victoria de Zdeněk Štybar en Mairena del Alfarje ante el arcobaleno Phillip Gilbert o, para los más románticos, la conseguida en Geraardsbergen en el Eneco Tour con el Kapelmuur de invitado de excepción.
Mark Cavendish, el mejor de OmegaPharma – QuickStep
Por cantidad -y regularidad- más que por calidad, aunque también la ha habido. Llegó el primer gran momento del año en mayo, en un Giro nada propicio para sprinters no desaprovechaba ni una sola oportunidad y conseguía un estratosférico cinco de cinco. El Tour parecía que sería más de lo mismo tras su gran victoria en el nacional británico, donde subiendo como no ha subido en mucho tiempo ganaba el derecho de vestir la Union Jack. Pero las cosas se torcieron. El treno no funcionó y Marcel Kittel acabó con el idilio del sprinter de la Isla de Man con el Tour. En su peor Grand Bouclé volvió a casa con dos victorias.

photo: omegapharma-quickstep.com
Una elección difícil. Tony Martin y su abrumadora superioridad en la lucha contra el crono, Sylvain Chavanel y su extraordinaria temporada en el año de su despedida, Michał Kwiatowski y su consgración como ciclista de élite en todos los escenarios o Zdeněk Štybar y su grandísimo estreno en la Primavera bien podrían competir contra el año de Mark Cavendish.
La nota de OmegaPharma – QuickStep: 7
Diez victorias en las tres Grandes Vueltas, trece victorias parciales y una general en carreras WorldTour, Mundial CRE y Mundial CRI, 55 victorias conseguidas entre 11 corredores o explosión de talentos como Kwiatkowski, Štybar o Serry. Serían argumentos para que cualquier equipo del pelotón tuviese una matrícula de honor. Pero no para OmegaPharma – QuickStep. El fin de la hegemonía de Cavendish en el Tour, el annus horribilis de Boonen, el estancamiento de Van Keirsbulck o Fenn, el paso adelante que no ha dado Terpstra o el triste paso por el equipo de Peter Velits podrían ser pequeños borrones en una buena temporada, pero una Primavera desastrosa donde el único podio llegó en el Omloop Het Nieuwsblad es algo que un equipo como OmegaPharma – QuickStep no debería volver a permitirse.
El de Vandenbergh no fue el único podio del equipo sobre el pavé: Terpstra fue 3º en Roubaix y Cavendish 2º en Scheldeprijs (que también tiene algunas piedras).
Cierto. A veces escribir más tirando de memoria que de tabla de resultados trae problemas. La sensación durante la Primavera fue tan mala que havía olvidado totalemente el podio de Terpstra en Paris-Roubaix. ¡Gracias!
Entonces por lo que veo decís que el problema de este año con el Quickstep es que está Mark Cavendish y no Andre Greipel. Por favor, me parece injusta la nota, entiendo que el Astana reciba más porque cumplieron los objetivos, pero por lo menos 8 merecen, el equipo más completo junto con Sky y el equipo que logró más victorias
OPQS ha tenido durante los últimos años -porque parece que va a cambiar- la particularidad de centrar su temporada en la Primavera. Si en Primavera fallan, la temporada será negra, con todos los matices que se quiera, pero negra.