La segunda temporada del Orica GreenEDGE en el ciclismo profesional deja sensaciones encontradas. Por un lado, el equipo tuvo más visibilidad que nunca gracias, principalmente, a la magnífica actuación realizada en el Tour de Francia. Dos victorias de etapa, una de la mano de Gerrans superando al sprint al todopoderoso Sagan y la otra en la contrarreloj por equipos sirvieron para vestir de amarillo a dos corredores, Gerrans e Impey, algo impensable al principio de la carrera para un equipo como éste.
Además, otros corredores como Pieter Weening, ganador del Tour de Polonia y muy activo en el Giro de Italia, Michael Matthews, ganador de dos etapas en la Vuelta a España y dando un importante paso adelante, Jens Keukeleire, que brilló por fin en Burgos o Daniel Teklehaimanot, ganador en Ordizia, dieron más éxitos de los esperados al equipo aussie. El problema viene con la poca presencia que ha tenido el equipo en las carreras realmente importantes más allá de las victorias de etapa en Tour y Vuelta. Ni Simon Clarke ni Cameron Meyer han dado ese paso adelante que se esperaba a principio de temporada gracias al cual pudieran darle presencia al equipo en las generales de las grandes vueltas.
No solo eso. También hay que mencionar el pequeño fracaso de Simon Gerrans en las clásicas de primavera. 3º en Amstel Gold Race, 10º en Lieja y muy perdido en Milano – Sanremo, todavía renqueante de su caída en la Vuelta. No son malos números pero a un ciclista de su nivel se le debe exigir bastante más. No hay que olvidar tampoco la confirmación de la decadencia de dos sprinters como Matthew Goss y Allan Davis, con nula presencia en las llegadas masivas de este año. En conclusión, ha habido motivos para la alegría en este 2013 en el equipo australiano pero también motivos para la preocupación.
El momento de Orica GreenEDGE en 2013
No hay discusión. La primera semana del Tour de Francia fue el gran momento del Orica GreenEDGE en esta temporada. Todo el mundo hablaba de ellos aquellos días. El incidente con el autobús en la primera etapa, el vídeo versionando a AC/DC y por supuesto, lo que conseguían en la carretera. Gerrans e Impey se vistieron de amarillo y el primero consiguió arrebatarle una victoria al sprint a Peter Sagan. Además, la victoria en la contrarreloj por equipos demostró el poderío y la fuerza de un equipo que, pese a que no tenía a ningún hombre para pelear por la general, consiguió batir a los equipos de los favoritos.
Michael Matthews, el mejor de Orica GreenEDGE
Mirando estrictamente a los resultados, el mejor debería ser Simon Gerrans, pero teniendo en cuenta expectativas y progresión, este reconocimiento pasa a ser de Michael Matthews. El ciclista australiano ha conseguido ser el mejor sprinter de la plantilla superando a hombres como Matthew Goss, Leigh Howard o Allan Davis, que en teoría partían en una mejor posición en la jerarquía del equipo. Con dos victorias de etapa en la Vuelta a España, Matthews debería partir como líder en los sprints para la temporada que viene. Sin duda, al equipo le irá mejor que con los otros corredores mencionados anteriormente.
La nota de Orica GreenEDGE: 6
La temporada ha sido buena, pero les ha faltado algún gran triunfo para llegar al notable. La poca presencia en las generales de las grandes vueltas tampoco ayuda a que su valoración mejore, por lo que se quedan con un aceptable gracias principalmente a lo conseguido en el Tour de Francia. El próximo año deben empezar a rendir en las grandes vueltas si quieren mejorar, además claro de conseguir mejores resultados en las clásicas.
Para mí unas de las sorpresas de la temporada, le pondría un 7 ya que sin tener presencia en las generales de las grandes vueltas han sabido hacerse notar durante todo el año (a final de año menos)
No habeis comentado el gran salto de calidad que han dado en CRE, ya que ademas del Tour, se quedaron a menoa de un segundo de ganar el mundial al todopoderoso Omega. Yo tambien les hubiese puesto algo mas de nota.