Por Eugenio González

El Tour de Francia, como Hulk Hogan, vive de repetirse. A base de arrancarse la camiseta o señalar con el dedo a su rival antes de resurgir y vencerlo, Hogan consiguió que millones de personas pagasen por ver cómo repetía la misma rutina una y otra vez más. De la misma forma, el Tour ha llegado a donde está repitiendo el mismo esquema de recorrido prácticamente año tras año: un porrón de etapas llanas aburridas, mucha crono y un puñado de duras etapas de alta montaña como verdadera atracción.

El resultado es obvio: hasta los más futboleros conocen ese esquema, esperando al verano para ver como el Alpe d’Huez, el Galibier o el Tourmalet encumbran a un nuevo ídolo. Lo malo del modelo es una mayoría de etapas tan soporíferas que ahora protagonizan anuncios y chistes.

Y si el Hulkster relanzó su carrera volviéndose “malvado”, ASO ha decidido afrontar las críticas con un recorrido que solventa los grandes problemas que siempre se han achacado a sus recorridos. La media montaña en 2014 es de muy buena factura, se recupera el pavés con la mejor etapa de piedras que se recuerda, y si bien se presumen hasta 10 etapas llanas nunca hay más de dos de ellas seguidas.

Entonces, ¿por qué no me gusta el recorrido del Tour? Porque renuncia a sus principios fundamentales. Cuando el abuelo ponga el Tour después del Tiempo, pensará que esta no es la misma carrera que ganaron los Ocaña o Hinault y refunfuñará diciendo que los de antes sí eran hombres de verdad. Y tendrá mucha razón.

El bajón de dureza en la montaña y los grandes puertos del Tour 2014 es muy importante, quedándose en una exigencia global similar a La Vuelta, la hermana pequeña. Y aun así, hay quien titula que se trata de un Tour para escaladores… ¡y es que solo una de las etapas es cronometrada! Sin prólogo ni CRE, habrá que esperar hasta el sábado final para ver 54 kilómetros de CRI llana, algo que tendrá muchas implicaciones.

La primera, que los rodadores deberán aprovechar al máximo la quinta etapa y sus 15,4 km. empedrados, que incluyen sectores tan duros como Hornaing o Tilloy (4 estrellas ambos) y una parte de Mons-en-Pévèle, siempre en sentido contrario a la Roubaix. La segunda, que los escaladores que sobrevivan a los peligros del llano llegarán a la montaña sin desventaja, favoreciéndose de esta manera las tácticas especulativas. Y la tercera, que para no disparar la distancia total de la prueba, las etapas en linea son muy cortas por lo general.

Recorrido del Tour de Francia 2014

La Grande Boucle comenzará, al igual que el Giro, en las Islas Británicas, pero le da un importante repaso a su competidor italiano. Los sprinters volverán a jugarse el primer amarillo, pero el domingo se presenta una etapa muy bonita en Sheffield tras muchas cotas. Ya en el continente, la primera semana recorre el norte con un acertado hilo argumental, el recuerdo de la Primera Guerra Mundial.

El segundo viernes la carrera encara el macizo de los Vosgos, la mejor noticia montañosa de la edición. El primer gran test será en Gérardmer con 25 kilómetros finales que enlazan 3 puertos, dos de ellos verdaderos muros que tan de moda están. El sábado en Mulhouse tendrán la oportunidad los cazaetapas en un día difícil de controlar, con muchos puertos aunque lejos de meta. Y se cierra el tríptico con la segunda llegada a La Planche de Belles Filles, en esta ocasión tras un maratón de puertos y justo tras el duro Col de Chevrères.

Recorrido del Tour de Francia 2014

La semana siguiente se visitan los Alpes con dos etapas tristísimas, indignas de la carrera, que parecerían mal incluso en la desangelada Dauphiné. Chamrousse es un puerto duro y largo, precedido del Col de Palaquit como calentamiento, y a Risoul el pelotón se aproximará atravesando los cols de Lautaret e Izoard, dos subidas que guardan más nombre que exigencia.

El bloque final en Pirineos tampoco mejora la situación. La única etapa larga de montaña será la que acaba en Bagnères-de-Luchon con idéntico final en bajada tras Balès que se viera en 2010, el día del “chaingate”. Le siguen los escasísimos 125 kilómetros camino de Pla d’Adet, un encadenado de cuatro clásicos puertos de Primera como son Portillón, Peyresourde, Val Louron y Pla d’Adet… que resultaría muy acertado si no nos quisieran colar esto como la etapa reina del Tour de Francia. Como última oportunidad montañosa queda la llegada a Hautacam, pasando el Tourmalet lejísimos de este en otra etapa con distancia de juveniles. El mítico Col de Tourmalet, otro puerto al que gracias a ASO parece que le queda más nombre que relevancia en carrera.

Recorrido del Tour de Francia 2014

¿Como resumir este Tour de Francia 2014? Quizá lo mejor será decir que quien lo gane será, sin duda, uno de los mejores corredores del mundo. Pero que debido al flojo recorrido tal vez apenas tenga que demostrarlo. Y sin embargo hay esperanza. Esperanza de no dormirnos con etapas llanas día tras día, de que el adoquín vuelva loca la carrera o de que tanta etapa difícil de controlar ofrezca una sorpresa. Al fin y al cabo en 2013 vimos una gran carrera con muchas etapas sorprendentemente disputadas. Pero no deberían dejar el espectáculo en manos de un burro y una flauta.