Empezamos con los corredores que más han sorprendido durante la temporada, no porque lo hayan podido hacer en sí sino por las expectativas o el escenario donde han destacado.

5º – Dan Martin (Garmin – Sharp)

La temporada de Dan Martin, a pesar de la mala suerte sufrida en la Vuelta a España, ha sorprendido por cómo y por dónde ha ganado. Solo cuatro victorias, pero cuatro del máximo nivel que le ponen, por fin y tras varias temporadas esperándole, al nivel de los mejores corredores del momento. Hasta cierto punto ha sido una sorpresa el rendimiento de Dan Martin, que ha ido madurando poco a poco y en este 2013 ha sido capaz de ganar la Volta con una exhibición difícil de olvidar en los Pirineos, para luego llevarse su primer Monumento en Lieja y vencer una etapa de alta montaña en el Tour de Francia en Bagneres de Bigorre.

4º – Marcel Kittel (Argos – Shimano)

Una de las grandes sorpresas del año ha sido el dominio en las volatas del Tour de Francia de Marcel Kittel. Empezó el equipo neerlandés el año con muchos interrogantes, con una dependencia exagerada en él y John Degenkolb, y con ninguno de los dos respondiendo durante los primeros meses. Kittel ganó en Omán y en la París – Niza. Y durante abril, mayo y junio fue afinando mucho más poniéndose al nivel de otros años en cuanto a número de victorias.

Pero el Tour de Francia le hizo subir el nivel. Ganó en Bastia y se puso de amarillo. Y no satisfecho con eso, ganó también Saint-Malo, Tours y en los Campos Elíseos, dejando a Mark Cavendish y André Greipel con dos y una victoria respectivamente. Nivelazo no esperado del líder de Argos – Shimano.

Marcel Kittel

3º – Rafal Majka (Saxo Tinkoff)

No ha levantado los brazos en todo el año (de hecho, como Pro, nunca lo ha hecho), pero ha demostrado dar un salto de calidad muy interesante en terrenos diferentes como son las vueltas de tres semanas y carreras de un día. Es justo destacar al polaco entre las sorpresas del año. Tras probar en la Vuelta en 2011 y confirmar en 2012 que es útil en ellas, a principios de 2013 había sido elegido por Bjarne Riis para liderar a Saxo Tinkoff en el Giro de Italia. Vistió el maillot blanco y acabó séptimo siendo una de las sensaciones entre los más jóvenes junto con un más contrastado Carlos Betancur.

Tras una Vuelta a España trabajando para Nicolas Roche, volvió a coger el liderazgo del equipo en las clásicas italianas de final de temporada e hizo podio tanto en la Milano – Torino como en Il Lombardia, todo un Monumento del ciclismo.