Burgalés de nacimiento, francés de corazón, Mariano Martínez creció en el seno de una familia donde la bicicleta se convirtió en el epicentro familiar. Mariano y su hermano, Martín Martínez, fueron profesionales en la década de los setenta. Mariano debutó en 1971 en las filas de Hoover-De Gribaldy llegando al campo profesional después de ser campeón nacional junior o tercero en la Route de France sub23.

Se mantuvo doce años en la élite pasando por equipos como el Gan-Mercier, Gitane-Campagnolo o Flandia-Velda. Sin excesivas victorias en su haber, Mariano Martínez destacó en el Tour de Francia. Debutó en 1971 sumando hasta su retirada diez participaciones. En el mejor escenario logró brillar con luz propia. Tras firmas un decimosegundo y un octavo puesto en la general, en 1978 sumó el triunfo de etapa en Saint-Lary-Soulan finalizando décimo e imponiéndose en la general de la montaña. No fueron los únicos éxitos en el Tour de Francia; en 1980 se impuso en Morzine, su último gran triunfo.

Martín no tuvo tanto éxito ni continuidad en el campo profesional. Únicamente se mantuvo tres años en activo coincidiendo el último de ellos con Mariano en el Gitane-Campagnolo. Su única victoria reseñable llegó en la Vuelta a España donde triunfó en Ávila, en 1974.

La pasión por la bicicleta traspasó a los hijos de ambos. Por parte de Martín, Raphael Martínez intentó darle continuidad al apellido pero tan solo puedo hacerlo en el campo amateur. Fueron los hijos de Mariano quienes lograron alcanzar cierto éxito. Miguel Martínez comenzó a competir en ciclocross y mountainbike. En la primera disciplina obtuvo destacados resultados sumando un tercer puesto en el Campeonato del Mundo junior logrando la victoria en la categoría sub23 a la que añadió dos títulos nacionales.

Pero no fue en el ciclocross donde más destacó, las ruedas gordas ofrecieron los mejores éxitos en su carrera deportiva. Desde que finalizase segundo en el Campeonato del Mundo de 1995, la victoria marcó el camino en su trayectoria. Copa del Mundo del 97 y 99, subcampeonato en el 98, título europeo en el 99 donde sumó también sendos subcampeonatos en la Copa del Mundo y en el Campeonato del Mundo hasta que en el 2000 alcanzó la gloria. Miguel Martínez logró la triple corona -Copa del Mundo, Campeonato del Mundo, Juegos Olímpicos-.

Los éxitos en el mountainbike le llevaron a firmar por el Mapei-Quick Step en 2002 donde disputó el Tour de Francia bajo una gran expectación. Pero tras dos años en ruta -en 2003 formó parte del Phonak- regresó al mountainbike en una carrera venida a menos donde apenas pudo recobrar los éxitos del pasado retirándose en 2008 con los colores del Amore&Vita que le atrajo de nuevo a la ruta sumando en el Tour de Beuace un parcial, la única victoria en carretera.

Yannick, el último Martínez

A sus 25 años, Yannick Martínez se ha convertido en el último Martínez que alcanza cierto éxito en el ciclismo. Lo ha hecho en este 2013 donde se ha convertido en uno de los corredores más destacados del calendario francés. Enrolado en las filas de La Pomme Marseille, cuatro triunfos iluminan el palmarés de la temporada. No es lo único que resalta en la campaña del francés. Veintiún puestos entre los diez primeros demuestran la regularidad adquirida desde el comienzo en Bessèges hasta el cierre de la campaña en el Tour de Vendée.

Yannick celebra una de las victorias cosechadas en 2013. (c) La Pomme Marseille

Yannick celebra una de las victorias cosechadas en 2013. (c) La Pomme Marseille

Resultados de calidad para un ciclista que ha demostrado ser algo más que un velocista. Repechos o cotas no son impedimento para un Yannick Martínez al que los resultados le llevaron a firmar una notoria cuarta plaza en la Copa de Francia -solamente superado por Samuel Dumoulin, Bryan Coquard y Anthony Geslin- finalizando segundo en la clasificación de los jóvenes a treinta y nueve puntos de Bryan Coquard y por delante de corredores como Arnaud Démare o Nacer Bouhanni.

Su campaña no pasó desapercibida para los equipos de superior categoría. Se le relacionó con el Bretagne-Séché pero fue finalmente con Europcar con quienes firmó contrato para las dos próximas temporadas. Dos temporadas que espera sean disputadas en el World Tour, categoría a la que aspira el equipo de Jean-René Bernaudeau.