Continuar, progreso o seguir adelante son algunas de los significados de Qhubeka en el dialecto Nguni. El proyecto Qhubeka busca ser el motor para las comunidades rurales africanas a través de la bicicleta; uno de sus objetivos se encuentra en la entrega de bicicletas a menores a cambio de trabajos comunitarios. Los números son muestra del éxito, más de 40.000 bicicletas entregadas desde 2004.

No es la única vía de actuación. Qhubeka Eco entrega bicicletas a cambio de trabajos en beneficio del medio ambiente; Qhubeka Education hace lo propio para reducir el tiempo de ida y vuelta a los colegios de núcleos rurales; Qhubeka Enterprise tiene como misión la implantación de microempresas; Qhubeka Health da bicicletas al personal sanitario para llegar a los más desfavorecidos; Qhubeka Sport fomenta el desarrollo deportivo en África.

Qhubeka, un loable proyecto. (c) Qhubeka

Qhubeka, un loable proyecto. (c) Qhubeka

Cinco proyectos, cinco objetivos con la bicicleta como vía que alcanza en el equipo ciclista MTN-Qhubeka el principal baluarte para expandir el ideal de la organización africana. En su primer año al máximo nivel, la victoria de Gerald Ciolek en la Milano-Sanremo catapultó la aplaudible misión de Qhubeka. La estructura sudafricana, con quince corredores africanos en su plantilla, se ha convertido en el motor para el desarrollo del ciclismo en todo un continente.

Su rendimiento no ha pasado desapercibido en un primer año siempre difícil en la élite del ciclismo después de asombrar en el calendario menor europeo en 2012 de la mano de Reinardt Janse Van Rensburg. Trece victoria iluminan el palmarés de la campaña donde destacan el nivel de los cinco triunfos de Gerald Ciolek (1 WT, 2 HC, 2 2.1). Una primera temporada en la categoría Profesional Continental donde contaron con el beneplácito de RCS Sport al invitarles a la disputa de la Tirreno-Adriático, Milano-Sanremo e Il Lombardia. En 2014 cuentan con muchas bazas de convertirse en el primer equipo africano que dispute una Gran Vuelta.

Dos refuerzos para la marca

Mejorar el nivel de la plantilla se convirtió en el objetivo del manager Douglas Ryder para la próxima campaña. En base a ello se firmó al primer corredor, Linus Gerdemann. El ciclista alemán, tras pasar por RadioShack-Nissan y permanecer este último año en blanco, será junto a Sergio Pardilla y Gerald Ciolek una de las referencias de la plantilla con entidad suficiente para destacar en las vueltas de una semana, un lunar en la presente campaña.

Junto a Linus Gerdemann, dos fichajes más se han confirmado hasta el momento. Dos corredores jóvenes, con proyección y calidad y, sobretodo, africanos. Daniel Teklehaimanot y Merhawi Kudus no solo reforzarán la plantilla si no que harán lo mismo con el proyecto Qhubeka. Dos de los corredores africanos con más recorrido y potencial -junto a Natnael Berhane y Tsgabu Gebremariam Grmay- firman por dos temporadas con MTN-Qhubeka.

Después de dos temporadas en Orica-GreenEDGE, Daniel Teklehaimanot desembarca en el proyecto africano dispuesto a recoger galones después de una temporada donde los problemas de visado le dejaron media temporada parado y en la que en su segunda mitad alcanzó una notable victoria en la Klasika de Ordizia. Junto a él, Merhawi Kudus sorprendió formando parte del equipo del Centro Mundial de la UCI -de donde también salió Daniel- firmando el segundo puesto en la Vuelta a León. Con su selección, finalizó undécimo en el Porvenir y decimoquinto en el Mundial de la Toscana sub23. Un notable escalador que pese a su juventud, 1994, parece tener la calidad para destacar en el exigente campo profesional. Carácter africano para un equipo africano.