Resulta complejo contar una carrera donde ha ocurrido prácticamente nada más que un sprint. Sí, hubo fuga en el Tour of Beijing hoy, la compusieron 5 corredores. Maxime Bouet (ALM), Oliver Kaisen (LTB), Massimo Graziato (LAM), Thomas De Gendt (VCD) y Chad Beyer (CSS) se marcharon pronto e hicieron camino en la etapa que transcurría entre Huairou Studio City y Yanqing. Tenían cuatro dificultades por delante, y el que más las aprovechó fue De Gendt, que se visitó de líder de la montaña al final del día.
Pero con 200 kilómetros por delante, un pelotón tranquilo y que dejaba margen, una vez formada la fuga poco quedaba más que esperar. La competitividad en una carrera como esta, ya a mediados de octubre y en la otra parte del Mundo, muy lejos de donde se juegan las cosas serias en ciclismo, nunca hará historia. En la última cota del día se fueron tanto Bouet como Kaisen, que tras tener junto con sus compañeros unos 5 minutos de renta coronaron Yan Shan Tian Chi con apenas 2.
Los equipos de los velocistas, recompuestos tras la subida de segunda categoría, comenzaron la caza y dejaron virtualmente sin opciones al duo de cabeza. Tal era así que el corredor de Ag2r – La Mondiale, todavía margen, paró a hacer sus necesidades dejando a Kaisen solo en cabeza. Sin posibilidad de subir al podio, el francés se rindió a más de 20 kilómetros de meta. Lo dicho: la competitividad de Beijing.
Argos – Shimano y Orica – GreenEDGE tomaron la responsabilidad y poco a poco fueron dejando en nada la ventaja de corredor de Lotto – Belisol. A 8 kilómetros de meta fueron cazados, y los trenos de los velocistas se convirtieron en protagonistas. ARS y OGE lo fueron hasta la aparición de Dominique Rollin. El compañero de Nacer Bouhanni irrumpió en el grupo dejando al líder de FDJ.fr en cabeza del grupo tras arrancar a un kilómetro de la meta mucho más atrás. La velocidad de Bouhanni hizo el resto y consiguió su décima victoria del año.
