Una pregunta simple, una elección. ¿Poner el nombre a un equipo o ser un mero co-patrocinador de otro? Una cuestión de números, posibilidades y retorno económico. Tres circunstancias que marcan el posible interés de la iniciativa privada para prestar su apoyo económico a un equipo ciclista.
Entre esas dos opciones se encontraba la marca de ropa deportiva Champion System. Desde 2010 prestaba su nombre al equipo de Edward Beamon creado con un ideal claro: dar la oportunidad de llegar a la máxima categoría a corredores asiáticos. Ellos fueron el principal sustento de las diferentes plantillas de la estructura con licencia china que en las dos últimas campañas estuvo integrada en la categoría Profesional Continental.
Pero la marca de Hong Kong además de patrocinar al equipo entró en la presente temporada como proveedor técnico de Lampre-Merida, un equipo de World Tour. El objetivo de llegar a la máxima categoría del ciclismo con un equipo propio se vio eclipsada por un patrocinio menos suculento pero que al mismo tiempo cumplía con los planteamientos de la empresa. El equipo de Beppe Saronni se convirtió en la principal vía para llegar al público general recorriendo un camino más corto; el ideal de la formación de Beamon le llevaba, en un principio, a buscar el objetivo de ser World Tour en un plazo de cinco años. A través de Lampre-Merida, fue en un abrir y cerrar de ojos.
El proyecto de Edward Beamon, a largo plazo, chocó con los intereses del principal patrocinador que en el septiembre pasado le comunicó que no seguiría con el patrocinio en 2014. Una decisión tardía que dejaba sin apenas margen de maniobra al manager americano que tal y como señaló en Cyclingnews no fue capaz de encontrar un sustituto a Champion System.
Un problema que vivió en sus dos años como manager de la estructura. La imposibilidad de tener más presupuesto con una aportación por parte de la marca deportiva que limitaba las posibilidades de un equipo que al mismo tiempo no encontró nuevos socios para impulsar el proyecto asiático. Muestra de ello son los resultados cosechados en estos cuatro años donde apenas destacan victorias parciales en Hainan, Korea, Taiwan, Japón o Beauce además de un puñado de títulos nacionales.
Pero en cuanto a impulso de la marca en Champion System deben estar satisfechos. Disputar pruebas a lo largo de Asia, Estados Unidos, Canadá y Europa promocionó el nombre del fabricante ante un público que apenas era conocedor de la marca. Un éxito que no encontró el sustento para seguir apoyando a la formación Profesional Continental.
Su adiós del pelotón deja en la calle a veinte corredores que tendrán difícil encontrar acomodo para la próxima temporada. Nombres entre los que destacan Matthew Brammeier, Bobbie Traksel o Craig Lewis además de un buen puñado de jóvenes asiáticos que ven como se acaba la vía para acceder a un calendario que les permita no solo exhibirse sino crecer para dar el salto a formaciones mayores. Al menos, de momento, uno de ellos pasará al World Tour. Gang Xu, campeón nacional chino, ha firmado por una temporada por Lampre-Merida de la mano de Champion System, como no.
PUes que mal la empresa por el ciclismo, ese chino ni fu ni fa, tendra suerte si lo llevan a las carreras .2, si va a una carrera wt será por la presion del patrocinador, lastima por esos corredores, que si bien no son los tipicos ganadores sino los trabajadores caso juajo oroz o verdugo, ni modo, igual mal para gregory brenes que lo hizo bien en la pro cycling challenge que tenia esperenza en llegar al equipo