Mismos ingredientes, distintos rivales, idéntico resultado. Joaquim Rodríguez (Katusha) remontaba posiciones en el comienzo de la parte exigente de la ascensión a Villa Vergano después de sendos ataques de Thibaut Pinot (FDJ.fr) y Domenico Pozzovivo (Ag2r-La Mondiale) que habían seleccionado el grupo de favoritos. Situado a rueda del italiano, Purito atacó en el mismo punto que la edición pasada rompiendo la carrera a su favor. Detrás, Alejandro Valverde (Movistar Team), Daniel Martin (Garmin-Sharp) y Rafal Majka (Team Saxo-Tinkoff) contemplaban junto a Domenico Pozzovivo e Ivan Basso (Cannondale) como el catalán abría hueco sin respuesta alguna.
Coronó con casi una veintena de segundos sobre el trío perseguidor formado por Alejandro Valverde, Daniel Martin y Rafal Majka. Por delante nueve kilómetros hasta la línea de meta con un terreno descendente hasta el cartel de dos a meta. La lluvia marcaba, de nuevo un descenso, pedaleable en el que en los primeros compases el trío parecía echarse encima de Joaquim Rodríguez empujados por un Alejandro Valverde que logró distanciarse de Daniel Martin y Rafal Majka.
Il Lombardia se convirtió en un mano a mano con claros tintes de venganza después de lo acontecido una semana antes en el Mundial de la Toscana. El pulso entre ambos acabó decantándose por Joaquim Rodríguez que encaró el último kilómetro con la ventaja suficiente para saborear la segunda victoria consecutiva en Il Lombardia aupándose al primer puesto en la general del World Tour con una ventaja de veinte puntos sobre Chris Froome a falta de la disputa del Tour de Beijing. En segunda posición entró Alejandro Valverde mientras que Rafal Majka aprovechó un percance de Daniel Martin en las dos últimas curvas para entrar en tercera posición.
Antes del ataque de Joaquim Rodríguez y la llegada de Villa Vergano se evidenció una vez más el fallo del recorrido de Il Lombardia. Movistar Team de la mano de Nairo Quintana endureció la ascensión al Muro di Sormano donde seleccionó hasta las treinta unidades el grupo de favoritos. En el descenso, el propio Quintana pasó a formar la cabeza de carrera junto a su compañero Alejandro Valverde, Enrico Gasparotto (Astana), Ivan Santaromita (BMC) y Giampaolo Caruso (Katusha). Para aquel entonces no continuaban en carrera Vincenzo Nibali (Astana) y Rigoberto Urán (Sky Procycling) víctimas de sendas caídas mientas que Peter Sagan (Cannondale) se retiró después de quedarse descolgado en el ascenso al Valico di Valcava.
Camino de la Madonna del Ghisallo el quinteto aventajaba al grupo en veinte segundos pero las dudas de los corredores de delante y el empuje de Thomas Voeckler (Europcar) hicieron que el francés conectara y atacase pasando a ser cabeza de carrera. El grupo, tras neutralizar el corte de Valverde, paró logrando reagruparse con la llegada de corredores descolgados en el Muro di Sormano como el arcobaleno Rui Costa (Movistar Team), Alberto Contador (Team Saxo-Tinkoff) o Philippe Gilbert (BMC).
La tranquilidad del grupo de favoritos hizo que la ventaja de Thomas Voeckler se incrementase hasta casi tres minutos que alcanzó en la cima de la Madonna del Ghisallo donde las campanas repicaron en honor a la aventura del francés. Finalizado el descenso, los tres minutos que mantenía le hacían albergar esperanzas pero los diecisiete kilómetros planos hasta el comienzo de Villa Vergano pesaron como una losa al igual que le ocurrió a Vincenzo Nibali en 2011. El trabajo de Katusha, Movistar Team y el ritmo de Michael Rogers (Team Saxo-Tinkoff) acabaron con el sueño de Voeckler en el primer kilómetro de Villa Vergano.
¡ AL FIN RODRÍGUEZ ALCANZÓ LA GLORIA QUE BIEN MERECÍA !
A su vez, en un principio, Joaquim Rodríguez ha pasado a ocupar el liderato de la UCI World, una distinción de valía que premia al ciclista que más méritos ha cosechado a lo largo de los nueve meses de actividad en el mundo rutero del pedal. Es más que probable que consiga este cotizado trofeo que ya logró, dicho sea de paso, en los años 2010 y 2012, motivos suficientes que ensalzan de por sí las prestaciones llevadas a cabo por este veterano ciclista de Parets, que a sus 34 años sigue asombrando en el escenario de las dos ruedas. En verdad es justo loar a estas horas su desenvuelta voluntad en el esfuerzo, enorme capacidad física y acusada sencillez en el trato. Son cualidades innatas que ha sabido desarrollar concienzudamente. No podemos decir de él otra cosa. Con sus hechos sobresalientes y continuados su estrella se ha hecho valer por doquier en el campo mundial de la bicicleta.