Más de 270 kilómetros de carrera, más de 7h15’ de competición dan para mucho análisis, un análisis que se centra desde que la selección italiana da la sorpresa tomando las riendas de la carrera en la primera vuelta al circuito y en el último y definitivo giro que decidió el Mundial de la Toscana.

Italia: sorpresa, selección y lucha

El dominio de la selección británica en el tramo llano parecía marcar el rumbo del Mundial de la Toscana. Tras el paso por meta y el comienzo de la primera ascensión a Fiesole nada varío pero, al comenzar el descenso, el azul y blanco de la selección italiana -y sus correspondientes chubasqueros- tomaron el control del grupo un descenso bajo el agua rompiendo la carrera.

Italia tomó las riendas en una situación difícil para el pelotón.

Italia tomó las riendas en una situación difícil para el pelotón.

El corte, los acelerones por detrás, la lluvia y un punto más de riesgo para enlazar provocaron varias caídas donde algún favorito quedó fuera de carrera. El estirón de los hombres de Paolo Bettini acabó con las opciones de Chris Horner, Daniel Martin, Nicolas Roche, Samuel Sánchez, Chris Froome, Nairo Quintana o Chris Froome mientras que un favorito de la talla de Peter Sagan tuvo que recuperar más de un minuto de desventaja.

El daño estaba hecho, el primer aviso lanzado. La dureza del circuito ganó puntos gracias a la lluvia y a la insistencia de un bloque que apostó desde la sorpresa lanzar un “órdago a chica” con un resultado mejor del esperado.

La segunda caída de Vincenzo Nibali

Un parón, recuperar sensaciones, recuperar al bloque. Italia mantuvo vivo el ritmo a momentos mientras que apostó por dar un punto de tranquilidad a la carrera. El parón italiano propició un reagrupamiento. Vueltas tranquilas al que un incidente acabó por darle más continuidad a la relajación. El líder, Vincenzo Nibali, caía por segunda vez -junto con Luca Paolini-. El siciliano llegó a ceder más de dos minutos respecto al grupo de favoritos pero el ritmo -nadie apostó por dejarle fuera de carrera- y la permisibilidad de los jueces ante el beneficio que sacó tras coche -escandaloso- le devolvió al pelotón de los favoritos.

La segunda caída de Vincenzo Nibali paró la carrera.

La segunda caída de Vincenzo Nibali paró la carrera.

Última vuelta: traca final

Después del fallido intento de escapada de Giovanni Visconti, la última vuelta comenzó bajo el control de Jonathan Castroviejo. El ciclista vasco rápidamente se vio superado por la pareja danesa formada por Chris Anker Sörensen y Jakob Fuglsang que se encargaron de endurecer la última ascensión a Fiesole. Como en el resto de categorías, fue la ascensión larga la que acabó de romper la carrera.

Dinamarca tomó la iniciativa con dos de sus tres hombres en carrera.

Dinamarca tomó la iniciativa con dos de sus tres hombres en carrera.

Fue de nuevo Italia quien movió el árbol. Un ataque de Michele Scarponi al que reaccionó rápidamente Joaquim Rodríguez acabó seleccionando el grupo de favoritos rodando por delante un grupo con Vincenzo Nibali, Rui Costa, Rigoberto Urán, Alejandro Valverde junto a los dos anteriores dejando sin opciones a Philippe Gilbert, Peter Sagan y Fabian Cancellara. El de la Lampre-Merida lanzó el ataque de su compatriota al que tan solo Joaquim Rodríguez consiguió aguantar para después coger este la iniciativa del movimiento.

El ataque de Scarponi lanzó las hostilidades en Fiesole.

El ataque de Scarponi lanzó las hostilidades en Fiesole.

Con el grupo seleccionado, Nibali buscó el ataque decisivo.

Con el grupo seleccionado, Nibali buscó el ataque decisivo.

Purito y Nibali se lanzan a coronar Fiesole en solitario.

Purito y Nibali se lanzan a coronar Fiesole en solitario.

La caída de Urán, clave

Apenas un puñado de segundos separaban a ambos cortes con el descenso, sin lluvia pero mojado, por delante. Joaquim Rodríguez conducía por delante pero detrás Rigoberto Urán conseguía recortar distancias. Después de una curva de izquierdas el colombiano se iba contra la cuneta chocando violentamente contra la ladera. Sus opciones se quedaron en aquella curva.

Urán, al fondo, comienza a reducir distancias.

Urán, al fondo, comienza a reducir distancias.

Urán, a la derecha, en el momento de la caída.

Urán, a la derecha, en el momento de la caída. Diferencias mínimas.

La caída propició dos cambios en carrera. Por delante Joaquim Rodríguez cogía unos metros respecto a Vincenzo Nibali mientras que este era alcanzado por Alejandro Valverde. Las dudas llegaron al grupo trasero donde Vincenzo Nibali tomó la iniciativa sin ayuda alguna en alcanzar a Joaquim Rodríguez.

El trío perseguidor se vigla mientras por delante Purito abre hueco.

El trío perseguidor se vigla mientras por delante Purito abre hueco.

Nibali: jugar el todo por el todo a ganar

Correr en casa le llevo a apostar el todo por el todo por la victoria. Sin ayuda, con el lastre de Alejandro Valverde y Rui Costa, Vincenzo Nibali trabajó por la neutralización. En Via Salviati, cuando parecía que el catalán acabaría despegándose, redujo las distancias tras un colosal esfuerzo que le llevó a la neutralización comenzado el descenso.

El trabajo de Nibali efectivo en Via Salviati.

El trabajo de Nibali efectivo en Via Salviati.

A partir de ahí acabó por secar de nuevo otra intentona de Joaquim Rodríguez mientras que no pudo hacer nada ante el nuevo intento en el último repecho. El español abría hueco mientras Vincenzo Nibali, extasiado, parecía rendirse.

Último intento de Purito ante al que nada pudo hacer Nibali.

Último intento de Purito ante al que nada pudo hacer Nibali.

Ni un relevo

Agazapado, sin mostrarse, sin dar un solo relevo, sin gastar un gramo de fuerza de más, situado siempre en tercera posición, Rui Costa aprovechó su momento para lanzarse a por Joaquim Rodríguez. Situado siempre en tercera posición se aprovechó de la vigilancia de Alejandro Valverde hacía Vincenzo Nibali para atacar antes de la llegada de un giro de 180 grados a izquierdas; en el siguiente giro los perdía de vista centrando su atención en cazar a Joaquim Rodríguez.

La doble curva de la discordia para Purito y Valverde. Rui Costa se va.

La doble curva de la discordia para Purito y Valverde. Rui Costa se va.

El tramo a meta ligeramente cuesta abajo y su capacidad para rodar hicieron el resto; a 500 metros del final le alcanzaba para superarle en el sprint final. Recogió el premio al más inteligente, al más pícaro.

Rui Costa, lanzado a por Purito al que acabó superando en el sprint final.

Rui Costa, lanzado a por Purito al que acabó superando en el sprint final.