1. Rui Costa: astucia, habilidad y potencia. Tres cualidades que hicieron del ciclista luso campeón del Mundo en Florencia. El de Movistar Team, inteligentemente, permaneció inmóvil en el grupo perseguidor de Joaquim Rodríguez esperando una oportunidad que llegó en la doble curva antes de entrar en el último kilómetro que le permitió alcanzar al español y batirle con suficiencia en el sprint final.

2. Las lágrimas de “Purito”. Se movió en Fiesole, se vio ganador al comienzo de la Via Salviati y se quedó a las puertas del oro. Plata amarga para el ciclista de Katusha que hasta en tres ocasiones atacó en pos del título mundial pero que vio como inexplicablemente Rui Costa se saltó el marcaje de Alejandro Valverde y le superó en un agónico sprint final.

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Purito no pudo reprimir las lágrimas en el podio.

3. Valverde, un bronce que tuvo que ser oro. No el de él, si no el de España. Con ventaja numérica en el tramo decisivo, Alejandro Valverde no supo hacer una lectura correcta de carrera. Secó magistralmente a Vincenzo Nibali pero se le escapó inexplicablemente Rui Costa. Intercalado entre el italiano y el luso, no supo reaccionar al ataque de su compañero de equipo dejando vendido a Joaquim Rodríguez.

4. Una mirada atrás y…la nada. Dentro del último kilómetro Joaquim Rodríguez era alcanzado por Rui Costa. El español veía como se diluía la opción de llegar en solitario y tras ser neutralizado paró echando la vista atrás; allí, a su rueda, esperaba ver a Alejandro Valverde pero fue únicamente al portugués a quien vio pegado a su figura. Un error táctico que condenó las opciones españolas en Florencia. Un oro que de nuevo se escapó por falta de concentración, inteligencia y lectura de carrera.

5. El derroche físico de Vincenzo Nibali. Se cayó por partida doble, rodó a casi dos minutos del grupo de favoritos, atacó en la última ascensión a Fiesole y se encargó de neutralizar pasada la Via Salviati a Joaquim Rodríguez y de llevar la caza tras el nuevo movimiento de este hasta el ataque de Rui Costa. Se pudo parar, dejar la papeleta a otro pero, corriendo en casa, se vació hasta la extenuación finalizando en cuarta posición. Una vez más, una demostración sin éxito, una demostración y una actitud de agradecer.

6. ¿Trabajo en equipo o individualidades? ¿Realmente España compitió como un equipo en la Toscana o fue salvado por las individualidades? Más bien lo segundo. Cogidos por sorpresa por los italianos tras su primer arranque y endurecimiento del Mundial, España no pareció nunca un equipo. Sin cohesión no fueron capaces de reflejar lo que realmente es necesario para controlar y dominar un Mundial, correr en equipo. Frente a actitudes como la de Italia, Bélgica o Países Bajos de rodar en cabeza, España siempre estuvo lejos de las primeras posiciones y de ahí llegaron las caídas de Samuel Sánchez o Alberto Contador. La plata y el bronce salvan el Mundial, dos preseas conquistadas por las individualidades.

7. Un Mundial duro. La incesante lluvia ayudó a que el Mundial fuera duro y selectivo; la prueba reina atestiguó la dureza del trazado toscano ante las dudas reflejadas tras las competiciones de las otras categorías. El trabajo de Gran Bretaña camino del circuito y el empuje y ganas de Italia hicieron el resto. Sesenta y un clasificados de algo más de doscientos participantes fueron capaces de alcanzar la meta después de casi siete horas y media de carrera, y muchos de ellos, en principio favoritos como Sagan y Cancellara, no pudieron asumir el ritmo en una última vuelta que dejó en favor de los vueltómanos un Mundial exigente.

Italia se encargó de endurecer el Mundial.

Italia se encargó de endurecer el Mundial.

8. No fue un Mundial para los jóvenes. Sorprendiendo, dando tintes de su calidad a lo largo de la temporada, las jóvenes promesas del ciclismo se estamparon ante un Mundial duro en recorrido, kilometraje y condiciones. El quinto puesto de Peter Sagan, un claro favorito a la victoria, quien no tuvo nunca opción de medalla fue el mejor resultado para los corredores sub25 que tuvieron a Sergio Henao (15º) y Arthur Vichot (18º) a sus otros dos representantes en el top20.

9. Demasiadas caídas. La peligrosidad de la lluvia unida a la singularidad del recorrido hicieron que las caídas estuvieran a la orden del día llevándose por el camino las opciones de corredores como mucho que decir en Florencia. Daniel Martin, Cadel Evans, Samuel Sánchez, Alberto Contador, Vincenzo Nibali, Chris Horner o Nicolas Roche fueron algunos de los corredores que probaron el suelo toscano. La más amarga de todas fue la de Rigoberto Urán, cuando marchaba en posición privilegiada en el momento decisivo de carrera.

10. Debacle británica. Comenzaron llevando el peso de la carrera desde la salida de Lucca hasta el comienzo del circuito en Florencia pero, tras tres primeras vueltas, se quedaban sin ninguna opción. Gran Bretaña comenzó ambiciosa y acabó sin ningún corredor clasificado. A las primeras de cambio sus dos estandartes, Bradley Wiggins y Chris Froome, se refugiaron en el autobús y al ecuador de la carrera Geraint Thomas dejaba a la la selección sin representación.