El verano ha acabado y con él la temporada ciclista afronta sus últimos coletazos. El Mundial es historia y a excepción de semiclásicas de final de temporada y una carrera de nueva creación y dudoso prestigio como es el Tour de Pekín, pasado Il Lombardia será tiempo de análisis y reflexión. Porque será precisamente la cita lombarda la última oportunidad que muchos corredores tendrán de maquillar una temporada muy por debajo de lo esperado.
Por más que podamos hablar de jóvenes que no han aguantado el nivel de la temporada anterior como Moreno Moser, ciclistas que no acaban de dar el paso adelante que viene esperándose de ellos desde hace años como Jelle Vanendert, ciclistas en busca de sí mismos como Andy Schleck, veteranos que hayan cuajado un año discreto como Juan Antonio Flecha, ilustres ausentes debido a las consecuencias del Mundial como Samuel Sánchez o estrellas mundiales que hayan completado un año simplemente correcto como Cadel Evans, nos centraremos en algunos de los líderes cuya temporada ha estado muy por debajo de las expectativas que sobre ellos había depositadas.
Ivan Basso (Cannondale)
Corren malos tiempos para el italiano. Sin Giro ni Tour se le presentaba la Vuelta como un clavo ardiendo al que agarrarse para justificar su temporada más gris, pero lo cierto es que la ronda española sirvió para constatar que su llama como vueltómano se extingue, el diesel que otrora le caracterizase no es arma suficiente para verle brillar en las carreras de tres semanas, así que bien haría en replantearse sus objetivos para poner un broche final acorde a su carrera como profesional. Sus opciones de victoria son escasas por no decir nulas y aunque puede darse el caso de que acabe viéndose en el grupo que se juegue la carrera, algo muy extraño debería ocurrir para que se alzase con la victoria.
Thomas Voeckler (Europcar)
Dos temporadas espectaculares han hecho de este 2013 un año flojo para lo que Titi nos tenía acostumbrado. Tras un inicio de temporada sin presencia y sin ningún tipo de brillo en el Tour, como ya comentábamos a principio de temporada, era posible que los objetivos del francés para esta temporada se concentrasen en la Toscana y la Lombardía. Sin suerte en la cita mundialista, solo queda Il Lombardía y la oportunidad de convertirse en el corredor que rompa el maleficio de un ciclismo francés que desde la victoria de Laurent Jalabert en el Giro di Lombardia de 1997 no consigue alzarse con un Monumento.

©Nicolás García
Damiano Cunego (Lampre – Merida)
Hubo un tiempo en que tras ganar el Giro d’Italia y cuatro de sus etapas además de su primer Giro di Lombardia con 22 años el Piccolo Principe parecía que iba a convertirse en el dominador del ciclismo. Aquella sensación no acababa de constatarse y eran simplemente sus victorias en la gran clásica otoñal las que alargaban una esperanza que a día de hoy se ha desvanecido. Ya nadie espera recuperar al Damiano Cuengo de aquellos años, con volver a verle brillar muchos nos daríamos por satisfechos, aunque ni esa esperanza nos queda. La presente temporada tiene pinta que acabará siendo otra temporada para olvidar.
Thomas De Gendt (Vacansoleil – DCM)
Durante toda su carrera el pirado belga era como el Guadiana, aparecía y desaparecía sin motivo aparente, solo que este año no ha llegado a aparecer en ningún momento, por lo que en su despedida de Vacansoleil – DCM nos hemos quedado sin ninguna de sus exhibiciones. Por su parte él ha visto como una tras otra se le han ido escapando las opciones de encontrar hueco en un equipo puntero tras 2014 y continúa sin equipo para la próxima temporada, así que la cita en la Lombardía se presenta como una auténtica reválida para él.
Franco Pellizotti (Androni Giocattoli – Venezuela)
Desde aquel Giro que nunca fue en 2010 estaba claro que el italiano nunca volvería a ser el mismo. Se especuló con su retirada, pero finalmente la Androni le firmó un contrato y él, a las primeras de cambio respondió vistiéndose la maglia tricolore, pero desde entonces sus actuaciones han pasado completamente desapercibidas hasta el punto de quedar apartado del Top10 del Giro. Condiciones le sobran, pero antes de poner rumbo al Astana de Vincenzo Nibali, con 35 años, quizás ésta sea su última oportunidad para conseguir la gran victoria de su carrera.

©Laurent Brun
Me parece terriblemente injusto el comentario que analiza la Vuelta de Basso, concretamente las líneas de la dos a la cuatro. Se le vio con ganas, arriesgando, con fuerzas y siendo el único dispuesto a probar algo diferente.