La 18ª etapa de la Vuelta a España se antojaba como un punto clave para el devenir de la clasificación general. El exigente pero corto ascenso a Peña Cabarga haría calibrar las opciones de los favoritos tras el final en Formigal donde se vivió la debilidad del líder Vincenzo Nibali (Astana) que sembró de dudas el rendimiento del italiano.
La montaña cántabra vivió dos ascensiones totalmente diferentes. Por un lado, en cabeza de carrera, Vasili Kiryienka (Sky Procycling) comenzó la ascensión con 1’45” sobre un grupo perseguidor, ambos sobrevivientes a la escapada del día. Tras el bielorruso se situaron Amets Txurruka (Caja Rural-Seguros RGA), Martin Kohler (BMC), Chris Anker Sörensen (Team Saxo-Tinkoff), Ángel Vicioso (Katusha), Reinardt Janse Van Rensburg (Argos-Shimano) y Egoi Martínez (Euskaltel-Euskadi) que poco pudieron hacer ante el ataque del ciclista del Sky Procycling que a 45 kilómetros de meta, en la ascensión al Alto del Caracol, rompió la fuga con un movimiento sin respuesta alguna.
En el pelotón bajo el control de Movistar Team permitió alcanzar al bielorruso una renta superior a los 6’00” en el terreno favorable camino de Peña Cabarga desechando opción alguna de victoria y bonificación para un grupo de favoritos que de nuevo dejaba culminar una escapada en una jornada de montaña.
Acercándose al comienzo de la ascensión RadioShack-Leopard aceleraba el ritmo que vio la continuidad de Katusha una vez entrado en el cruce y encarados los últimos 5 kilómetros que llevaban hasta la cima. Este primer movimiento se cobró la víctima de David Arroyo (Caja Rural-Seguros RGA) quien cedía a las primeras de cambio. Una vez seleccionado el grupo de favoritos José Herrada (Movistar Team) marcó el ritmo hasta el descanso de La Ida.
A partir de ahí se lanzó la carrera. Con los últimos y exigente 1.500 metros finales Katusha lanzó a Dani Moreno con Joaquim Rodríguez a su rueda; Vicioso, que venía de la fuga, se encargaba de darle continuidad a un ataque al que Alejandro Valverde (Movistar Team), tercer clasificado, no podía seguir. Tanto Chris Horner (RadioShack-Leopard) como Vincenzo Nibali respondieron al ataque de Katusha que tras romper el grupo de favoritos vio como su líder poco podía hacer ante el empuje del americano. Horner, camino de los 42 años, de pie, con un gesto sonriente, dejó de rueda a Purito, después a Nibali en busca de conquistar Peña Cabarga vestido de rojo.
Delante Vasili Kiryienka celebraba una trabajada victoria, la primera en las filas de Sky Procycling, la primera desde 2011. Pero la carrera estaba detrás. Caían los segundos entre Horner y un Nibali que, como en la Vuelta a España, iba a menos. Horner entraba sexto, a 1’53”, y ahí se puso en marcha el cronómetro. Purito hacía acto de presencia a 20” del americano mientras que Valverde, de menos a más, entraba a su rueda; Nibali, superado por ambos, entraba a 25” junto a Nicolas Roche (Team Saxo-Tinkoff) salvando el liderato únicamente por 3”. Domenico Pozzovivo (Ag2r-La Mondiale), sexto clasificado, fue otro de los perjudicados al ceder 1’00” sobre Horner viendo como Thibaut Pinot (FDJ.fr) y Leopold König (NetApp-Endura) acechan su plaza en la clasificación general.
Peña Cabarga deja una clara lectura: Chris Horner es el hombre más fuerte de la Vuelta a España. Mañana en el Naranco puede tener otra opción para demostrarlo aunque la sombra del l´Angliru puede tapar una interesante jornada táctica.
Como Horner gane esta vuelta a España,con 42 años es para decir apaga y vamonos.Yo si era ciclista se me caería la cara de verguenza.Anda por favor uno de 42 años sólo puede ganar carreras de Master 40
¿QUIÉN PODRÁ GANAR LA VUELTA A ESPAÑA?
La etapa en sí, que culminó en la cima de Peña Cabarga, un primera categoría, con una distancia de seis kilómetros a cubrir y una pendiente media del 9,2%, con rampas que incluso oscilaban alrededor del 19%, tuvo unos principios con alternativas de poca importancia a cargo de ciclistas de segundo plano. La verdadera batalla, el hecho importante de la jornada, se dirimió atrás entre los concurrentes más representativos de la ronda española, que eran, a estas alturas, unos pocos. En esta selección de valores, estaban el italiano Vincenzo Nibali, que defendía con férrea voluntad su liderato, y sus rivales más directos que no eran otros que el veterano estadounidense Christopher Horner (41 años), a todas luces sorprendente, acompañado por los españoles Alejandro Valverde y Joaquim Rodríguez. Se puede afirmar un tanto rotundamente que en este cuarteto se encuentra el futuro ganador de la Vuelta. Los demás se encuentran un tanto alejados de esta oportunidad. Demos tiempo al tiempo para dilucidar el ganador definitivo de esta Vuelta con emociones, si caben, e imprevistos que nadie esperaba.