Una etapa que se preveía de transición tras la jornada de descanso y el tríptico pirenaico, ha dejado ver que en cualquier etapa pueden pasar cosas y que los esprínteres no están teniendo una edición placentera en absoluto. El ganador de la etapa ha sido Bauke Mollema tras romper el sprint de un grupo reducido que contaba con Boasson Hagen, Richeze o Farrar entre sus integrantes. Los equipos franceses han sido los grandes damnificados del día: Pozzovivo y Pinot han cedido minuto y medio en Burgos.
Como suele suceder en las etapas en que la escapada no tiene muchos visos de llegar el pelotón dejó marchar a Hansen y Aramendia – en su enésima escapada. El de Caja Rural y Lotto Belisol aumentaron su ventaja hasta los ocho minutos hasta que Orica y principalmente Lampre decidieron trabajar al frente del peloton. Asífueron transcurriendo los kilómetros con viento en contra y tranquilidad – con la excepción de los intentos de Cofidis de mantener o aumentar la ventaja de Edet por el maillot de la montaña.
A treinta kilómetros de la llegada aprovechando un paso estrecho por un puente y el cambio en la dirección del viento el equipo Saxo Bank hizo su apuesta y lograron romper el pelotón en pequeños grupos. Tras el empuje del equipo danés llegó el turno de Fabian Cancellara y Radioshack que dió continuidad al ataque. El corte solo cogía desprevenidos a Pinot y Pozzovivo de entre los diez primeros de la general que rodaban en un grupo numeroso que rodaba tras un segundo grupo perseguidor.
La situación de carrera acababa por definir el destino de una escapada a la que le quedaba ya muy poco futuro. Aramendia y Hansen se veían absorbidos por el grupo comandado por Radioshack a falta de 20 kilómetros par a la línea de llegada. Las diferencias entre el primer grupo y el segundo rondaban los 20 segundos y el medio minuto con el grupo en que rodaban Pinot y Pozzovivo.
La carrera se encaminaba a Burgos y a un punto posiblemente decisivo para la etapa, el paso por el Castillo. La ventaja entre el grupo cabecero y el grupo perseguidor – al que ya se había unido el tercer grupo dirigido por la FDJ – continuaba aumentando su renta. El conjunto Lampre, que contaba con 7 ciclistas en cabeza movía ficha con Diego Ulissi y resguardaba al argentino Richeze para un posible sprint final.
Cancellara que había anunciado que esta sería su última etapa en esta edición de la vuelta dejaba su sello una vez más comandando la persecución. Ulissi que no lograría más de siete segundos de ventaja se veía engullido por el grupo poco después de finalizar el descenso a falta de seis kilómetros para la llegada. Tras cazar al hombre de Lampre los hombres de Astana lo intentaban con todas sus balas pero ningún ataque llegaba a buen puerto.
Llegados al último kilómetro y cuando parecía que la llegada se iba a resolver en un sprint final Bauke Mollema atacó a falta de 700 metros. A este ataque sobrevino un parón con los velocistas en cabeza mirándose entre ellos. La reacción de Hagen no llegó hasta los 250 metros de la línea de meta con Mollema sprintando con fuerza y llevándose la victoria. Tras él, Hagen segundo y Richeze tercero. Un minuto y medio más tarde llegaba el grupo perseguidor con los hombres de la FDJ en cabeza.
MOLLEMA: DATOS A NO OLVIDAR
Cabe recordar que Bauke Mollema (26 años), que lleva seis años en el campo profesional, aún sin tener un historial brillante, ha destacado esta temporada precisamente con su sexta plaza conseguida en el Tour de Francia. Cabe hacer memoria, además, al mencionar su triunfo absoluto que alcanzó en la Vuelta al Porvenir (2007), una prueba que constituye una garantía para los que ganan en ella. Aquí en España, concretamente en la Vuelta a León (2011), logró ser segundo lugar en la clasificación absoluta tras el malogrado corredor catalán Xavier Tondo, que fue el vencedor. Cabe resaltar con todo su cuarto puesto en la Vuelta a España (2011) y ganar la clasificación global por puntos. En el año anterior, participó en el Giro de Italia por vez primera, concluyendo en la doceava posición. Son datos a saber.