La llegada a Castelldefels era un día marcado para las escapadas. Su situación antes del bloque de los Pirineos y el paso por el Rat Penat a 50 kilómetros de meta hacían de la 13ª etapa de la Vuelta a España una jornada señalada para la que la escapada llegase a meta. Eso mismo entendió el pelotón que con las bajas de Sebastian Lander (BMC) y Vicente Reynès (Lotto-Belisol) arrancó muy activo que numerosos ataques que marcaron un alto ritmo en los primeros compases.

Una velocidad que propició una caída en el comienzo del Alto del Collet de 3ª categoría que se saldó con las retiradas de Laurens Ten Dam (Belkin Pro Cycling) y Pablo Lastras (Movistar Team) con fractura de clavícula izquierda. No serían los únicos abandonos; David de la Cruz (Team NetApp-Endura), Laurent Mangel (FDJ.fr) y Stef Clement (Belkin Pro Cycling) pusieron punto final a su participación en el transcurso de la etapa.

Pese a la insistencia de los ataques la fuga tardó en hacerse. Fue en el kilómetro 76 cuando se formó el corte definitivo. Beñat Intxausti (Movistar Team), Mikael Cherel y Rinaldo Nocentini (Ag2r-La Mondiale), Warren Barguil (Team Argos-Shimano), Bauke Mollema (Belkin Pro Cycling), Ivan Santaromita (BMC), Antonio Piedra y Amets Txurruka (Caja Rural-Seguros RGA), Jerome Coppel (Cofidis), Egoi Martínez (Euskaltel-Euskadi), Michele Scarponi (Lampre-Merida), Xavier Zandio y Vasili Kiryienka (Sky Procycling), Tomasz Marczynski (Vacansoleil-DCM), Christian Meier (Orica-GreenEDGE), Jelle Vanendert (Lotto-Belisol), Iker Camaño (Team NetApp-Endura) y Gianni Meersman (Omega Pharma-Quick Step) protagonizaron un movimiento que no tardó en coger diferencia camino del Rat Penat.

Pronto alcanzaron los 3’00” de diferencia ante un pelotón comandado por el Astana del líder Vincenzo Nibali que dejaba hacer a los fugados. Una situación que los hombres del Orica-GreenEDGE no tuvieron el mismo planteamiento colocándose al frente del grupo y reduciendo la diferencia por debajo de los 2’00” al comienzo del Rat Penat. Las exigentes rampas rompieron tanto la fuga como el pelotón. Scarponi seleccionó la escapada de la que se descolgaron Meersman, Vanendert, Camaño, Piedra, Kiriyenka, Meier, Marczynski y Cherel agrupándose el resto en el descenso una vez que el italiano coronaba en solitario el paso por el puerto de 1ª categoría. En el pelotón el fuerte ritmo de Katusha fraccionó el grupo de favoritos con el objetivo de buscar tanto la sorpresa como un mayor desgaste antes de la llegada de los Pirineos dejándole en una veintena de corredores.

Finalizado el descenso y con sendos reagrupamientos las diferencias entre la cabeza de carrera y el grupo se estableció en los 3’00” gracias al parón que fomentó el control de un Astana que optaba por dar el triunfo a la escapada y evitar así las posibles bonificaciones en meta de los hombres de la general. A destiempo reaccionaron Cannondale, FDJ.fr y Omega Pharma-Quick Step que se fueron dando el relevo en cabeza del pelotón cuando ya no tenían posibilidad de alcanzar la escapada.

La carrera entraba dentro de los últimos 10 kilómetros con todo por jugar en la fuga. A la entrada de un túnel Intxausti caía quedándose rezagado del corte que pasaba a estar integrado por nueve corredores. El pelotón, a su paso por el túnel, también veía como Ángel Vicioso y Dani Moreno (Katusha) y Zdenek Stybar (Omega Pharma-Quick Step) caían en la misma curva.

Superado este punto comenzaron los movimientos por la victoria. Coppel y Egoi Martínez protagonizaron la primera intentona que cazada por Scarponi acabó reagrupando a los nueve escapados. Los intentos se sucedían sin lograr romper la unión hasta que Barguil, a falta de un kilómetro, atacaba sabedor del final en Castelldefels, un hombre de Argos-Shimano reconoce las llegadas transmitiendo la información por el pinganillo, mientras el resto de adversarios parecían medir la distancia ante el repecho final. El francés, en su primera temporada profesional, ampliaba los márgenes respecto a un grupito donde cuando reaccionaron al ataque del ciclista del Argos-Shimano demasiado tarde. Barguil, vencedor del Tour del Porvenir en 2012, entraba en solitario en meta brazos en alto dedicando su triunfo a su abuelo fallecido recientemente logrando su primera victoria como profesional. Detrás Nocentini y Mollema entraban segundo y tercero respectivamente sabedores de la oportunidad perdida en Castelldefels. El pelotón hacía su entrada a 2’43” encabezado por Diego Ulissi (Lampre-Merida) con todos los favoritos en el mismo tiempo.

Mañana 14ª etapa con final en La Gallina, primera etapa de los Pirineos donde se comenzará a poner el juego la clasificación general.

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