No es la lucha por el maillot blanco porque Unipublic cree que le sale más rentable dedicar esa prenda, la cuarta de todas las grandes, a esa clasificación que siempre viste uno de los primeros de la general pero a la que nadie le presta atención, llamada combinada. Sin embargo, es posible que la Vuelta sea la grande más atractiva para el pelotón de jóvenes figuras del pelotón, también la que suele reunir más debutantes por su menor kilometraje y, porqué no decirlo, por ser la más dada a probaturas (aunque cada vez sea menos así) en la mayoría de equipos.
Así, el elenco de imberbes corredores es más que notable. Sobretodo en cuanto a escaladores, algunos de los cuales ya han brillado en otras grandes. Sobresale el nombre de Carlos Alberto Betancur, autor de una sensacional primera parte de temporada rematada con un Giro espectacular. El colombiano, tan explosivo como fondista, se encuentra con un escenario de sueño para sus posibilidades con más de la mitad de las jornadas terminando en alto. Sería raro que no terminase en la ronda española con la mala suerte que le ha llevado a no ganar todavía este año.
Por cierto, una lástima que no se pueda repetir la fantástica pelea por la túnica que tuvo en el Giro con Rafal Majka, también presente aquí, y que será uno de los protegidos de un muy potente nueve del equipo danés.
Diferente en estilo, en muy distintas circunstancias, pero tanto o más prometedor que ellos, Thibaut Pinot llega a la Vuelta con ganas de tomarse la revancha de un Tour aciago y de quitarse los miedos que le atenazaron en julio. Su calidad de fondista y un previsible estado de forma algo corto para la primera parte parece que deberían situarle como candidato a brillar a partir de los Pirineos, con una etapa francesa en Peyragudes que debería venirle de maravilla. Si Moncoutié hizo de la Vuelta un festín durante varios años, ¿qué no puede lograr Pinot?
Otros más que notables escaladores que buscan dar un paso adelante son Diego Ulissi y Mikel Landa, ambos en un punto clave de sus carreras. El italiano tiene que empezar a dar pasos al estrellato si a él quiere llegar y aquí tendrá una buena oportunidad, y el alavés deberá demostrar que, además de calidad, tiene regularidad y empaque para el World Tour para buscarse un buen sitio ante la desaparición de Euskaltel.
También livianos y explosivos pero (de momento) más en un segundo nivel, habrá que estar atentos a las evoluciones de ciclistas como Kenny Elissonde, Warren Barguil, Winner Anacona o Yannick Eijssen, que tendrán muchas oportunidades para sacar su calidad si bien seguramente los puestos de honor de la general todavía les queden algo grandes. Y no nos olvidamos del (ojo al dato) único español de menos de 25 años que tomará la salida, el catalán David de la Cruz (NetApp-Endura), que viene a demostrar que él y su equipo merecen estar en la carrera.
Pero pese al sesgo del recorrido (y en consecuencia, de la participación), no todo son escaladores tampoco en los jovencitos de la carrera. Varias de las mejores promesas de clasicómanos y sprinters también pasarán por la Vuelta. Tipos como Michael Matthews, que buscará una irrupción parecida a la que tuvo su ex-rival en sub23 John Degenkolb el año pasado, Adrien Petit, Barry Markus o Francesco Lasca, tienen nivel para mojar en alguna de las escasas llegadas masivas que se prevén. Y para los finales algo más quebrados pero para gente con fuerza, habrá que seguir a Tosh Van der Sande, Reinardt Janse van Rensburg o Daniele Ratto, todos también con una punta de velocidad más que notable.
Pues, quizás al contrario de casi todos, soy de los que prefiere que el mejor joven no porte ningún distintivo. La saturación con clasificaciones secundarias acaba influyendo en la parte final de cada Grande. La batalla Majka-Betancurt creo q impidió ver mucho más ofensivos a ambos en Italia. POdían haber animado la carrera mucho pero se marcaron demasiado. Así, la de Mejor Equipo o el Top Ten (en este caso culpo al Pro Tour y no al organizador de cada prueba) hacen q muchos ciclistas estén pendientes de clasificaciones “absurdas” y no tomen ningún riesgo. El miedo a perder lo q tienes q reina en el DEPORTE moderno (no solo en el ciclismo)…