Dice el refranero español que segundas partes nunca fueron buenas aunque en el caso que nos ocupa, tampoco lo fue la primera. Hablamos de la relación que ha unido a Juanjo Cobo con el Movistar Team durante los últimos dos años y que, a la luz de los hechos, ha sido claramente decepcionante para ambas partes. Una relación tormentosa que se ha saldado con dos temporadas en las que el ciclista cántabro, ganador de una Vuelta a España, ha pasado totalmente inadvertido y ha tenido una relevancia mínima en carrera. La consecuencia última de este rendimiento se encuentra en la decisión del equipo de dejarle fuera de la próxima edición de la Vuelta a España como se ha anunciado en los últimos días.
No hace falta irse muy lejos para recordar lo sucedido en la Vuelta a España que figura en su palmarés. Año 2011. Enrolado en las filas del Geox de Joxean Matxín, Cobo daba exhibición tras exhibición en cada subida, dejando al equipo que hoy domina el mundo sin opciones de victoria y mostrando señales evidentes de debilidad e impotencia. El ejemplo más claro fue el día de Peña Cabarga, cuando ni una serie de ataques fortísimos de Froome fue capaz de conseguir que Cobo cediera algo de tiempo en la clasificación general. Por aquel entonces daba la sensación de que el ciclista cántabro podía ser una alternativa seria a los Contador, Schleck, Nibali o Evans que en aquel momento se disputaban las generales de las grandes vueltas.
Justo por esto es por lo que el Movistar estuvo tan rápido para unirle a sus filas cuando se anunció la desaparición del equipo Geox. Como una estrella, su regreso al equipo navarro era casi tan celebrado como el de Valverde y las expectativas estaban por las nubes, pero los resultados han estado muy lejos de acompañar. Los errores cometidos en la primera etapa de Cobo en el, por aquel entonces, Caisse D’Epargne, parecen haberse repetido y con creces en esta segunda etapa. Es difícil saber si es un problema de mentalidad, de aclimatación o de carácter, pero lo que es claro es que pocas cosas buenas ha salido de esta unión.
Las dos temporadas de Cobo en el Movistar solo se pueden calificar de decepcionantes. Su participación en las vueltas grandes han sido bastante discretas, sin tener protagonismo en la general o en fugas y su mejor posición ha sido el 30º en el Tour del pasado año. Más allá de eso, la cosa tampoco parece haber mejorado en pruebas menores. No ha entrado en el top 10 de ninguna clásica, general o etapa en estos dos años y, aunque bien es cierto que ha compensado su irregularidad y su baja forma con trabajo en la sombra para sus líderes, no es lo que cabe esperar de un ciclista que venía de ganar la Vuelta a lo grande.
Lo que queda por aclarar es saber qué pasará con Cobo en 2014. Parece difícil que pueda conseguir una ampliación de su contrato con el Movistar por lo que tendrá que buscarse otro equipo en el que seguir compitiendo. No lo tendrá fácil pues su estatus no es muy bueno ahora mismo y la decisión de apostar por un ciclista como él tiene su riesgo. Aunque, como ya ha demostrado, pese al riesgo puede ser una operación más que rentable si se encuentra cómodo y centrado para lograr sus objetivos.
En el Geox (Suanier) de Matxín volaban Cobo, Piepoli, Riccó, Iban Mayo,…. A ver si no va a ser cosa de encontrarse “cómodo y centrado”.
Todos sabemos el motivo del bajo rendimiento de cobo en movistar y su alto rendimiento en el equipo de Matxin. Son demasiados año siguiendo el ciclismo como para no darse cuenta.
El año que viene se irá para Lampre con Matxín y allí con un “entorno” adecuado para él se volverá a salir.
qué es eso del “entorno” y de que “todos sabemos”, y etc…
Yo no defiendo a Cobo en particular, pero me parece que se lo está acusando indirectamente de algo que no hay prueba alguna. O si?
Tampoco había pruebas contra Sayar o Santambrogio pero se veía como iba a acabar la película con ellos.
Está claro y el que no lo quiera entender que no lo entienda. Esas apariciones fugaces, cerca de los 30, sólo se deben a una cosa.