La cuarta etapa del Tour de Pologne esperaba con una jornada muy Tirreno-Adriático. Etapa larga, incluso excesiva para una vuelta de una semana, con 231,5 kilómetros muy favorables para una resolución al sprint. Más aún cuando Kamil Gradek (Sección de Polonia), último superviviente de la fuga, era alcanzando dentro de la última vuelta al circuito de 12,3 kilómetros protagonista del final de etapa. Un ataque de Valerio Agnoli (Astana) intentó romper sin éxito la estabilidad de un grupo que marchaba a toda velocidad en busca del sprint.
Entonces apareció Taylor Phinney (BMC). El americano lanzó un duro ataque para una vez sentado de nuevo en su bicicleta realizar una contrarreloj de seis kilómetros. Dos rivales, él mismo y el pelotón. Su planta, excepcional, lograba imponerse al grupo. Apenas una docena de segundos de margen que hacían mantener la esperanza de victoria. Caían los kilómetros y la diferencia en vez de bajar aumentaba. Un trazado totalmente favorable y la condición de Phinney lograba imponerse.
Al paso bajo el arco del último kilómetro la opción de victoria estaba intacta. El empuje de Orica-GreenEDGE y Cannondale acercaba al grupo pero el de BMC permanecía acoplado a su bicicleta, totalmente al margen de la disputa que acontecía detrás. Con el aliento del pelotón alcanzado su nuca encaraba la recta final. El rush de los velocistas se convirtió en un enemigo que implacable en otras ocasiones no logró su cometida. Una mirada atrás, otra de nuevo para certificar su ventaja y levantar los brazos, por primera vez en la campaña. Taylor Phinney logró un gran victoria en Katowice, un triunfo de los que realmente gustan. Un hecho alcanzado, en parte, gracias a la reducción de corredores por equipo puesto en marcha en Polonia a modo de prueba por la UCI.
De poco sirvió todo lo acontecido anteriormente. La larga fuga de Fabio Duarte (Team Colombia), Miguel Mínguez (Euskaltel-Euskadi), Mathieu Ladagnous (FDJ.fr), Francis De Greef y Dirk Bellemakers (Lotto-Belisol), Cesare Benedetti (Team NetApp-Endura), Jacek Morajko (CCC Polsat Polkowice), Kamil Gradek y Pawel Franczak (Selección de Polonia) controlada por el gran grupo no contó con opción real de victoria. La general, a expensas de las tres etapas decisivas, queda sin variación entre las primeras posiciones con el liderazgo de Rafal Majka (Team Saxo-Tinkoff).
Con 8 corredores por equipo no ganaba. Que espectacular sería una gran vuelta con equipos de 6!