Adelanta Deia una noticia que supone el primer paso hacia el fin. Antes del comienzo de la Clásica de San Sebastián, los dirigentes de Euskaltel-Euskadi anunciaron a sus corredores que contaban con la carta de libertad para negociar con otros equipos contratos para la temporada 2014. Un anuncio que llegaba cinco días antes de la apertura oficial del mercado, databa el 1 de agosto.
Una decisión que afecta al núcleo de la plantilla, todos ellos con contrato en vigor para la próxima campaña. Samuel Sánchez (2015), Mikel Nieve (2015), Igor Antón (2014), Mikel Landa (2014) e Ion Izagirre (2014) a los que se une Omar Fraile (2015), que pese a correr con el Caja Rural-Seguros RGA firmó un contrato profesional con la Fundación Euskadi por dos temporadas que fue asumido por el Basque Cycling Pro Team, son los corredores que contarían con la carta de libertad ya que el resto de la plantilla expira su contrato al finalizar la presente campaña.
La determinación tomada por los dirigentes más allá de agravio de una situación que comienza a ser insostenible puede no tener efecto como tal. La libertad de negociación de los corredores puede ser contrarrestada con la llegada del tan esperado segundo patrocinador que mantenga junto a Euskaltel la solidez económica que carece la formación vasca en estos momentos. Pese a darse este hecho, la firma de un sponsor podría suponer la negociación de unos nuevos contratos.
La continuidad de una difícil espiral
Del 1 al 27 de julio, las las malas noticias han copado la actualidad de Euskaltel-Euskadi en el que los aspectos deportivos no han podido hasta el momento imponerse al gris panorama que se cierne sobre la continuidad de la estructura naranja. El primer día del mes Igor González de Galdeano lanzó la voz de alarma por la pérdida de apoyo de las instituciones vascas; la reducción del capital público, principal valedor durante años del proyecto, ha supuesto la inestabilidad presupuestaria ante la falta de acuerdos con un segundo patrocinador que ocupe el hueco económico en un modelo de financiación que torna a su fin.
Nueve días más tarde, el anuncio de las dificultades pasó a ser un SOS. La posibilidad de no continuar más allá de la temporada 2013 ganaba peso ante la esquiva llegada de un segundo patrocinador y la imposibilidad de que la empresa de telefonía Euskaltel asuma el total del presupuesto pese a que a finales del año pasado firmase un contrato de cuatro años de patrocinio que, en aquellas fechas, fueron un respaldarazo al nuevo proyecto de la mano de Igor González de Galdeano.
Veintiséis días después el anuncio de la carta de libertada para los corredores con contrato en vigor más allá de la próxima temporada supone un nuevo paso de una difícil espiral de la que cada día que toca a su fin es más complicado escapar. Más que nunca, el futuro de Euskaltel-Euskadi está en juego.
Si el equipo desaparece, esto no va a ser lo mismo. Empecé a ver ciclismo con 6 o 7 años porque mi abuelo vasco veía el Tour en Julio, y yo con él. En alguna otra carrera que veíamos juntos, cada vez que aparecía un corredor del entonces Euskadi, me decía: “mira, ¡ese es vasco!” y yo, que hasta entonces probablemente veía la carrera con cierta indiferencia, me despertaba de golpe. Aunque ahora, evidentemente, el ciclismo no es solo corredores vascos para mí, le tengo un cariño tremendo al equipo, y si desaparece, ver ciclismo perderá un poquito de encanto. Desgraciadamente, la situación pinta muy, muy mal. Saludos.
Dos puntos:
-Euskaltel-Euskadi es el producto de marketing mas rentable que tenemos en el Pais Vasco. Cuesta infinitamente menos que los dineros invertidos en el fútbol, como Gipuzkoa (Real Sociedad) y Euskadi (Athletic de Bilbao) y parece que nadie se da cuenta. Tenemos unos grandes paisajes, una gran afición, un equipo con un color llamativo… y el turismo viene gracias a el equipo Word Tour.
-Y yo me pregunto, como van a moverse las diputaciones, si con inversión 0, tienen el nombre de Euskadi en el maillot como todos los años? Lo que tenia que haber echo Euskaltel, es quitar el nombre y presionar.