La ya histórica etapa de Saint-Amand-Monrond dejó varias conclusiones de cara al devenir de la última semana del Tour de Francia. Son dos las que destacan por encima del resto: aquí se va a atacar hasta en las salidas neutralizadas y el Sky es un equipo que hace aguas. Sumando dos factores, se llega a una conclusión bastante evidente. Froome va a sufrir y mucho en los Alpes. En esta última etapa, el equipo británico no vino sino a confirmar lo que ya se empezó a comprobar en la etapa con final en Bagnères de Bigorre: el dominio abrumador y a veces insultante que habían mostrado hasta ahora ha pasado a mejor vida.

¿Qué significa esto? Que equipos como SaxoTinkoff y Belkin deben empezar a darse cuenta de que tienen ante sí una presa fácil de cazar. Es cierto que Froome ha demostrado ser el mejor en montaña hasta ahora y que en la contrarreloj que queda debería meter todavía más tiempo a sus rivales, pero tampoco es un superhombre. Con las importantes bajas de Kiryienka y Boasson Hagen y los problemas físicos que arrastran Peter Kennaugh y Geraint Thomas, al keniata solo le quedan un agotado Richie Porte además de David López, Stannard y Sivtsov, que tampoco se han mostrado tan solventes como durante otros momentos de la temporada. Sin compañeros no se puede defender un maillot amarillo y menos cuando está tan cotizado como el que porta ahora mismo Chris Froome.

Una vez explicado el porqué, es hora de pensar en el dónde. La etapa del Mont Ventoux no parece el escenario ideal para ello, pues es un puerto en el que premian las fuerzas individuales por encima de las conjuntas y al no haber puertos de paso previos a la última subida del día, es difícil pensar en factores estratégicos. A partir de aquí, todo parece más despejado para los outsiders que quieran reventar la carrera. La etapa del martes se presta a las emboscadas con ese perfil tan escarpado, aunque lo importante vendrá el jueves, con la doble subida a Alpe D’Huez y el viernes con dos puertos de categoría especial de salida, algo que recuerda mucho a lo vivido el pasado domingo cuando se eliminó a todos los compañeros de Froome en los primeros kilómetros de etapa. Son escenarios en los que se le puede hacer mucho daño a un equipo muy débil.

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En cuanto al cómo, SaxoTinkoff y Belkin son los equipos que pueden tener un mayor protagonismo en cuanto a tácticas y estrategias, sin olvidar al Movistar, herido y con ganas de venganza tras haber perdido Valverde todas sus opciones. ¿Cuál debe ser el camino a seguir para estos equipos? Es muy difícil de adivinar cual es la estrategia correcta, pero la experiencia dice que lo primordial es eliminar lo antes posible a los compañeros de Froome. Una vez hecho eso, jugar con hombres como Kreuziger, Ten Dam o Valverde y esperar a ver la reacción de un Froome que, como ya se vio en la anterior etapa, puede encontrar su fortuna en la ayuda que le puedan prestar otros equipos “desinteresadamente” o para defender un octavo puesto en la general. Si no le ayudan, se encontrará con una papeleta muy difícil de solventar.

Es una misión muy difícil de conseguir, pero la esperanza reside en que hombres como Contador y Valverde no tienen nada que perder, más allá del tema puntos, su estatus y su palmarés hacen irrelevantes un tercer o un sexto puesto en una clasificación general del Tour de Francia. Por esto entre otras cosas es por lo que se debe esperar un recital de buen ciclismo en esta última semana del Tour de Francia. Es tiempo de estrategias, es tiempo de especulaciones. ¿Cuál es la estrategia ideal para desbancar al invencible Froome? El tiempo y la carretera nos lo dirán.