¡Hola a todos!
Aquí estoy para relatar uno de los puntos marcados en el calendario por todos los competidores ciclistas: los campeonatos nacionales, este año en Bembibre (León).
La contrarreloj individual sobre el mismo recorrido que los hombres, de 21 km, se la llevó Anna Sanchis, una fuerte valenciana que no defraudó, por delante de la experta Leire Olaberría, y de la gran andaluza Belén López, poniendo guinda a su temporada. En sub23 y en 4º posición absoluta, una especialista contra el crono que nunca deja indiferente, Irene Usabiaga. Por mi parte, mucho que mejorar en esta disciplina, pero como me gusta, seguiré en el intento, y aunque pronto se me disiparon las oportunidades de disputarla tras sufrir una caída en el kilómetro 1, sin consecuencias graves, la sufrí hasta el final.
En la prueba en línea, para las féminas un recorrido muy bonito, bastantes repechos. Todo indicaba ser una carrera exigente. Bueno, como la mayoría de los seguidores de este deporte, sabrán de las críticas sobre la carrera que realizamos las chicas, y nada más lejos que defender lo indefendible, voy a dejar unos puntos claros para no permitir que pisen el respeto que kilómetro a kilómetro nos estamos ganando las chicas al luchar con la misma fuerza en este deporte.
Sabemos, conocemos y es algo real que el ciclismo femenino español no está a la altura de otros países, y eso lo comprobamos las que hemos tenido ocasión de salir fuera a competir con auténticas bestias. Por lo menos en lo que se refiere a número, a soporte económico o base, aunque en estos últimos años (saltando el antecedente de Joane Somarriba y Dori Ruano) hay corredoras con gran nivel que se están defendiendo muy bien fuera de nuestros límites.
La pena es que no se conoce la grandeza de este deporte en las chicas, ya que sólo se televisa el Mundial y la única persona que se oye es Marianne Vos, digna de admirar, sí, pero que hace olvidar que no compite sola, que si gana es porque es tremenda, porque es una fuera de serie, pero que sus contrincantes son también muy fuertes y buenas. Sabemos que la lucha empieza desde nosotras, pero ahora mismo en el Giro Donne (al mismo tiempo que el Tour masculino aunque casi nadie esté enterado) hay una participación de un equipo español, que merece también apoyo, y aunque no fuera así, también sería bonito disfrutar de las ciclistas en plena acción, y qué menos que mención de las clasificaciones o resumen de etapa durante la retrasmisión de largas carreras de chicos.
Nos critican sin conocernos, ese es el balance. ¿Por qué tenemos menos valor? Entrenamos, nos cuidamos, medimos la alimentación (con más dificultad por metabolismo que el sexo opuesto), procuramos nuestro eficaz descanso y somos muy constantes en nuestro afán por ser mejores, por ganarnos un mínimo reconocimiento.
Pero qué decir si todavía existe la afirmación de “sexo débil”. Pero qué decir si compruebo en propias carnes, como “amigos” que me han visto crecer en esto de la bici, viendo mi profunda tozudez por luchar cada día más, por intentar no rendirme nunca, por querer siempre ganar a todos los chicos desde que empecé en esto con 6 añitos y no considerarme de inferior (ni planteármelo), por vencer mis propias limitaciones, y llegando a mi límite físico, mi cabeza quitara barreras al sufrimiento, porque me creía inmortal aunque a veces rozara la línea. Pero qué decir si los mismos que me tratan de “loca” por exigirme tanto luego son los que dicen que si ando bien es porque no hay nivel. No escucho, porque a palabras necias oídos sordos, pero llega un momento que esa imagen hiere nuestro valor.
Partiendo de aquí para sentar las bases del relato del campeonato de España de este año, diciendo que no es nada fácil comenzar con un pelotón de menos de 40. Con más de 90 kilómetros por delante, mezclando selecciones con equipos de trabajo y sabiendo que hay pocas corredoras que tomarán iniciativa en este día, dio consecuencia a un escaso ritmo, admito que no digno del nivel esperado.
Cataluña tomó la iniciativa mandando a corredoras por delante, quedando en cabeza Mayalen Noriega. Pronto lo intentó Madrid con Ana López y pronto lo quiso intentar Lucía González, siendo respondida por Ane Santesteban. Protagonistas y valientes chicas de la carrera, que finalmente llevó a lo más alto a una chica que está demostrando estar muy bien de forma esta temporada, a la Guipuzcoana Ane. ¡Bravo por ellas, sí! Inesperada cuanto menos la reacción de las demás chicas fuertes del pelotón, que sin mencionarlas ni inventarme sus pensamientos de por qué hicieron así esa carrera, digo que no me gustó nada su actitud. Atrás se conformaron, dejaron ir la carrera, no la pelearon.
Soy todavía muy joven y por eso no puedo criticar a nadie, porque soy yo la que tiene que crecer y poder algún día ser tan fuerte como ellas para no consentir un campeonato tan poco “disputado”, y no puedo tampoco escurrir el bulto, porque todas las que en ese día corríamos somos en parte responsables de la carrera que ofrecimos, pero pensando una vez con la cabeza y siendo consciente de que fuerzas no me sobran, preferí por lo menos intentar luchar el maillot de sub23 que por lo menos conseguí. Y nada más lejos de estar contenta, estaba cabreada. Triste de no llegar exhausta a la línea de meta. Apenada de no ofrecer un gran espectáculo ciclista, sabiendo que hay corredoras que lo podían ofrecer y otras, como yo, intentarlo. Derrota mental a superar creo que por todas las que amamos la bicicleta y que nos gusta pelear los triunfos, y creo que pondremos empeño en que no vuelva a suceder un ritmo tan angustioso.

Sheyla conseguía el campeonato sub23 en un apretadísimo sprint con Dorleta Eskamendi. Foto: Daniel Sánchez/BDS Sport
Pero a pesar de todo ello, creo que no somos merecedoras de muchas críticas que nos han llovido, porque sólo se está valorando una carrera, complicada al bloquearse entre selecciones y equipos como digo, y que es difícil de plantear tácticamente. Estaría bien que esos mismos que prejuzgan nos sigan en las andanzas en la demás parte de la temporada, para que vean que estamos defendiendo lo nuestro por un cambio, no hacia la igualdad de sexos, porque cada persona somos diferentes y únicos, pero sí una misma consideración como seres humanos, ciclistas que se sacrifican a diario y que tenemos esa garra que por desgracia pocos pueden ver por la poca repercusión mediática hasta el momento.
¡Un saludo!
La mejor entrada del blog hasta ahora. Sin morderse la lengua, así me gusta.
Gran artículo! me ha encantado! Te sigo leyendo! y enhorabuena por ese maillot sub23!
Sigue entrenando y luchando para lograr tu objetivo, no lo dudes!
Bravo, Sheyla, y sigue adelante pese a todos los obstáculos
Hola Sheyla. Comparto tu posicion con la actitud de las corredoras a la hora de dejar ir la carrera, pero he de recordarte que TU TAMBIEN FUISTE PARTE DE ESE GRUPO PERSEGUIDOR por lo que no entiendo el porque de ese cabreo cuando tu tambien has sido parte de esa reaccion y en ningun momento intentaste cambiar la situacion. No me gusta que hables en 3a persona.
Animo y sigue trabajando. Suerte esta semana en la carrra de casa. A manterer el liderato.
Muchas gracias por vuestros comentarios y apoyo. Y Roberto,creo que lo explico bien en la entrada,agradezco tu opinion,no escurro el bulto.