Desde la Gran Salida en Porto-Vecchio hasta la llegada a París, el Tour de Francia estará dominado por las llegadas al sprint. El colectivo de velocistas vuelve a salir beneficiado por un trazado conservador, el esquema dominante que tanto brillo y protagonismo ha dado a los hombres rápidos en la gran cita del calendario. De las veintiuna etapas que componen el recorrido, once presentan las características necesarias para que se desate una llegada masiva. Si descontamos las tres jornadas de lucha contra el reloj, el porcentaje de las mismas se eleva por encima del sesenta. Además contarán con una oportunidad histórica; una etapa llana decidirá el primer maillot amarillo, una situación que no se sucedía desde el triunfo de Rudi Altig en 1966.
Una situación que ha hecho que pocos falten a la cita. De entre todos tres estarán por encima del resto. Un duelo que promete, un duelo que apunta a ser histórico. Mark Cavendish, André Greipel y Marcel Kittel serán los actores de una entrega que vaticina varias secuelas. Los tres llegan como dominadores de la temporada. El británico, con trece victorias, es el primero de ellos, el rival a batir; es la rueda a seguir, el corredor más rápido del pelotón. Un velocista capaz de resolver una victoria con la entrega de un equipo o buscarse sus propias opciones sin ayuda. En finales fáciles o con una dificultad que han puesto en duda en muchas ocasiones sus posibilidades. El Giro de Italia fue muestra de su poderío. El dúo teutón será su principal amenaza. Dos corredores que han demostrado poder batirle; superarle está al alcance de su mano. Kittel, que compartirá protagonismo con John Degenkolb, contará con un equipo preparado para él; Greipel tendrá a su lado a sus hombres de confianza.
Los tres compartirán la lucha por una hegemonía con el permiso del pasado vencedor del vert. Peter Sagan ha demostrado tener la suficiente capacidad para imponerse a los grandes velocistas en un sprint masivo. El prodigio eslovaco será la principal amenaza. Sus trece victorias en la presente campaña y la versatilidad de las mismas le colocan con más posibilidades de éxito que el resto de adversarios.
Una victoria que no sea de estos cinco nombres será considerada una sorpresa. El segundo escalón de sprinters baja ostensiblemente el nivel de los anteriormente mencionados. Pese a contar con un equipo prácticamente a su disposición, Matthew Goss ha demostrado no tener la suficiente punta de velocidad para lograr batir a los grandes nombres en un sprint puro, sin incidencias. Él será el principal nombre de una segunda unidad en la que destaca la figura emergente de Alexander Kristoff y Nacer Bouhanni y la duda del rol que ocupará Edvald Boasson Hagen en Sky Procycling.
Otros nombres que lucharán por ocupar las primeras posiciones serán los hermanos Van Poppel -Boy y Danny- y Roberto Ferrari mientras que Daniele Bennati, Samuel Dumoulin y Francesco Gavazzi tratarán buscar sus opciones en llegadas precedidas de alguna dificultad que aminoren el número de candidatos. Por parte española, Juanjo Lobato -debutante- y José Joaquín Rojas serán las únicas bazas de los dos equipos nacionales en liza que partirán con el objetivo de estar en la pomada aunque, si bien es cierto, una victoria sería una auténtica sorpresa.
Yo tambien incluiria a Davide Cimolai