El próximo domingo 30 de junio comienza un nuevo y esperado capítulo, tras demasiado tiempo de espera, de la agridulce relación de Anna Sanchís con el Giro Donne, rebautizado ahora como Giro Rosa. Atrás quedan los años de choque, por razones que no vienen al caso, con el expatrocinador de la carrera, Pasta Zara, que ha impedido a la valenciana participar en las recientes ediciones de la gran carrera por etapas transalpina. Es momento de mirar adelante y valorar con razonable optimismo las opciones que se le presentan.
El camino, incluso salvado ese primer obstáculo, tampoco ha sido sencillo esta vez, tanto por los problemas económicos que se le presentaban al Bizkaia – Durango a la hora de solventar los gastos de participación como por la desafortunada caída de Sanchís en la Emakumeen Bira cuando empezaba a mostrar su mejor cara. Ambos factores parecen felizmente superados, en vista de la contundente victoria de Anna en el campeonato nacional contrarreloj, y todo parece a punto para afrontar la gran cita con garantías.
Ciertamente, los acontecimientos parecen haber dado un giro muy favorable para el equipo en estos últimos días. Al triunfo de Sanchís en la crono nacional se sumaba poco después el de la joven y muy prometedora Ane Santesteban en la prueba en línea. Un hito en una ascendente carrera que tendrá en el Giro un llamativo test a la hora de valorar sus opciones como futura corredora de nivel internacional. Mayalen Noriega y Dorleta Eskamendi también han mostrado buena forma, y la formación se ha reforzado con dos invitadas llamadas a completar con garantías el ocho para el Giro Rosa: Polona Batagelj y Ruth Corset.
Y, de la gran líder, ¿qué cabe esperar? Camino de cumplir los 26, tras un excelente 2012, Anna Sanchís parece en disposición de poder mejorar aquel excepcional 7º puesto logrado en la edición 2008, siendo jovencísima. El recorrido, con la montaña prevaleciendo sobre la contrarreloj, le es favorable, y no es ningún descubrimiento afirmar que, en plenitud de condiciones, ya ha demostrado más de una vez ser capaz de estar prácticamente al nivel de las mejores del mundo en las ascensiones. La Bira 2012 es una muestra de ello. Quizá su punto débil pueda residir en los movimientos de las etapas llanas y las jornadas con emboscadas; ahí es donde el equipo ha de ser un apoyo fundamental.
No va a ser fácil, en cualquier caso. El nivel actual del pelotón femenino es muy elevado, no sólo por parte de los nombres más consolidados, sino por el gran número de jóvenes que vienen apuntando muy alto -en particular, precisamente, italianas-, y se respira en el ambiente la previa de la carrera las ganas y ambición con que muchas llegan. Todo esto no debería sino aumentar la motivación del Bizkaia – Durango para la corsa rosa. La oportunidad es ilusionante e histórica.
Equipo Bizkaia – Durango para el Giro Rosa: Polona Batagelj, Ruth Corset, Dorleta Eskamendi, Joanne Hogan, Mayalen Noriega, Irene San Sebastián, Anna Sanchís, Ane Santesteban.