La perspectiva de los que viven el ciclismo desde dentro ha de ser muy particular. Ciclistas, directores, mecánicos, cocineros… me cambiaría por todos y cada uno de ellos con tal de entender por un segundo algunas de sus decisiones. La París-Niza 2011, recién finalizada, ha decepcionado a muchos niveles, sin ser capaz de sostener la comparación con la prueba que divide en estas fechas el pelotón por la mitad, la Tirreno-Adriatico. Es cierto que una contrarreloj tan larga, sin etapas de verdadera dureza montañosa, condiciona demasiado el resultado final, pero no es menos cierto que, tomando los corredores otra actitud, hemos visto en ocasiones que cualquier terreno es peligroso para un líder sin un equipo solvente.

Tony Martin rodando durante la Paris Niza.

Tony Martin no tuvo demasiados problemas para mantener la ventaja obtenida en la contrarreloj.

Y es que, por circunstancias, HTC-Highroad no ha estado a la altura de Tony Martin. Sólo Van Garderen aparecía como un escudero fiable, y esto, con las etapas que debían controlar tras la crono, ponía en peligro la posición del germano, en teoría. Porque en la práctica su equipo no fue necesario, de hecho, tuvo más de un equipo a su servicio. Se puede entender que un top 10 en la París-Niza no es moco de pavo, indudablemente es una prueba de prestigio. Pero, ¿Compensa hacerle la carrera al líder para defender un 2º, un 3º o un 6º puesto? La respuesta, visto el desarrollo de las últimas etapas, es un sí rotundo por parte de ciclistas y equipos, sobre todo de los que perseguían de más cerca al líder; Team Radioshack y Sky. Quizá porque ignoramos los códigos e intereses que rigen actualmente el ciclismo profesional, nos resistimos a aceptar lo que ofrecen algunas carreras. Ojalá, ojalá tuviéramos esa perspectiva solo por un segundo.

Hemos de terminar endulzando el amargo resumen de la Carrera Hacia el Sol. No podemos minusvalorar la gran victoria de Tony Martin, ni la victoria de etapa y segundo puesto en la general de un viejo rockero como Andreas Klöden, reivindicando ambos el papel de Alemania en el ciclismo. Pero lo que realmente nos consuela, pese a todo, es que siempre quedarán ciclistas de raza, quizá pirados, pirados que obtienen premio a su locura sobre la bici. Thomas de Gendt, etapa y tres días de amarillo, fue el regalo inesperado de la París-Niza a C&H. Y sin duda el verdadero protagonista, como a él le gusta, fue Thomas Voeckler, con sus dos etapas. Un ciclista ambicioso, artificial y teatrero, pero fuerte, experto, que rara vez falla cuando algo se cruza en su punto de mira. No está reñido conocer las limitaciones de uno con dar el máximo, y eso es lo que algunos ilusos esperamos de este deporte. Gracias, Titi, por ser único.

Thomas Voeckler durante la última etapa.

Thomas Voeckler, protagonista al más alto nivel en la París-Niza

 

Clasificación última etapa

1 Thomas Voeckler (Fra) Team Europcar 3:15:58
2 Diego Ulissi (Ita) Lampre – ISD 0:00:23
3 Julien El Fares (Fra) Cofidis, Le Credit En Ligne 0:01:06
4 Samuel Sanchez Gonzalez (Spa) Euskaltel-Euskadi
5 David Lopez Garcia (Spa) Movistar Team
6 Matteo Carrara (Ita) Vacansoleil-DCM Pro Cycling Team 0:01:08
7 Gorka Izagirre Insausti (Spa) Euskaltel-Euskadi 0:01:12
8 Jose Joaquin Rojas Gil (Spa) Movistar Team 0:01:22
9 Simon Spilak (Slo) Lampre – ISD
10 Tomas Vaitkus (Ltu) Pro Team Astana

Clasificación general final

1 Tony Martin (Ger) HTC-Highroad 34:03:37
2 Andreas Klöden (Ger) Team RadioShack 0:00:36
3 Bradley Wiggins (GBr) Sky Procycling 0:00:41
4 Rein Taaramae (Est) Cofidis, Le Credit En Ligne 0:01:10
5 Samuel Sanchez Gonzalez (Spa) Euskaltel-Euskadi 0:01:13
6 Jean-Christophe Peraud (Fra) AG2R La Mondiale 0:01:24
7 Janez Brajkovic (Slo) Team RadioShack 0:01:34
8 Levi Leipheimer (USA) Team RadioShack 0:01:36
9 Bauke Mollema (Ned) Rabobank Cycling Team 0:02:04
10 Maxime Monfort (Bel) Leopard Trek 0:02:26