Juan Antonio Flecha gana su primera gran clásica tras años, después de soltar a Philip Gilbert en un tramo de pavé
Nunca un juego de palabras fue tan deseado de pronunciar para la afición ciclistra. Tras varios años de sequía (sin contar su victoria en la general del Circuito Franco-Belga en 2008), el catalán Juan Antonio Flecha se ha llevado la Omloop Het Nieuwsblad, la prueba que marca el inicio de las grandes carreras de la primavera ciclista. Flecha, todo un experto y veterano en este tipo de carreras, venía persiguiendo este triunfo que se le escapaba debido a, o bien la mala suerte o bien la superioridad manifiesta de otros rivales en pasadas campañas. Hoy, en Gante, consiguió volver a sacar su arco y acertar en todo el centro de la diana.
Las apuestas indicaban al líder de Quick Step, Tom Boonen, como corredor a batir. Tras el ídolo belga, los ciclistas que contaban con más posibilidades de cara a la victoria final eran Edvald Boasson Hagen (6º en la meta), Heinrich Haussler (2º), Filippo Pozzato (10º) o Thor Hushovd, el ganador de la pasada edición. Tras una primera parte de carrera con una escapada formada en el kilómetro 10 con el veteranísimo Frederic Guesdon (FdJ), Frederick Veuchelen (Vacansoleil), Roy Curvers (Skil Shimano) y Roger Kluge (Milram), el pelotón, comandado principalmente por Garmin, Quick Step y Team Sky, y tras dejar varios minutos de ventaja a la cabeza de carrera, decidió tomar cartas en el asunto que se presentaba; la primera gran cita del calendario internacional. La primera de todas las grandes carreras que tienen lugar en los meses de febrero, marzo y abril, la primavera ciclista.
Tom Boonen, el primero en apostar
Después de varios intentos infructuosos, como el de Daniel Lloyd (Cervelo) o Johnny Hoogerland (Vacansoleil), la carrera pasaba la mitad del recorrido donde, por normal general, la selección se convierte en definitiva. El Kuisberg fue testigo de los primeros acentos. Andreas Klier, gregario de gregarios para Thor Hushovd y Heinrich Haussler en este tipo de carreras para el equipo suizo de Cervélo, tensaba el ritmo poniendo en dificultades a la gran mayoría de corredores que, lejos de darse por vencidos, conseguían en un porcentaje muy alto mantenerse con opciones. Tras esta primera gran dificultad, el Taaienberg, muro fetiche de Tom Boonen, vio como éste asestaba un mazazo al grupo de favoritos digno de elogio. Una apuesta de campeón, que a 52km de la meta de Gante dio a conocer las cartas con las que jugaría el resto del día: una fuerza descomunal y una forma excelente. En su contra, la mala performance que andaban teniendo sus dos grandes lugartenientes a quienes no se les viera casi nada desde esos momentos; Stijn Devolder y Sylvain Chavanel.
Debido al escaso desgaste en los 150 km precedentes al Taaienberg, el grupo se mantuvo cercano a la cincuentena, por lo que las variantes se multiplicaban y complicaban la carrera a los favoritos. En el momento de mayor desconcierto, con los escapados ya casi cogidos, con una barrera ferroviaria simulando la edición de 2006 de la París-Roubaix y con los holandeses de Rabobank sufriendo las mil y una desgracias que pueda sufrir una escuadra en un mismo día con dos pinchazos de su líder en carrera, Nick Nuyens, justo cuando iba en cabeza de carrera, y de Bram Tankink, dos de los grandes favoritos, Juan Antonio Flecha, al apostre vencedor, y Philip Gilbert, consiguieron enlazar con los escapados cuando aún faltaban unos 25km para meta. Así, Guesdon, Curvers, Jurgen Roelandts (Omega Pharma – Lotto), que había saltado unos kilómetros antes, junto a Flecha y Gilbert, conseguían entrar en una de las últimas dificultades del día con algo más de medio minuto de diferencia sobre un pelotón liderado por Cervélo y en el que ya no se encontraba Tom Boonen, también damnificado por los numerosos pinchazos típicos de estas exigentes carreras.
El tramo de Lange Munte fue el decisivo
El español del Team Sky, tras un ataque de Gilbert, con un pedaleo firme, distanció al valón en unos metros de pavé que se convirtieron en casi 30 segundos después, una vez finalizado el tramo de Lange Munte. Los últimos 20 km transcurrieron con un Flecha poseído por las ganas de sacar su arco a paseo, tras casi cinco años sin haberlo sacado (cuando ganara una etapa de la Vuelta a la Comunidad Valenciana), y con un grupo perseguidor fatigado y sin ningún equipo que se responsabilizara de la caza.
Por ello, Juan Antonio Flecha consiguió volver a cruzar en primer lugar la línea de meta, además, en un momento importante de la temporada ciclista que tienen su extensión definitiva en los objetivos de los grandes héroes de este deporte, el Tour de Flandes y la París – Roubaix.
Al menos la carrera nos ha dejado un par de cosas claras:
-Boonen está muy fuerte, incluso de cara a MSR; mientras que a Chavanel y Devolder aún les falta bastante.
-De vez en cuando el ciclismo es justo con gente como Flecha; ya me veía al pobre retirarse sin una clásica en su palmarés…
-Gilbert tiene unos huevos muy grandes.
-Lo de Rabobank empieza a preocupar seriamente.
-Esperemos que el Pozzato del año pasado reaparezca, porque ayer pese a estar siempre en el grupo no se le vio.
-O BMC cambia de actitud o se llevará una hostia muy importante.