Hace poco más de un mes se conocían los primeros detalles del sueño del multimillonario checo Zdeněk Bakala -propietario del Omega Pharma-QuickStep-, crear una nueva estructura de competición donde el objetivo estaría en dar un enfoque empresarial al deporte. Según el checo, el ciclismo vive un periodo inestable para unos inversores que en muchos casos no consiguen un retorno beneficioso a sus inversiones. La meta de este cambio sería dar unas reglas más simples y coherentes ofreciendo un atractivo calendario que resulte atractivo para la llegada de inversores.

Mientras que en el día de ayer se hacía pública la composición de los equipos del World Tour, los impulsores del Worlds Series Cycling presentaron los por mayores de su proyecto. Con el beneplácito de la UCI, que seguiría siendo la principal referencia del ciclismo mundial y regiría el reglamento incluidas las antidoping junto a la AMA, como afirma en el comunicado donde han establecido un “Memorando de Entendimiento” para entrar en un amplio diálogo con todas las partes interesadas para llevar a cabo este intento de reforma.

Jonathan Price (Gifted Group) y Thomas Kurth (ex director del G14) fueron los encargados de realizar dicha presentación. En Cyclingnews el primero de ellos concede una entrevista donde explica con más detalle el trabajo que se está realizando por sacar adelante las Worlds Series Cycling. De momento, y como hecho más destacable que ya anunció Bakala, cuentan con el apoyo de ocho equipos, todos ellos con licencia World Tour en vigor. Tanto Omega Pharma-QuickStep como Garmin-Sharp, Cannondale Pro Cycling, Movistar Team, Rabobank, RadioShack-Nissan, SaxoBank-Tinkoff y Vacansoleil-DCM apoyan el nuevo calendario.

Al compromiso dado por los equipos hacia el proyecto se une a la de varios organizadores. RCS Sport, Flanders Classics y Heineken y Leo van Vliet (organizadores de la Amstel Gold Race) han dado su visto bueno mientras que todavía están a la espera de una reunión con ASO ya que estos solicitaban un compromiso con la UCI antes de negociar con ellos. Este paso es más que significativo. Una de las metas de las Worlds Series Cycling es repartir los derechos televisivos entre equipos y organizadores mientras que, ahora mismo, el beneficio va directamente al organizador. El supuesto aumento del valor que tendría la competición compensaría la perdida que acarrearían de compartir los derechos.

En cuanto al calendario detallaron lo que podría ser la temporada del Worlds Series Cycling. A las tres Grandes Vueltas -Tour de Francia, Giro de Italia, Vuelta a España- se sumarían seis clásicas históricas, los cinco Monumentos -Milán-San Remo, París-Roubaix, Tour de Flandes, Liège-Bastogne-Liège, Il Lombardia- y la Amstel Gold Race. A parte de estas pruebas se disputarían diez grandes premios de cuatro día de duración -de jueves a domingo- compuesto por una etapa para velocistas, otras para rodadores, una contrarreloj y una etapa de montaña a lo largo de los cinco continentes. Australia, Argentina, América del Norte, África del Sur, Asia y Europa verían el desarrollo de unas pruebas que bien serían nuevas o bien actuales con las modificaciones necesarias para adecuarlas al sistema propuesto.

La transparencia sería otro punto clave en el nuevo proyecto. Se dictaminaría un claro sistema de puntos para elegir al mejor corredor, sprinter, contrarrelojista, escalador y clásicomanos. El objetivo sería idear un baremo de puntuación que sería accesible y conocido por todos, no como pasa actualmente con el Ranking de Mérito. Además de en este sistema, la transparencia sería clave en el control antidoping. Un programa auspiciado por el AMA que sea independiente, mejor dotado económicamente y determine una mayor celeridad al afrontar un caso positivo sería el encargado de examinar y controlar la competición por conseguir tener un ciclismo limpio, uno de los anhelos del proyecto.

Con la publicación de las metas de las Worlds Series Cycling tenemos ante nosotros una nueva muestra de que el ciclismo pedalea hacia un irreversible cambio y lavado de imagen. El nacimiento de Change Cycling Now, el impulso del Movimiento Por un Ciclismo Creíble, que ya contó con el apoyo de la Asociación de Organizadores, se unen con planteamientos diferentes pero todos con un mismo fin, cambiar e impulsar el ciclismo para sacarlo de una sospecha que se ha convertido a base de errores propios en el santo y seña de nuestro deporte.