En agosto de este mismo año se empezaron a oír los primeros rumores sobre el cambio de filosofía que iba a tener para la próxima temporada el equipo norteamericano. El equipo, fundado en 2004, y que dio el salto al profesionalismo en 2008, siempre ha contado con la particularidad de contar entre sus miembros con ciclistas que sufren diabetes del tipo 1, este es el caso de los creadores del equipo, Phil Southerland, ex corredor, y Joe Eldridge, todavía en activo con este mismo equipo, con el fin de demostrar que se puede hacer una vida normal a pesar de tener esta enfermedad.
Pero para este 2013 que cada vez está más cerca han decidido tomar un nuevo rumbo y convertirse en el primer equipo profesional en el que todos sus corredores padecen diabetes. Con la entrada de la empresa danesa Novo Nordisk, uno de los líderes mundiales en el tratamiento de esta enfermedad, han decidido darle un lavado de cara al equipo y apostar definitivamente por una escuadra compuesta totalmente por diabéticos y no simplemente tener un porcentaje de ellos. Este año por ejemplo, “solo” siete de los veinticuatro de la plantilla tenían diabetes tipo 1.
Esta nueva política, como es normal, conlleva bastantes cambios. La primera es que esos diecisiete corredores restantes han tenido que hacer las maletas. A aquellos que tenían contrato para 2013 se les ha pagado el año que les restaba, y aunque la mayoría de ellos han encontrado acomodo en otros equipos, como el archiconocido fichaje de Kocjan y Serebryakov por Euskaltel, o El Fares por Sojasun, todavía algunos de ellos siguen sin equipo a estas alturas de diciembre. Es el caso del velocista Daniele Colli o del ahora francés Laszlo Bodrogi que está meditando seriamente la retirada.
Con la salida de estos corredores y la nueva etapa que se inicia, evidentemente los objetivos también cambian. Y es que los diecinueve triunfos que consiguió el equipo en 2012 fueron todos conseguidos por corredores que no estarán la temporada que viene, lo cual deja un agujero muy difícil de cubrir para las nuevas incorporaciones. Todos estos nuevos corredores que en la gran mayoría de los casos darán sus primeros pasos en el profesionalismo, algunos con una edad ya avanzada, en buena lógica no podrán competir con los resultados del año pasado y por ello Southerland ha apuntado que el objetivo es llegar a las cinco victorias.
Con todo esto llegamos a la conclusión de que a pesar de que es muy loable la idea de mostrar al mundo que padecer diabetes no es sinónimo de no poder hacer una vida normal, en términos específicamente competitivos el nivel del equipo ha bajado considerablemente y con ello las posibilidades de ser invitados a carreras de primer nivel como pueden ser Milan San Remo, Lieja o Suiza. Carreras de gran poder mediático en las que estuvieron el año pasado y que no otorgan invitaciones a la ligera, lo cual también repercute en que la historia del equipo y sus objetivos sean conocidos por la mayor cantidad de gente posible. Veremos si este cambio de cara da los resultados esperados.
A ver si con David Lozano los invitan a la Volta!