Más allá de conseguir resultados y victorias, gestionar el equipo es la principal misión que a la que se enfrenta un mánager o un director deportivo. Una vez conseguido, el desarrollo de la competición favorece la llegada de triunfos. Metas y objetivos, el liderazgo y el trabajo en equipo, coherencia en la toma de decisiones y la exigencia son los factores clave para llegar al éxito deportivo. Junto a ello, la psicología se convierte en el mejor compañero de viaje para manejar al grupo.

Para Dave Brailsford y los suyos la temporada de 2013 se ha convertido en un doble reto; doble reto constituido por la defensa del triunfo conseguido en el Tour de Francia y por saber llevar un equipo plagado de corredores con aptitudes muy similares. La marcha de Mark Cavendish a Omega Pharma-Quick Step fue el primer ejemplo de enfrentamiento competitivo entre dos de los hombres más importantes del Team Sky, el propio velocista y Bradley Wiggins. El vigente campeón de la Grande Bouclé ya mostró sus más y sus menos con Chris Froome en el desarrollo de una prueba donde el ciclista nacido en Kenia fue el mejor apoyo del británico. Por el momento, y según apuntan varias fuentes, en 2013 su calendario no coincidirá; Bradley Wiggins renuncia a su defensa del Tour de Francia para apostar por el Giro de Italia quedando el mes de Julio libre de cargas para Chris Froome.

Los dos capitanes en carrera del Team Sky no serán el único problema para Brailsford. La segunda línea del equipo sigue creciendo sin que su potencial haya alcanzado su cima. Tanto Rigoberto Urán como Sergio Henao demostraron en el pasado Giro de Italia ser dos hombres capacitados para liderar el posible nueve que acuda a una Gran Vuelta como líder; aún todavía un punto por debajo de los grandes nombres, el dúo colombiano mostró tener la capacidad de ofrecer el rendimiento en pruebas de una semana como venían haciendo hasta llegar a la regularidad de las tres semanas. Ambos seguirán siendo dos hombres de confianza para sus líderes teniendo, probablemente, la oportunidad de jugar sus cartas en la Vuelta a España.

Wiggins y Froome, los dos ejes del Sky / Foto (c) Team Sky

No serán los únicos. Richie Porte ya realizó un principio de intereses al desear más oportunidades para correr para el mismo después de una temporada donde trabajar para los jefes de fila ha sido el signo de la misma. Descartado para liderar al equipo en las tres grandes aparece Michael Rogers; después de regresar a su mejor nivel será una baza importante en las vueltas de una semana para seguidamente ser uno de los gregarios de lujo.

Los fichajes dejan más candidatos para ocupar un rol principal en el Team Sky. Dos jóvenes americanos con un gran futuro por delante como Joe Dombrowski e Ian Boswell desembarcan en el World Tour con varias demostraciones de su proyección en su todavía corto currículum. El debut en una gran para ambos de momento parece situarse lejano gozando de oportunidades en vueltas menores donde se foguearán con más facilidad. El mejor corredor del Europa Tour llega en otra tesitura. Jonathan Tiernan-Locke buscará en Sky las oportunidades en el calendario que no tenía en Endura para debutar en pruebas del World Tour y en una grande que podría ser la Vuelta a España.

Tanto la primera como la segunda línea de corredores del Team Sky clamarán una oportunidad en el calendario de 2013. Para alcanzar las metas propuestas saber conjugar la calidad del plantel resulta una de las prioridades absolutas del staff técnico. Dicen que la unión hace la fuerza, ¿serán capaces de finalizar la temporada en un clima de cohesión?