“Cuando ves lo fuertes que están Nys y Albert en la actualidad, sabes que solo queda libre una plaza de podio”. Las palabras de Bart Aernouts denotan la frustración que se está impregnando dentro del pelotón invernal profesional ante la superioridad mostrada por Sven Nys y Niels Albert. Campeón del mundo y campeón nacional acumulan duelos electrizantes y agónicos por la victoria carrera tras carrera, mientras sus rivales no pueden hacer otra cosa que verles marchar y conformarse con la tercera plaza del cajón.
Neerpelt, Kalmthout, Ruddervoorde, Oudenaarde y Zonhoven han sido testigos ya de su supremacía. Cinco carreras decididas en el último giro, todas ellas a favor de un Kanibaal mucho más rápido en los últimos metros. Luchas cuerpo a cuerpo en las que nadie ha osado entrometerse hasta ahora, ni siquiera el vigente vencedor de la Copa del Mundo, Kevin Pauwels, quien ha visto como su largo verano subido a la bici de montaña y unos circuitos más pesados que de costumbre durante el mes de octubre ha penalizado un comienzo de campaña más propio de la versión descafeinada pre-2011 que del voraz titán que dominó el pasado otoño.
Por lo tanto, Albert y Nys dominan. Pasado, presente y futuro del ciclocross en dos únicos entes que han fraguado los grandes momentos de la actual temporada. Aunque ambos están cortados por el mismo patrón de sublime técnica y fuerza a raudales, se han enfrascado en unos enfrentamientos espectaculares en los que se ponían cara a cara dos estilos contrapuestos, en los que la impulsividad y la clase de Albert era contrarrestada por la inteligencia y la exuberancia de Nys. Una igualdad únicamente quebrada hasta ahora por una punta de velocidad que ha dado cuatro triunfos a la leyenda de Baal.
Bicefalia reinante que, sin problemas de por medio para sus protagonistas, no tiene visos de ser apartada a corto plazo. Ni el bisoño van der Haar, ni las puntas de lanza extranjeras, ni la vasta legión de compatriotas (exceptuamos aquí a Pauwels) han demostrado poder acercarse a los poseedores de los dos maillots por excelencia del invierno ciclístico, lo que hasta ahora nos ha dejado poco margen de sorpresa, ya que entre los dos se han llevado todas las grandes citas de estos dos meses, salvo Tábor. Una situación repetitiva que a primera vista parece llevar al hastío, hasta que los dos campeones llegan al momento de la verdad y nos ofrecen a los aficionados auténticas batallas repletas de agonía y emoción. Su próximo OK Corral, mañana en el Jaarmarktcross de Niel. ¿Habrá un nuevo sheriff que meta en vereda a estos dos forajidos?
Cuando pasen unos años y veamos en perspectiva lo de estos dos tipos…