La temporada de Mountain Bike ha tenido dos grandes protagonistas. Aquí repasamos la temporada de los dos mejores del año; Nino Schurter y Jaroslav Kulhavý. Uno por encima del otro, pero los dos por encima de todos los demás.
Nino Schurter, temporada de diez
Nadie lo puede discutir, la actual temporada que se acaba de terminar ha tenido un dominador, uno que ha estado por encima de los demás en prácticamente la totalidad de las pruebas; Nino Schurter. El pupilo de ‘Friskis’ ha hecho una temporada excelente y al igual que Jaroslav Kulhavý en 2011, no ha tenido rival.
El suizo ha sabido jugar sus cartas y eso se ha visto durante el año. Schurter empezó ganando la primera prueba de la Copa del Mundo de mountain bike en Pietermaritzburg (Sudáfrica), se puso el maillot blanco y negro que lo acredita como líder y no se lo quitó en todo el año. Aún así se permitió no ganar en la catedral de Houffalize, o simplemente no presentarse en Windham (Nueva York) para jugarse el título en la última prueba en Val d’Isère.
La rivalidad entre el resto de bikers han servido en bandeja de plata la general final del campeonato al suizo, ganó en Pietermaritzburg, también lo hizo en Mont-Sainte-Anne en una emocionante carrera que acabó al sprint con el español José Hermida, así como en Val d’Isère en la última prueba. La única pega, si se le puede decir así, fue en la catedral, en Houffalize (Bélgica). Schurter lo intentó de todas las maneras pero un Absalon estratosférico le dejó sentado en un impresionante ataque en la última vuelta para relegarlo a la segunda posición. Los números que lo han llevado a lo mas alto han sido prácticamente calcados a los de Kulhavý en 2011. El checo consiguió cinco de siete el año pasado, y Schurter ha conseguido tres de siete. Tres victorias, una segunda posición y dos ceros. Algo que le hace tener más mérito aún el haber conseguido el campeonato.
Aunque su principal objetivo eran los Juegos Olímpicos, y lo demostró sacrificando algunas pruebas como la ya mencionada de Windham o los Campeonatos de Europa de Moscú (Rusia). Muchos dudaban de la forma con la que podría llegar el de Scott a Londres, a diferencia de sus rivales no se estaba reservando durante el año para la prueba londinense y eso le podría pasar factura, pero no fue así. Schurter dio la cara durante la hora y media de carrera y no se escondió. Cargó con la responsabilidad en todo momento, controló la carrera de cabo a rabo, salió a los ataques. Pero al final Kulhavý hizo gala de lo que se venía hablando de él desde principios de año y lo apostó todo al oro. Tuvo suficiente con dos ataques, el primero hizo sufrir al suizo, y el segundo a escasos metros de meta le dejó sentado, relegando así a Schurter a una amarga segunda posición.
Hermida nos comentaba: “Si en julio no apruebas, te toca recuperar en septiembre”. Eso es lo que debía pensar Schurter, y aunque su temporada había sido de notable él quería un excelente, nota que conseguía en Leogang. Otra exhibición de Schurter y de toda la armada suiza volvía a dar un recital y volvía a ganar tres años después de Canberra. Volver a enfundarse el maillot arcoiris que le acredita como el mejor biker del Mundo fue lo que consiguió. Pudiendo así resarcirse del hachazo en la penúltima curva de los Juegos Olímpicos de Londres en la que Jaroslav Kulhavý le quitó ‘su’ medalla de oro. Lo único que le faltaba para una temporada de lujo.
Jaroslav Kulhavý, todo al oro
Las declaraciones de Kulhavý durante la pre-temporada no dejaban lugar a duda, entrenaba para conseguir el oro en los Juegos Olímpicos. El año 2011 fue histórico para el checo de Specialized. General de la Copa del Mundo con cinco victorias de siete posibles, campeón de Europa y campeón del Mundo. Solo le faltaba el oro olímpico para cerrar un círculo en las ruedas gordas.
Kulhavý lo dejó claro desde principios de año, su futuro en el mountain bike tiene los días contados. Su historia en las ruedas gordas pasaba por ganar el oro en Londres para poder así colgar la bicicleta de montaña y dar con total tranquilidad el paso a la carretera siguiendo los pasos de su compatriota Zdenek Stybar. Los rumores ya corrían por el paddock a principios de año, colocando a Kulhavý en Omega Pharma – Quick Step, no obstante a estas alturas de año aún no hay nada claro, excepto que si salta a las ruedas finas lo hará en algún equipo Specialized como el ya mencionado Omega Pharma, Astaná o el Saxo Bank de Alberto Contador.
Las criticas a Jaroslav Kulhavý no han cesado durante toda la temporada. El bajo rendimiento en algunas pruebas despertó discrepancias entre los aficionados, aunque con los resultados en la mano la temporada del biker de Specialized no ha sido mala. Si que es cierto que comparando los números del 2011 con los del 2012 estos últimos son peores, pero Kulhavý, sin hacer mucho ruido en la Copa del Mundo este año ha conseguido subir tres veces al podio, segundo en La Bresse y Nove Mesto Na Morave, así como tercero en Mont-Sainte-Anne. En la primera prueba disputada en Pietermaritzburg fue quinto, pero en Houffalize y Val d’Isère los resultados no fueron demasiado buenos y terminó décimo segundo y decimotercero respectivamente.
Hasta que llegó el día señalado, el doce de agosto. Kulhavý se lo jugaba todo a una carta, todo al oro. Durante la carrera no tuvo demasiado faena, la de seguir a sus compañeros de escapada, Schurter y Fontana. Kulhavý estuvo resguardado durante la prueba y pocas veces enseño el hocico en cabeza de carrera, fue una prueba ‘placida’ para el checo, y solo se le complico a falta de una vuelta para el final cuando el italiano Fontana lanzó dos ataques que hicieron daño. Kulhavý parecía que se quedaba, pero al final enlazó otra vez para poder rematar la faena hecha por el suizo y el italiano con dos ataques demoledores, suficientes para conseguir la codiciada medalla de oro, rompiendo así la hegemonía de dos victorias consecutivas de Julien Absalon -Atenas 2004 y Pekín 2008- y siendo así el primer checo en ganar una medalla de oro en mountain bike.
La temporada a Kulhavý se acabó aquí, aunque por delante aún quedaba defender el maillot arcoiris en Leogang. Pero las promociones, recibimientos, reconocimientos, anuncios y demás le privaron de preparar como él hubiera querido la defensa de la corona. Ésta fue a para a las manos de Schurter, mientras Kulhavý solo podía terminar en decimotercera posición.