Tenía 29 años y muchos le enterraron. No alcanzaría el nivel de mito, según algunos ‘lumbreras’. Ni aquí ni mucho menos en Flandes. Durante los primeros días de abril de 2010, Tom Boonen había recibido dos sacudidas tan brutales que, sumado a algunos problemas derivados de lesiones, no hizo nada en lo que restó de año. El 4 y el 11 de abril muchos dijeron que ‘ahí’ acabó su carrera como parte de la élite del ciclismo. Estaban hablando de Tom Boonen. 2011 no fue mejor. Al revés. El líder de Quick Step apenas pudo justificar todo un año con una victoria en la Gante – Wevelgem. Confirmaron su declive cuando todavía seguían hablando del mismo hombre, de alguien con un arcoíris, cinco Monumentos y decenas y decenas de victorias.
El belga empezó 2012 con la confianza de Lefevere. Comenzó como suele hacerlo; ganando allende los mares. Levantó los brazos en Argentina y en Catar, y llegó a Europa entrando con buen pie; bonita victoria en la París – Niza para dar salida a unas semanas históricas. Inapelables. Reivindicativas. Dignas de uno de los mejores clasicómanos de la historia y el absoluto dominador de las piedras en la última década. Ganar el E3 Prijs Harelbeke, Gante – Wevelgem, De Ronde van Vlaanderen y Paris – Roubaix en un mismo año ha estado al alcance de varios, pero solo Tommeke lo ha conseguido. Del 23 de marzo al 8 de abril se llevó cuatro victorias que le dan un hueco como corredor único en la historia del ciclismo.
Una vez reivindicado Flandes, lo que le quedaba era prepararse para el Mundial de Limburgo. Allí no falló, pues su compañero Philippe Gilbert aprovechó el buen hacer de la selección belga, coliderada por él y Boonen, en la última vuelta y se llevó el maillot arcobaleno. En el camino hasta Limburgo, el de Mol se llevó el nacional belga -con otra demostración de autoridad-, y, tras librarse de varios problemas físicos que le hicieron no rendir bien en Londres, la World Ports Classic y la París – Bruselas. Y si no pudo poner la guinda a un año diez con la título mundial en ruta, sí ayudó a su equipo, el Omega Pharma – Quick Step, a llevarse el oro en la prueba cronometrada por equipos en Países Bajos.
Durante la presente temporada ha habido tres corredores por encima del resto, y solo los excepcionales méritos de dos de ellos han hecho que la histórica temporada de Boonen quede relegada al tercer lugar. Pero eso no quita para que su currículo como ciclista haya alcanzado durante estos meses un nuevo escalón. Con siete Monumentos y 32 años, el belga tiene todavía tiempo para igualar o superar a Rik van Looy (8), Sean Kelly, Fausto Coppi o Costante Girardengo (9) y seguir avanzando en esa carrera histórica que actualmente nadie, salvo Tom Boonen, Fabian Cancellara y Philippe Gilbert, puede correr.
Pues para mi el tercer escalón me parece poco, ganar 4 de las 5 clásicas más importantes de pavé y hacer 2º en la otra me parece algo brutal