Por fin ha salido la lista de los fichajes de Euskaltel – Euskadi y no se le puede dar otro calificativo que el de bochornosa. Jure Kocjan, Juanjo Lobato, Ricardo Mestre, Steffen Radochla, André Schulze, Alexander Sereybrakov y Robert Vrečer. A más de uno le han entrado ganas de llorar dándose cuenta que Milram 2009 puede tener sustituto.

La apuesta al todo o nada por la licencia ProTour que ha hecho Igor González de Galdeano le ha llevado a cerrar fichajes primando los puntos que aportan al equipo por encima de su potencial como ciclistas. Pocos son los nombres que pueden llegar a generar ilusión entre los aficionados, si acaso Juanjo Lobato, un joven ciclista de 22 años de gran potencial.

En el siguiente escalón podemos encontrar a la pareja eslovena Robert Vrečer y Jure Kocjan y sus puntos .2, buenos ciclistas con punta de velocidad para rematar en el EuropeTour que son buenos complementos, si acaso de Vrečer que es bastante más completo que Kocjan aunque con algo menos de capacidad como rematador, pero nunca debieran ser pieza clave en ningún equipo de primer nivel. Mismo caso que el del ruso Alexander Sereybrakov un joven sprinter que se presenta con una victoria en el Philadelphia International Championship (1.HC) en que sólo participaban tres equipos ProConti como aval.

Lobato, Vrečer, Kocjan y Sereybrakov, cuatro nombres que podrían haber encajado con un rol secundario en algún equipo ProTour… ya costó asumir que Euskaltel-Euskadi perdería el factor diferencial que le había hecho grande, pero perderlo para esto que se nos presenta hoy entristece, entristece mucho. Porque si el fichaje de estos cuatro hombres podría llegar a entenderse, los otros tres son calamitosos. Ricardo Mestre, toda una vida en Continentales portugueses y con una Volta a Portugal como máximo éxito; André Schulze, un sprinter de 38 años que jamás ha destacado; y Steffen Radocha, otro sprinter de 34 años en la cuesta abajo de su carrera. ¿De verdad Amets Txurruka no tenía sitio en este equipo?

Cuantas más vueltas le damos a este equipo más nos cuesta entenderlo. La licencia ProTour ha cegado a los dirigentes de la escuadra naranja que se ha fijado simplemente en los puntos para conformar el equipo dejando cuestiones deportivas al margen, por lo que se presenta un año ciertamente difícil donde la responsabilidad volverá a recaer en los mismos hombres de siempre: Samuel Sánchez, Igor Antón, Mikel Nieve, los hermanos Izagirre, Mikel Landa y Gorka Verdugo.

Los aficionados no han tardado en cuestionarse si no hubiera sido mejor mantener la filosofía con la que Euskaltel se hizo grande de la mano de la Fundación Euskadi, ejemplos hay de equipos históricos que se han adaptado bien a la categoría ProConti como Europcar y Cofidis, que ya no se molestan en pedir la licencia ProTour, o la FdJ que tras su paso por la categoría ProConti ha vuelto sin perder un ápice de su esencia con más fuerza y un rumbo más definido que antes de abandonar el ProTour, una comparación que hubiera resultado muy apropiada para Euskaltel. En descargo de la dirección del equipo vasco hay que decir que es mucho más fácil ser ProConti en Francia que en España, pero eso no justifica lo que hoy nos hemos encontrado, pan para hoy y hambre para mañana.

En unos días sabremos la resolución de la UCI, a quién irá a parar la 18ª licencia ProTour por la que, si no se produce ningún gran movimiento de última hora, optarán Euskaltel y Ag2r La Mondiale. Los fichajes del equipo naranja son éstos, los del equipo de Lavenu son sprinters jóvenes de gran potencial como Davide Appollonio y Gediminas Bagdonas, sprinters veteranos y de calidad contrastada como Yauheni Hutarovich y Samuel Dumoulin, grandes piezas del calendario italiano como Carlos Betancur yo Domenico Pozzovivo o el prometedor alemán Julian Kern. Si de nosotros dependiese, y por más que nos pesase, no tendríamos duda para qué equipo sería ProTour.