Llegan los Mundiales. Para muchos, la carrera más especial del año. Este año, además, es una carrera a la que muchísimos corredores le tienen ganas. Se juntan varias cuestiones que harán que estos días, todo lo que podamos ver en Limburgo tenga muchas opciones de ofrecer un grandísimo espectáculo. Y no solo en la carrera en ruta máscula élite; el resto de categorías también guardan un interés especial. Tras el Mundial de Copenhague, fácil, como organizado por escaleta para el mejor velocista del momento, Mark Cavendish, en Valkenburg se juntarán los intereses de todos aquellos clasicómanos, gente hambrienta, que no tuvieron en Dinamarca ni la más posibilidad de dejarse ver.

Y no solo por ‘de donde venimos’, sino también por ‘dónde vamos’ en los años venideros; en Florencia ’13 y en Ponferrada ’14 se intuyen recorridos mucho más duros, por lo que para varios corredores esta podría ser la última oportunidad de conseguir el preciado arcobaleno. Desde luego lo será para Óscar Freire, que ha anunciado que el Mundial de Limburgo será su última carrera como profesional (otro detalle para guardar la carrera del domingo y esperar que nos depare grandes cosas). Tom Boonen es otro de esos corredores. Y es que hasta Richmond ’15 no parece que se suavice de nuevo el circuito mundialista, estando, eso sí, entre lo de Copenhague y lo que veremos el próximo domingo.

El circuito es distinto a lo que estamos acostumbrados a ver en la Amstel Gold Race (una gymkana, como la catalogara el mismo Alberto Contador hace unas temporadas). Las carreteras sí son estrechas, pero apenas hay 5 o 6 estrechamientos y un par de rotondas. Poco sinuoso y con rectas en las que se puede trabajar bien en equipo; el circuito sobre el que se correrán todas las pruebas en ruta abre posibilidades a muchos tipos de ciclistas. Clasicómanos de piedras con facilidad para pasar cotas (Tom Boonen o John Degenkolb), clasicómanos de cotas (‘Purito’ Rodríguez o Alejandro Valverde), tipos rápidos que lo hagan bien en la Classicissima (el mismo Freire), vueltómanos con facilidad para entenderse y comprender carreras en circuitos (Vincenzo Nibali) o ciclistas muy completos en esto de las carreras de un día, como Peter Sagan, Sylvain Chavanel o Philippe Gilbert.

Leer la carrera en ruta será muy difícil; los corredores que mejor visión de carrera tengan, los que más fácil vean el movimiento decisivo, serán los que terminen triunfando. Sobre los favoritos, todo el mundo da los nombres de más arriba, pero, como decimos, habrá que tener un ojo puesto en corredores inteligentes que sepan aprovecharse de la táctica de otras selecciones; Thomas Voeckler, Rui Costa o Michael Albasini son buenos pescando en río revuelto.

En la crono élite masculina, descafeinada por las bajas de Fabian Cancellara, hundido psicológicamente tras toda una temporada de infortunios, y Bradley Wiggins, cansado tras un año lleno de éxitos, tendremos un recorrido que puede deparar sorpresas. El corredor que defiende título, Tony Martin, tendrá que poner un ojo en Fredrik Kessiakoff, quien volara en la crono del Tour de Suisse o de la Vuelta en Pontevedra. El recorrido le viene genial. También atención a otros nombres como los de Tejay Van Garderen o, por qué no, Alberto Contador. ¿Podrá dar la sorpresa el de Pinto?

Pero antes que todo esto, el Mundial de Limburgo se caracteriza por la crono por equipos -marcas comerciales, no países- que se correrá mañana. La UCI estrena una prueba de mucho interés y que varias escuadras se han tomado bastante en serio. BMC y Omega Pharma – QuickStep, por ejemplo, van con todo a Valkenburg. Extraño hablar de marcas comerciales en los Mundiales, pero la UCI manda y aquí da bastantes puntos en el ránking por equipos (no en el de individual value). En cualquier caso, será muy interesante ver cómo se manejan los equipos en una carrera de más de 50 kilómetros… y con solo 6 corredores. Atentos a C&H, todas las previas, horarios y recorridos antes de cada carrera. ¡Disfrutadlo! ¡Son los Mundiales!

Limburgo Mundial ciclismo 2012