Nombrar 5 favoritos y 5 outsiders en un Mundial como este no sería adecuado; tiene un recorrido mixto, con dificultad para que puedan triunfos perfiles como el de Joaquín Rodríguez o el de Vincenzo Nibali, pero que también deja opciones a corredores como Greg Van Avermaet, Tom Boonen o Simon Gerrans. Estos son nuestros favoritos, con cinco, cuatro, tres, dos y una estrella. Nuestros 15 corredores con más opciones en Valkenburg.

Philippe Gilbert (Bélgica)

Un año aciago, con una hoja de resultados mediocre para quién fue el mejor ciclista de 2011, no parece la mejor carta de presentación para ser el favorito cinco estrellas a ganar el Mundial. Sin embargo, decir que Philippe Gilbert es el principal candidato a vestirse de arcoiris el próximo domingo no es ninguna locura. Le costó ocho meses pero en la Vuelta consiguió estrenar su casillero de victorias en los dos únicos finales apropiados para él: las etapas de Barcelona y La Lastrilla, dónde superó entre otros a los capos españoles.

Son muchos quienes se han preguntado qué le ha pasado al campeón valón para que sus prestaciones cayesen de manera tan abismal. Muchas han sido las hipótesis que se han planteado, quizá el problema haya sido algo tan simple como una cierta relajación tras firmar un lujoso contrato multianual. Y es que el propio Gilbert tampoco acaba de encontrarle una explicación, pero no da la sensación de estar excesivamente preocupado: “es difícil decir por qué me ha costado tanto ganar carreras. Quizá he pagado los excesos del año pasado. Creo que sobrepasé mis límites, competí para ganar durante todo el año sin parar: las clásicas, el Tour, San Sebastián, Canadá…”.

Eso sí, despejada la incógnita de su estado de forma, todavía faltará aclarar el funcionamiento de la selección belga, que nombre por nombre parece el equipo más fuerte junto a España. Es cierto que hace tiempo que quedó atrás la división entre flamencos y valones que divide el país, y que en el último decenio han sabido jerarquizar bien sus equipos, primero entorno a Boonen y luego alrededor de Gilbert, pero este año ambos llegan con las máximas aspiraciones. Y también están outsiders como Van Avermaet o Leukemans, más habituados a correr por libre que a ser gregarios. Gilbert les necesitará para ordenar la carrera y poder imponer su clase en el Cauberg.

Alejandro Valverde (España)

Muchísima confianza la que tiene puesto el seleccionador José Luis De Santos en su equipo. Y aunque haya tres corredores por encima de los demás, Alejandro Valverde es el que parece que afronta mejor la carrera mundialista. Dependiendo de si el equipo trabaja bien, unido, y de si Valverde, llegado su momento, no comete ningún error táctico, la selección, que lleva 8 años sin el arcoiris, alcanzará el éxito. Y el murciano podría ser el que representara el éxito de los nuestros; ha ido manteniendo su nivel en la Vuelta, e incluso en la última semana, en Fuente Dé, La Lastrilla -donde a pesar de ser superado por Gilbert, tuvo muchas piernas para remontar- y en la Bola del Mundo, tuvo momentos muy buenos. Tras dos platas y un bronce, ¿le habrá llegado el momento a Valverde de vestir el arcobaleno?

Simon Gerrans (Australia)

La evolución de Gerrans en este 2012 da para mucho. Ha pasado de ser un buen corredor, cazador de etapas -luchando por generales de carreras menores- en su época de Ag2r, Crédit Agricole y Cervélo, a casi un dominador en las clásicas ahora con Orica – GreenEdge -previo paso por Sky, con buenos resultados en las Ardenas en 2011-. Un salto cualitativo espectacular que ha conseguido dar pasada la treintena. Venció en la Milán – Sanremo bailando al son de Fabian Cancellara, y la semana pasada consiguió derrotar a Van Avermaet y Sagan en un final muy intenso en el G.P. Québec. Tras hacer también 2º en la Clásica y 4º en el G.P. Montréal, está en ‘su’ año mundialista con un circuito que le viene bien y una selección que correrá para él.

Peter Sagan (Eslovaquia)

El fenómeno eslovaco vuelve cinco meses más tarde al Cauberg dispuesto a redimirse de la Amstel Gold Race. Su gran hándicap es el mismo que entonces, no haber ganado ninguna gran clásica fruto de los kilometrajes altos que otros ciclistas más veteranos asimilan mejor. Llegar en grupo al Cauberg es su escenario ideal, allí debería atajar por sí mismo los ataques para después fulminar a sus rivales al sprint. Deberá mostrarse extremadamente atento en carrera ya que en cualquier corte en la parte final de la prueba puede perder sus opciones de victoria.

Vincenzo Nibali (Italia)

Lo Squallo dello Streto acude a los Mundiales de Limburgo con los galones de capitano de la selección azzurra, que deberá endurecer la carrera para aumentar sus opciones. El siciliano es todo un comprometido con el ciclismo y en las grandes clásicas en que participa, ya sean Milano-Sanremo, Liège-Bastogne-Liège o Giro de Lombardía, nunca ha escatimado un gramo de energía siendo uno de los máximos animadores de la carrera. Su único inconveniente es que para ganar debe llegar solo a meta. El Cauberg será su mejor aliado aunque el kilómetro y medio hasta meta puede convertirse en su tumba.

Joaquim Rodríguez (España)

Tras su excepcional Vuelta a España, el bueno de ‘Purito’ se presenta a la cita neerlandesa como una de las múltiples bazas de la selección española. Su gran argumento debería ser filtrarse en los cortes peligrosos de final de carrera para seleccionarlo de primera mano en el Cauberg y luego disputar la victoria. Como en el caso de Nibali el kilómetro y media tras la cima puede enterrarle, pero él cuenta con esa punta de velocidad de la que el italiano carece que podría darle la victoria llegando con un grupo reducido. Se equivocaría si lo deja todo para el último paso por el Cauberg.

Greg Van Avermaet (Bélgica)

Es la tercera bala de Bélgica, según todo el mundo. Pero habrá que ver dónde le deja la carrera. Nosotros pensamos que arriba; ha estado genial en Québec, Montreal y Wallonie, y es muy capaz de aguantar en la cabeza y pasar el Cauberg a la altura de los mejores.

Thomas Voeckler (Francia)

La mentalización de Titi para el Mundial de Limburgo es elevadísima. Laurent Jalabert le ha dado galones, y desde agosto viene haciéndolo bien en todas las carreras, estando delante pero sin hacer ruido. Filtrarse quizás en el Bemelerberg y sorprender serán sus bazas.

Moreno Moser (Italia)

Entre él y Nibali se coordinarán para dar guerra en el equipo seleccionado por Bettini. Con su grandísimo golpe de pedal podrá estar en la retaguardia ante el claro objetivo del de Messina; atacar antes. Solo tiene que demostrar una cosa; poder estar con opciones tras 260 kilómetros de carrera.

Rui Costa (Portugal)

El recorrido a Costa le viene excepcionalmente bien. Tiene un muy buen demarraje en estas cotas (como se pudo ver hace apenas unos días en Canadá y sobre todo en Plouay) y tiene también capacidad para aguantar en el llano. Está en su mejor año y con claras opciones de dar la sorpresa.

Alexandr Kolobnev (Rusia)

Hay carreras y corredores que tienen una atracción mutua y ése es el caso de Kolobnev y el Mundial donde acumula dos platas y siempre es uno de los que más guerra da. Este año hay cotas de por medio así que el ruso está en su campo de batalla preferido.

Edvald Boasson Hagen (Noruega)

El ciclista noruego hace años que llama a las puertas de la élite pero no acaba de decidirse a entrar; el alto kilometraje puede con él. Cualidades tiene de sobra y si consigue vencer este problema que lleva camino de ser crónico será alguien muy a tener en cuenta.

John Degenkolb (Alemania)

Cinco victorias en la Vuelta a España y el GP d’Isbergues son argumentos más que suficientes para confiar en un corredor que ha demostrado en escenarios parecidos al Cauberg que puede aguantar con los grandes y jugársela al sprint.

Óscar Freire (España)

El cántabro dirá a adiós al ciclismo en su carrera y dirá adiós a su manera, la que le ha engrandecido en los últimos años. Jugará al ataque e intentará ganar a lo grande, pero si no puediese ser así hay que recordar que en un sprint con 260km en las piernas tiene pocos rivales.

Tom Boonen (Bélgica)

Hace unas semanas era imposible imaginar que Tommeke fuese a tener opciones en un circuito así, pero las sensaciones que ha dado en la aproximación al Mundial son inmejorables. Se apoyará en el equipo para romper la carrera, aguantar en el Cauberg y rematar al sprint.