Hotel AC de Pamplona. Esperando la bajada de Dani Moreno para realizarle una entrevista previa al comienzo de la Vuelta a España, nos topamos con José Luis de Santos. En una breve conversación nos confirma un dato para tener en cuenta: en el próximo Mundial de Limburgo España sólo tendrá un representante en la prueba sub23 en línea.
Mientras las aspiraciones en la categoría élite se fijan en la consecución de la victoria, la categoría inferior se tambalea. En una llevamos los máximos efectivos posibles, en la otra solo a un corredor. La cantera, donde están los nombres que han de suplir a los Óscar Freire, Alejandro Valverde, Alberto Contador, Joaquím Rodríguez o Samuel Sánchez, pasa por uno de sus peores momentos. Sólo tres ciclistas estarán en Limburgo. Carlos Verona (Burgos – BH) en la prueba en ruta, y Omar Fraile (Orbea) y Marcos Jurado (Seguros Bilbao) en contrarreloj serán los integrantes de la selección sub23 en Países Bajos.
¿Cómo hemos llegado a esta situación? La supresión de la mayor parte de las pruebas catalogadas como 2. del calendario nacional llevan la mayor culpa. Como citaba el propio seleccionador, sólo con los puntos que daba la Vuelta a Madrid nos daba para llevar a los cinco integrantes en ruta. Circuito Montañes, Ampordá o Mallorca han sido otras de las pruebas que se han caído -solo conservamos la Vuelta a León-, las dos últimas esta misma temporada. La escasa participación en pruebas en el exterior es otro problema, pero de menor coste para esta cuestión. La rivalidad en las pruebas es mucho mayor por lo que el acceso a los puntos es más difícil, aunque siempre es bueno ‘salir fuera’.
Nuestro ciclismo camina a ser un gigante con pies de barro. Mientras la categoría reina es la principal dominadora del ciclismo mundial (primera en rl ránking de la UCI, y con varios corredores entre los 2o primeros), la cantera languidece. Con la ausencia de las más importantes pruebas, el calendario sobrevive plagado de pruebas de un día mientras las rondas por etapas van desapareciendo, como el caso de la Vuelta a Salamanca o disminuyendo el número de días de competición como en Ávila. La crisis actual, como en todo, afecta pero, ¿es el único motivo? Pregunta para reflexionar.
Hola.
Un compañero que volvió a la bici por recomendación médica, tras más de 20 años sin tocarla, me comentó un día lo extraño que le pareció que, al ir a sacarse la licencia, se encontrase en la federación a los mismos que estaban cuando él dejó la bici.
Saludos
Totalmente de acuerdo. Los organizadores y federaciones parecen no haberse enterado del cambio, ya lejano, en la clasificación de pruebas y equipos. Si las pruebas 2.2 son pocas las 1.2 no existen. Los equipos continentales e, incluso, continentales pro carecen de alimento (carreras) en España. Me planteo varias cuestiones. ¿Por qué no interesan las pruebas .2 en España? ¿Puede el ciclismo español sobrevivir al margen de la UCI? La Federación Española debiera analizar la cuestión. Si cree que así estamos bien, pues vale. Si no, tendría que tomar medidas para que los organizadores se animen a dar el salto hacia estas pruebas.
Ese el principal problema, tenemos muchas pruebas amateurs pero ninguna llega al nivel 2.2 o 1.2. Las comparaciones siempre son odiosas pero en este caso si echamos un vistazo a Italia, Francia, Bélgica o Países Bajos vemos que, como dice el título, algo está fallando.