Termina La Vuelta 2012, la del regreso a La Primera y quizá por eso, de la que más se ha hablado sobre audiencias en los últimos tiempos. Al fin y al cabo, pese al empujón automático de seguimiento que supone el paso a la primera cadena, unos resultados mediocres hubieran condenado a La Vuelta a continuar en el ostracismo de Teledeporte.

Sin embargo las audiencias han sido buenas, incluso muy buenas. Con más de 1,6 millones de espectadores de media en cada etapa, es La Vuelta más vista desde 2004 (hasta ese año, todas las ediciones superaron los dos millones). Estos son los datos de audiencias de las retransmisiones (sin contar el post-etapa)

  • Sab 18 – Pamplona > Pamplona CRE: 621.000 espectadores y 8,1% de share medio
  • Dom 19 – Pamplona > Viana: 876.000 y 8,3%
  • Lun 20 – Faustino V > Eibar (Arrate): 1.448.000 y 12,2%
  • Mar 21 – Barakaldo > Estación de Valdezcaray: 1.390.000 y 12%
  • Mie 22 – Logroño > Logroño: 1.116.000 y 9,8%
  • Jue 23 – Tarazona > Jaca (Fuerte de Rapitán): 1.347.000 y 12%
  • Vie 24 – Jaca > Alcañiz: 1.230.000 y 10,6%
  • Sab 25 – Lleida > Andorra (Coll de la Gallina): 1.481.000 y 13,5%
  • Dom 26 – Andorra > Barcelona: 1.228.000 y 11,3%
  • Mar 28 – Ponteareas > Sanxenxo: 1.337.000 y 11,1%
  • Mie 29 – Cambados > Pontevedra CRI: 1.669.000 y 13,9%
  • Jue 30 – Vilagarcia de Arousa > Mirador de Ézaro: 1.776.000 y 14,2%
  • Vie 31 – Santiago de Compostela > Ferrol: 1.452.000 y 12,1%
  • Sab 1 – Palas de Rei > Puerto de Ancares: 2.050.000 y 16,7%
  • Dom 2 – La Robla > Lagos de Covadonga: 2.390.000 y 18,5%
  • Lun 3 – Gijón > Valgrande – Pajares: 2.572.000 y 19,5%
  • Mie 5 – Santander > Fuente Dé: 2.295.000 y 17,8%
  • Jue 6 – Aguilar de Campoo > Valladolid: 1.976.000 y 15,4%
  • Vie 7 – Peñafiel > La Lastrilla: 1.682.000 y 14,5%
  • Sab 8 – La Faisanera Golf > Bola del Mundo: 2.625.000 y 21,4%
  • Dom 9 – Cercedilla > Madrid: 1.418.000 y 11,1%
  • Media: 1.618.048 espectadores y 13,5% de share*.

Pero lo realmente dificil es hacer una valoración de estos datos, pues no se pueden comparar con ediciones anteriores. La última Vuelta retransmitida por La Primera fue la de 2005, que con 1.538.000 espectadores y 14,7% de share fue considerada un fracaso. Pero claro, con la irrupción de la TDT las audiencias ahora están mucho más fragmentadas.

La última gran carrera con la que compararla es el pasado Tour de Francia, que también volvió a La Primera. Y si bien empezó con buenos números, la carrera no acabó de despegar, siempre con una audiencia sostenida sin grandes picos, sin duda lastrado por la falta de protagonísmo de los españoles. Con 1.262.190 espectadores y el 10% de share, marcó datos aceptables y que bien puedes representar la “audiencia base” del ciclismo, sin el componente nacionalista del español protagonista. La etapa más vista fue la de Peyragudes con 1.741.000 y 14,8%.

Sin embargo, cuando sí aparece ese componente nacionalista las audiencias del Tour se disparan. Así ocurrió en el Tour 2011 en las etapas que fueron por La 1. Si Plateau de Beille se alzó por encima de los 2,6 millones, las etapas reinas de los Alpes, con los ataques lejanos de Andy Schleck y Alberto Contador camino del Galibier y del Alpe d’Huez, llegaron casi a 3,8 millones de espectadores con un 30,5% de share. Incluso la CRI final de Grenoble consiguió 2,5 millones con la victoria de Evans. Esto muestra que el ciclismo puede llegar a tener un grandísimo seguimiento con un español en liza y etapas espectaculares.

Por eso es tan dificil concretar la valoración de esta Vuelta. ¿Es este el máximo que puede alcanzar la carrera, con la lucha de tres españoles mediáticos y abusando de finales en alto? En ese caso, no es una audiencia tan grande. ¿Es solo un primer paso, tras volver a La 1, y en años venideros crecerá al recapturar la afición que hace años no la seguía? Entonces es magnífica. Y es que personalmente creo que el objetivo de La Vuelta debería ser consolidarse en España al menos a la altura del Tour, como ocurre en Italia con el Giro o en Portugal con La Grandissima. Y es posible, de hecho este año se ha conseguido.

Y por último, ¿que podemos extraer de la audiencia de cada etapa dependiendo del recorrido y otras circunstancias?. En primer lugar, que la audiencia de los dos primeros días fue nefasta, lo que parece indicar que mucha gente no sabía que empezaba la carrera y que la promoción de la misma quizá no sea la adecuada. Además, ya sucedía lo mismo en pasadas ediciones. Y es un problema para Unipublic, ya que Navarra pagó 1,3 millones de € por ser salida consiguiendo una audiencia mucho menor que Logroño que pagó 60.000 € o Fuente Dé que fueron 100.000 €. Cierto que la salida no solo paga por la audiencia, pero no es un buen dato.

Segundo, que las palabras de Olano o De Andrés de que las “cronos aburren a la afición” desde luego no se sostienen por la audiencia, siendo la crono de Pontevedra más seguida que etapas con esos finales en alto tan vendidos como Valdezcaray, Rapitán, Arrate o Andorra.

Alberto Contador Vuelta

Tercero, que la influencia en al audiencia de los súper muros finales no es tan grande como a veces se plantea. El mayor logro de estos finales fue Arrate, que “despertó” a la audiencia. Sin embargo, la diferencia entre las etapas de Jaca y Alcañiz, Andorra y Barcelona, Ézaro y Ferrol… existe, pero no es excesiva si consideramos que unas se venden como etapas importantes de montaña y las otras como etapas llanas de transición. Con esto en cuenta, parece poco probable que etapas de montaña bien promocionadas pero con otro tipo de recorrido fracasaran en las audiencias.

Cuarto, el excelente dato de Fuente Dé. Tenemos aquí una etapa que todo el mundo esperaba fuera de transición y así fue vendida, después del día de descanso, y resulta ser la 4ª más vista de la carrera. Y eso pese a que en TV nos perdimos el momento del ataque de Contador. Si juntamos este dato con el de Valladolid, se puede intuir que la gente quiere ver ciclismo y etapas interesantes incluso si no acaban en un muro.

Quinto, obviamente los finales en alto duros son las etapas que mayor audiencia atraen en general. Pero es de esperar cuando no hay otro tipo de etapa, y se venden estos finales como lo más de lo más. No quedaba otra opción, y no se puede comparar con etapas de alta montaña con buenos encadenados y sin final en alto duro, por ejemplo. En estos muros los “capos” no pueden esconderse y deben aparecer al menos durante 3 km, en ese aspecto es la apuesta fácil para dar que hablar, pero otro tipo de etapa ayuda a ver grandes batallas que atraen audiencia más tiempo y causan mayor impacto.

Sexto y último, la etapa de Madrid. De nuevo la etapa final supone un gran bajón de audiencia, aunque en esta ocasión menor que en pasados Tour o Vuelta donde solía ser la etapa menos vista. El inicio y el final de Vuelta son el punto débil de las audiencias. Sí, como algunos que defienden este recorrido de Vuelta, todo se debe medir en cuestión de seguimiento televisivo, quizá la solución sea acabar con un etapón de montaña y empezar con un final en el Angliru.

Eugenio González

* Fuente: Formulatv.com