Ah, la primera semana de una grande. Lugar de notables encuentros y desencuentros, de alegrías y de penas, de, al fin y al cabo, sorpresas y decepciones. Más si cabe en el caso de la ronda española, donde muchos vienen a aprobar y terminan suspendiendo, o donde algunos vienen a ver qué pasa, y les pasan muchas cosas buenas.
Sorpresas
John Degenkolb (Argos – Shimano). Entraba como apuesta casi segura para conseguir el triunfo en esta Vuelta a España. Pero uno. Quizás dos victorias. Pero conseguir tres en la primera semana de carrera es una sorpresa, aunque hablemos de John Degenkolb. El nivel de los velocistas no es alto, pero batir durante tres llegadas seguidas a Bennati, Davis, Bouhanni, Swift o Viviani no solo le dejan como el mejor velocista de lo que va de Vuelta, sino una de las irrupciones más agradables en las rondas de tres semanas este año.
Alejandro Valverde (Movistar Team) no es una sorpresa, pero sí cómo ha conseguido afrontar esta Vuelta a España, en la que Juanjo Cobo, ganador en 2011, aparecía como líder del equipo, pero en la que ha tenido que salir al rescate el murciano. Se habla de su vuelta al ciclismo como algo decepcionante, pero tras un buen inicio de año, una caída en la Volta y diferentes problemas derivados de ésta -cuestiones que no han trascendido apenas-, lastraron su participación en las clásicas. Con amor propio y mucha clase ha ido encontrando la forma y ha batido en dos finales en alto a Froome, ‘Purito’ y Contador. Quizás ya nadie le esperaba en esto de pelear por una general, pero Valverde siempre está ahí, competitivo y en forma.
Winner Anacona (Lampre – ISD) y Andrew Talansky (Garmin – Sharp). Estas son las cosas que más agradable resultan de las grandes vueltas; el novato que va andando bien y destaca. Aunque sea un poco. Todo sea por aquello de decir que en la Vuelta empezó todo, este año para, quizás, Anacona y Talansky -los dos de 1988-. Ellos son las dos jóvenes promesas que rondan los mejores puestos, aprendiendo pero también exprimiendo sus cualidades esperando que, quizás, se les termine haciendo larga la aventura.
Público en las cunetas. Era una de las cuestiones en la que siempre salíamos perdiendo con respecto a Giro y Tour. Y seguimos haciéndolo, para qué engañarnos. El Tour es el Tour, el Giro, el Giro, y la Vuelta hace lo que puede. Pero, según parece, lo está haciendo bien; en Pamplona, Arrate, Valdezcaray, Logroño y en el Coll de la Gallina (¡en Andorra!) hubo bastante público, destacando sobre todas ellas las dos primeras. La Vuelta no tendrá un recorrido con el que coincidamos, pensamos que se vería mejor ciclismo con otras variantes, pero Unipublic está acertando con finales concentrados en la emoción y en los que el público está respondiendo.

‘¡Público en Andorra! ¡Los mayaaaas!’
Decepciones
Igor Antón (Euskaltel – Euskadi). Puede que al de Galdakao, que a las Vueltas de 2008 y 2010 llegó como un tiro para luego perder todas las opciones en sendas caídas camino de l’Angliru y Peña Cabarga, el karma le compense este año habiendo empezado más tranquilo, fuera del escaparate. Pero por ahora lo único que ha supuesto el bueno de Antón en esta Vuelta es ser una decepción. Ha perdido tiempo con los mejores en todas las etapas, y ni siquiera en lugares buenos para él, como Arrate o Jaca, pudo optar siquiera al triunfo. Pero hay detalles que indican que va a mejor. Esperemos al segundo fascículo de esta serie de Sorpresas y Decepciones de la Vuelta 2012.
Ben Swift (Sky). Cuando hablábamos de los velocistas en esta Vuelta, ninguno de los mejores de la actualidad (Greipel, Cavendish, Kittel o Guardini) se encontraba entre ellos. Pero sí un buen ramillete de jóvenes y buenos sprinters. Entre ellos destacaban John Degenkolb y Ben Swift. El alemán es, como habéis leído arriba, la sorpresa -por sus tres triunfos-, y el británico, la decepción. Pero no por no haber ganado nada, sino porque no ha terminado ni un solo sprint con opciones. En Viana, Logroño y Alcañiz/Motorland su equipo trabajó para él y le colocó en buena posición. Incluso Chris Froome pedaléo por él. Pero Swift no respondió. Un 3º, un 21º (¡!) y un 10º puesto son, con todas las letras, un decepción terrible ante el segundo de a bordo en los sprints de Sky.
Juanjo Cobo (Movistar Team). Decían que su calendario incluiría Tour, pero para estar bien para la Vuelta. En Francia se dejó con varios detalles, pero su periplo por la ronda francesa fue algo decepcionante. Le quedaba la Vuelta. En la rueda de prensa antes de la crono por equipos de Pamplona lo avisó; unos problemas bucales le habían impedido, tras el Tour, preparar bien la carrera. Cobo se rige por algoritmos desconocidos. Y cuando no va, porque no se ve o porque no está bien, lo único que cabe esperar es que caiga. En el Coll de la Gallina el ganador de 2011 perdió más de cinco minutos, y ya solo le queda ayudar a Valverde y saber que, al menos, los puntos conseguidos en 2011 le valdrán también en 2013. Por algo le ficharon en Movistar.

‘¡Con unas zapatillas Geox seguro que iría más rápido!’
Jurgen Van den Broeck (Lotto – Belisol). Tanto Vicente Reynès como Gianni Meersman nos comentaron que Van den Broeck, cuarto en el pasado Tour de Francia, venía con tranquilidad a la Vuelta. El objetivo del equipo aquí sería una victoria de etapa. Pensamos que, en cualquier caso, el belga sería competitivo durante los primeros días para luego, quizás, acusar los esfuerzos. Pero no llegó ni al primer final en alto. En Arrate perdió más de 3 minutos, tiempo que se quedó en anécdota tras el resto de finales en alto.
Bastante de acuerdo.