Esa es la pregunta que se hace el mundo del ciclismo. Desde la apertura del periodo de oficialización de fichajes el pasado 1 de Agosto, notables y sonoras bajas sacuden la plantilla de la Liquigas-Cannondale. El que venía siendo un fuerte rumor durante los últimos meses se confirmó a las primeras de cambio. Vincenzo Nibali, buque insignia de la escuadra azzurra las últimas temporadas, ponía rumbo al Astaná seducido por una oferta económica irresistible. El siciliano se llevaba consigo a dos hombres de su confianza, Valerio Agnoli y Alessandro Vanotti.

No son los únicos. Durante el transcurso de esta semana otros cuatro hombres han puesto rumbo a otros equipos. Dos jóvenes valores como Dominik Nerz y Daniel Oss confirmaban su paso al BMC. La relatada fuga de talento escribía un nuevo capítulo. Ayer se anunciaban otras dos sonoras marchas. El escudero ideal y un hombre que debería dar un paso adelante. Sylvester Szmyd y Eros Capecchi firmaban por un espacio de dos temporadas con el Movistar Team. En dos semanas siete bajas por sólo una única alta. El austriaco Matthias Krizek saltaba de la categoría dilettanti con un contrato de dos años bajo el brazo.

De nuevo el poderío económico de otros equipos parece ser la causa de la marcha de corredores. ¿O no? La rumorología apuntaba que en la temporada 2013 la casa americana de bicicletas Cannondale se convertiría en el principal patrocinador del conjunto de Roberto Amadio sustituyendo a la gasística Liquigas que pasaría a un segundo plano. Además, durante la presente temporada incorporaron a la marca de alimentación Ristora como sponsor de la escuadra.

Amadio (izq) y Paolo Dal Lago (der) máximos dirigente de la Liquigas-Cannondale / Foto (c) Bettini

La hipotética llegada de Cannondale puede provocar un nuevo orden. La internacionalización sería el principal objetivo de la casa para el equipo. De momento todo apunta a ello. De las siete bajas, cinco son de italianos. El cambio de cara parece consumarse. El mercado americano apunta a ser su predilecto aunque para ello de momento habrá que esperar al movimiento del mercado. Hasta ahora los rumores apuntan a cuatro nombres. Marco Bandiera, Alessandro De Marchi, Gianluca Brambilla y el regreso de Roman Kreuziger son las opciones que más suenan para reforzar al equipo.

Lo que sí queda más claro es que el equipo girará en torno a tres nombres. Peter Sagan, Moreno Moser y Elia Viviani serán los líderes del equipo junto a un Ivan Basso en una clara situación de decadencia. Tres valores contrastados para llevar las riendas de un equipo que ve como la explosión continua de talento pone rumbo a otras formaciones con más peso económico.