Juanjo Cobo, con 31 años y una montaña rusa como currículum, despierta en la línea de salida del Tour 2012 la misma sensación de incógnita que en la Vuelta España 2011. El Bisonte no ha vuelto a embestir en la carretera desde que ganó la ronda española a finales de la temporada pasada y ahora, con los colores del Movistar Team, no sabemos si defenderá su honor como gregario o compartirá galones con Alejandro Valverde. Cobo ya ha demostrado que es capaz de todo encima de una bicicleta.

Al Tour de Francia llega con apenas 20 días de competición y sin ninguna actuación destacable esta temporada. El recorrido de la ronda francesa no beneficia a un escalador robusto como Cobo (sobretodo por los 101 kilómetros de contrarreloj individual) aunque las etapas de alta montaña son aptas para que gente de su calidad y equipos tan poderosos como el Movistar pongan contra las cuerdas al gran favorito en todas las quinielas, Bradley Wiggins, e incluso al actual campeón, Cadel Evans, que si algo no tiene son grandes escaladores a su lado.

Cobo ya derrotó al contrarrelojista británico en la Vuelta a España 2011. El Bisonte aprovechó el desmarque que le permitió Wiggins, que como Cobo fue encontrándose con la posibilidad de ganar su primera gran vuelta a medida que pasaban las etapas. En La Granja y, sobretodo, Angliru (habrá recorridos aún más propicios en este Tour) hizo hincar la rodilla al líder de Sky. Este Tour esperamos a un ‘Wiggo’ mucho más fuerte y motivado, pero las jornadas que terminan en La Planche des Belles Filles, Porrentruy o La Toussuire son propicias para vivir nuevas estampidas.

Juanjo Cobo Movistar

Pero es bueno recordar que la historia de Cobo en el Tour está llena de capítulos agridulces, como toda su carrera. Su debut en la Grande Boucle llega de la mano del Saunier Duval de Joxean Matxin en 2007. El cántabro, que venía de hacer una espectacular Vuelta al País Vasco, terminó 19º y rozó la victoria en la etapa de Loudenvielle. Al año siguiente fue la apoteosis.

Juanjo Cobo domina junto a su compañero Piepoli la alta montaña del Tour de Francia 2008. Su insultante exhibición junto a Piepoli en Hautacam (el italiano pasó primero por meta pero tras ser sancionado por dopaje la etapa cuenta en el palmarés de Cobo) dio la vuelta al Mundo pero días después, con el escándalo de su líder Riccó, Saunier salta por los aires y se lleva al Bisonte por delante. Acabará la temporada con el Scott-American Beef sin logro a destacar y, como siempre sucede en ciclismo, señalado sin culpa por haber estado brillando al lado de un corredor podrido.

Durante casi todo 2009 (exceptuando la victoria en la Vuelta) y 2010 (defraudando a Unzué en Caisse d´Epargne, que hoy vuelve a apostar por él) el Bisonte vaga por el pelotón de manera casi incomprensible y hasta piensa en dejar la profesión. Ninguno de los dos años está en condiciones de disputar el Tour, donde este año regresa tras el escándalo Riccó.

En 2011 renace el Bisonte en la Vuelta a España después de un año discreto. Bate a Wiggins, Froome, Nibali… a todos, y gana una carrera de tres semanas por primera vez en su vida. Solo cede 1:41 con Wiggins y 44 segundos con Menchov (su teórico líder en aquella carrera) en la contrarreloj de Salamanca (47 kilómetros) y se muestra muy superior a todos (excepto a Chris Froome que, salvo sopresón, estará en el Tour para cumplir el sueño de Wiggo) en la montaña.

Si vemos al Bisonte llegar otra vez así a la línea de salida de una grande que tiemblen el canguro, el tiburón y los cazadores británicos que se encontrará en la selva francesa este mes de julio. Una versión del Cobo de 2007 y 2008 mejorada podría, por qué no, poner contra las cuerdas a cualquiera en este Tour. La otra versión del cántabro no serviría ni para ayudar al bueno de Valverde.

Alberto Benítez