Muy pocos tenían constancia de quién era Peter Sagan (26 de enero de 1990 en Žilina, Eslovaquia) cuando éste se escapara en la primera carrera Pro Tour del año, el Tour Down Under, junto con Cadel Evans, Alejandro Valverde y Luis León Sánchez. Las buenas sensaciones que ofreció en Australia, 3º en Stirling y 4º en Willunga, en la etapa reina, se confirmaron mes y medio después en la primera gran carrera por etapas que afrontó, la París-Niza, tras correr tres carreras de un día; Trofeo Laigueglia, GP Costa degli Etruschi y la Omloop HN.
En La Course au Soleil irrumpió de tal manera que los más veteranos en Parlamento Ciclista no hicieron más que buscar un antecedente similar en la calidad y tipo de victorias tan precoces de Sagan en la París-Niza. Ni los recuerdos sobre Maertens o Saronni, ni tampoco los de Merckx encontraban parangón en la superioridad de Sagan esos días a la edad de 20 años. Tras quedar 5º en el prólogo, venció en Aurillac tras secundar un movimiento de Nicolas Roche (Ag2r) a pocos kilómetros de meta. En la llegada final superó en el sprint a corredores de la calidad de Purito Rodríguez, Jens Voigt o Tony Martin. Dos días después, y secundando otro movimiento de Christophe Le Mével (FdJ), consiguió un triunfo más espectacular si cabe en Aix-en-Provence saltando y superando a un reducido pelotón por 2 segundos y ante el estupor general del mundillo ciclista que veía como un joven, que había cumplido los 20 años un mes antes, ganaba carreras con la consistencia que sólo los más grandes veteranos consiguen. Una irrupción espectacular que le posicionaba cómo uno de los jóvenes corredores a tener en cuenta en cada una de las carreras a las que se pudiera presentar de ahí en adelante.
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Y así fue. En la París-Roubaix, en la que quedó 2º en categoría junior en 2008, acudió y se dejó ver, pero problemas mecánicos le dejaron fuera antes de que las cosas se pusieran realmente serias. Tras algo más de un mes después de la París-Niza, formó parte de la Liquigas en el Tour de Romandía, y volvió a dejar bien clara sus aptitudes en etapas quebradas, donde su golpe de pedal en repechos y formando parte de grupos reducidos es una característica TOP mundial en el eslovaco. En la carrera helvética calcó prácticamente su performance de Niza, quedando 2º en el prólogo y ganando la etapa 2ª -con final en Fleurier y superando a un corredor rapidísimo como es Francesco Gavazzi- poniéndose líder y estando cerca de ganar también en Châtel tras formar un corte con Simon Spilak y Philippe Gilbert. Dos semanas más tarde, en el Tour de California, no haría más que seguir confirmando que su aparición en el ciclismo profesional de la mano de Liquigas estaba siendo una de las grandes noticias del año. Sería en Bakersfield y Big Bear Lake, ante Rogers, Martin, Leipheimer o Martens, donde conseguiría su 4º y 5º triunfo del año. Triunfos que, por su calidad y la de los rivales a los cuales vencía, continuaban provocando los elogios y aplausos de compañeros y oponentes.
Si algo se merece un corredor neo de 20 años, es tranquilidad y paciencia. Un plan de entrenamientos y carreras que se adecúen a su edad y a la condición física y psíquica de un corredor que hace meses estaba corriendo, literal, ante niños. En el Tour de Suiza esto se evidenció de tal manera que tuvo que bajarse de la bicicleta tras hacer un buen -otro más tras Niza y Romandía- prólogo (4º detrás de Cancellara, Kreuziger y Martin), y sufrir un bajón considerable en la 3ª etapa cuando llevaba 38 días de competición desde enero. Tras la decisión de bajarse de la bicicleta en la carrera preparatoria del Tour de Francia se esperaba un cierre “por vacaciones” hasta, por lo menos, septiembre. Nada más lejos de la realidad.
A principios de agosto, y cuando la lógica mandaba más descanso para el joven prodigio eslovaco, la Liquigas le llevó al Tour de Polonia para tener que abandonar en el transcurso de la 5ª etapa. Lo que muchos pensaron, que necesitaba más descanso y menos carga continuada de kilómetros, era un hecho. Así, tras el intento fallido de una vuelta de calidad tras un descanso de casi dos meses, Sagan no correría más vueltas por etapas en lo que quedaba de temporada. Las carreras de un día centraría los esfuerzos finales en su primer año en el pelotón internacional. Un 7º puesto en el GP Plouay, un 4º en el Giro della Romagna y sendos 2º´s en el Giro del Veneto y el GP de Montréal le harían terminar con un buen sabor de boca la segunda parte de su temporada, donde también cogió experiencia presentándose -aunque para nada destacando- en el Mundial de Melbourne/Geelong y en el Giro de Lombardía, donde un virus estomacal le dejó sin posibilidad alguna de rendir.
Peter Sagan es, por tanto y mientras lo siga demostrando, un proyecto de corredor cuasi total, con una capacidad extraordinaria para las cotas cortas y de pendientes elevadas, que gusta de correr sobre pavé constatando además que puede afrontar este tipo de carreras más que nada porque parece que le gustan y que cuerpo tiene, y que disfruta de una punta de velocidad tal, que supone un peligro para todo aquel que quiera vencerle en cualquier sprint donde no se encuentren los grandes velocistas del pelotón internacional. Ha demostrado también en este año otras cualidades que le reportarán triunfos en el futuro a buen seguro; tiene capacidad para ganar prólogos por su potencia, ha demostrado también que es un más que buen rodador y guarda una inteligencia táctica innata en carrera que le hace elegir siempre el momento idóneo para actuar.
Con estas cualidades, su edad y los resultados en este 2010, lo único que cabe desear es que todo siga como hasta ahora y que le controlen bien su evolución. Lo ideal es no subir sus días de competición -52- y controlar las vueltas por etapas que corre para que ello no suponga una carga excesiva. Un calendario óptimo podría ser empezar algo más tarde este año, en una carrera como Qatar, e ir cogiendo experiencia en París-Niza o Tirreno-Adriático y afrontar 3 grandes clásicas de abril. Quizás Milán-Sanremo, Flandes y Roubaix, o alargar para correr Itzulia y las clásicas de las Ardenas. De ahí en adelante, algo parecido en agosto, quizás probarle unos días en la Vuelta dependiendo del inico de ésta, y seguir cogiendo experiencia en Mundial y Lombardía, por ejemplo. Todo sin objetivos concretos, corriendo y buscando sus opciones cuando la situación lo ofrezca, como este año, pero sin la obligación intrínseca de la victoria.
Lo que queda claro es que la irrupción de Sagan ha sido extraordinaria, una aparición sin comparación posible, y que debe ser llevaba con el mayor cuidado posible por parte de su equipo, que le llevará en 2011 y 2012, hasta cuando tiene contrato con la Liquigas.
Javier Cepedano
Muy buena descripción de este corredor; en verdad da gusto verlo correr… es agresivo y le da un toque de espectacularidad a las carreras. Esperemos que siga creciendo en el ciclismo.
Saludos.
t: @ivarsgrinbergs
Lo que tenemos que esperar es que le hagan un calendario adecuado, de adaptación y conocimiento con no más de 3 meses en punto. Febrero-marzo-abril. Y agosto-septiembre-octubre, controlando las vueltas por etapas que corre -nunca debutar en una GT- y cogiendo experiencia en éstas vueltas tipo Niza o Itzulia y en clásicas de todo tipo. Así, sin objetivos, por lo menos el año que viene.