Si a Palmiro Masciarelli, manager general de esta escuadra italiana, le dicen a principio de año que si firmaba que su equipo consiguiese la victoria en la general de la Tirreno Adriático y además una etapa en el Giro de Italia seguro que lo hacía sin pensárselo dos veces. Sin embargo el regusto que deja el equipo esta temporada que nos deja sabe a demasiado poco.
La cosa pintaba bastante bien a principio de esta campaña cuando ya en el lejano y frió Febrero Francesco Masciarelli, el pequeño de los 3 hermanos todos ellos militantes de este equipo, conseguía una gran victoria en el siempre exigente Mont Faron, donde finalizaba la etapa reina del Tour del Mediterráneo. Gente de primera línea como Valverde, Gesink o Vinokourov fueron incapaces de batir a un corredor que ya el año pasado mostró mucha clase en los últimos días del Giro y que en la edición 2010 debía confirmarlo.
El primer gran objetivo de esta campaña para el equipo era la Tirreno Adriático. Stefano Garzelli tenía marcada esta carrera en el calendario tras ser segundo la pasada campaña y presentar este año un recorrido muy bueno para sus características. Y esta vez se salió con la suya, las bonificaciones que consiguió en las 3 últimas etapas hizo que empatase a tiempo con su verdugo el anterior año, Scarponi, pero su mejor puesto en la clasificación de la regularidad decantó la victoria para el ganador del Giro 2000. Objetivo más que cumplido.
Durante las siguientes semanas la responsabilidad de brillar en grandes carreras la tendría otro de los veteranos del ciclismo transalpino, Luca Paolini. Su décimo puesto en la Milan San Remo y Gante Wevelgem se quedan un poco cortos para un corredor de su nivel y del cual depende todo su equipo en esta parte del calendario. Sus mejores prestaciones las dio como viene siendo habitual últimamente en los 3 días de la Panne. Llego a ser el lider 2 días tras llegar en cabeza la primera etapa, pero en la crono final se vio superado por Millar y Grivko. Al menos consiguió mantener el podio.
Después de un Abril en el que no se consiguieron victorias llegaba Mayo y por lo tanto el plato principal para cualquier equipo italiano, el Giro. El equipo llegaba con grandes expectativas a la carrera. Garzelli el año anterior consiguió la general de la montaña, una victoria de etapa y un buen sexto puesto en la general final. Franceso Masciarelli estuvo con los mejores en montaña en la última semana y se esperaba que diese un paso adelante además de pujar por la clasificación de los jóvenes. A ellos se les sumaba el joven colombiano Cayetano José Sarmiento que ayudaría en la medida de lo posible a sus líderes en las jornadas de alta montaña.
Las cosas no fueron tan bien como se esperaba. Mientras Garzelli no tenía ningún percance en las peligrosas etapas de Holanda, Francesco Masciarelli no tenía la misma suerte, en la tercera jornada ya se dejaba 8 minutos con los favoritos. En la famosa etapa del sterrato Stefano llegaba con el grupo delantero mientras que el joven Francesco se dejaba más de 25 minutos, al día siguiente pondría pie a tierra camino del Terminillo mientras Garzelli seguía dando muestras de gran fortaleza aguantando siempre con los de delante.
La ilusión del equipo por hacer una buena general se venía abajo el día que la “corsa rosa” llegaba a L’Aquila. Garzelli como muchos otros favoritos de la general se dejaba 12 minutos con un grupo muy peligroso, aquel día el equipo dejo completamente solo a su lider. La sentencia la dictó el Monte Grappa, a 18 minutos llegó Stefano de Nibali. El objetivo ahora estaba claro, sólo se podía salvar esto con una victoria de etapa. Tres días después Garzelli le daba un respiro a la gente del equipo con su victoria en la cronoescalada a Plan de Corones. En las jornadas posteriores se intento una segunda victoria parcial, sobre todo el día de Aprica, pero la gente de la general no dio opciones.
Desde el final del Giro la actividad del equipo ha sido poca y discreta. Las pocas carreras en Italia durante el mes de Junio y el Tour en Julio sirvieron para que el equipo tomara aire para la recta final de la temporada que se centraría en las carreras de un día locales. Así pues en Agosto se consiguieron algunos puestos importantes como el tercero de Paolini en la Copa Agostini, el cuarto del mismo Paolini en el Giro del Veneto y esa misma posición conseguía Failli en el Trofeo Melinda, pero nada de victorias.
En los últimos meses del calendario el único hombre que se ha dejado ver en los puestos de cabeza en algunas carreras es Alessandro Proni. Fichado en el mes de Agosto, el ex Quick Step ha cosechado varios top10 en carreras como el Giro di Toscana, GP Beghelli y el Memorial Marco Pantani, además de su tercer puesto en el GP Industria.
Para el año que viene las bajas más importantes son las de Failli y sobre todo la del pequeño de los Masciarelli. Las altas no son muy numerosas, destaca la entrada de Danilo Napolitano que dará más presencia al equipo en llegadas masivas, y Carlos Betancourt, que junto a Sarmiento y el tunecino Chtioui son el futuro de esta escuadra italiana.
Álvaro Ferreiro