Llevamos dos etapas en línea. Dos etapas con dos sprints, que salieron y llegaron en dos mismas ciudades (primero en Herning y después en Horsens). Dos sprints con dos caídas. Dos caídas que afectaron la resolución de los finales, y que dieron, cada uno, con dos ganadores diferentes. Pero antes de todo esto, de dos guiones iguales, hubo escapadas, como casi siempre en estas etapas. Y en ambas, un mismo protagonista; Alfredo Balloni (Farnese Vini – Selle Italia). El primer día, con salida y llegada en Herning, se escapó con Miguel Ángel Rubiano (Androni – Giocattoli) y Oliver Kaisen (Lotto – Belisol). En el segundo día de aventura desaforada, por aquello de correr sobre un perfil absolutamente llano donde el sprint era, y fue, la resolución lógica, terció con Ramunas Navardauskas (Garmin), Martijn Keizer (Vacansoleil), Reto Hollenstein (NetApp), Miguel Mínguez (Euskaltel-Euskadi) y el local Mads Christensen (Saxo Bank). El joven Balloni, nacido en 1989, lleva dos de dos.

Tras pasar a profesionales con la Lampre en 2010 (también patrocinada por la marca que hoy le acoge como equipo, Farnese Vini), Balloni firmó por el equipo de Luca Scinto para la presente temporada. Sus años con ‘Beppe’ Saronni no fueron sencillos: un 2º en 2011 en la TTT de la Coppi e Bartali, y un 3º en 2010 en la del Brixia Tour han sido sus mejores resultados en sus dos primeras temporadas como Pro. Y pasar así de desapercibido, por debajo de las expectativas, es difícil para uno de los mejores amateurs en Italia en 2009 (cuando ganara el Trofeo Matteotti ante Adriano Malori, por ejemplo, y quedara 6º en el mundial contra el crono en Mendrisio, pero por delante de Van Garderen, Dowsett o Boaro). Corredor además acostumbrado a ganar desde muy joven en los nacionales (nacional en ruta cadete en 2005, el junior en 2006 y el junior contra el crono en 2007, así como el sub23 de lucha contrarreloj en aquel 2009).

Por ello, por esos dos años complicados en la Lampre, es buena noticia que destaque el oriundo de Roma en el presente Giro. Además, lo hace llevando consigo una anécdota; entró en el nueve definitivo de Luca Scinto por los problemas de rodilla de Kevin Hulsmans. Pero el manager italiano, que le llevó -junto con Elia Favilli y Pierpaolo De Negri- en el Neri Sottoli – Promociclo confiaba lo suficiente como para llevarle por delante de otros corredores con más experiencia y resultados. Al final, el talento está ahí y quizás solo le faltara confianza para dejarse ver en un escaparate tan importante como es la Corsa Rosa.

Balloni, físicamente parecido a Alessandro Ballan, y con el que guarda ciertas similitudes como corredor, tiene todavía varios días por delante para poder destacar. Si ha entrado en las dos primera fugas, podría hacerlo en alguna otra. Así, podría conseguir que el maillot de la Farnese Vini – Selle Italia se vea por las carreteras, haciendo de ‘puente publicitario’ hasta que los líderes del equipo, Filippo Pozzato, Andrea Guardini u Oscar Gatto, puedan regalar otro triunfo en el Giro como el que éste último consiguiera en 2011 en Tropea, aventajando a Alberto Contador y el grupo encabezado por Alessandro Pettachi en varios segundos.

Alfredo Balloni Farnese Vini

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