La excelente aproximación del treno de Orica-GreenEdge y la horrorosa caída a falta de 150 metros, que ha involucrado a Mark Cavendish (Sky Professional Cycling) y a la maglia rosa Taylor Phinney (BMC Racing), además de su propia calidad, ha permitido a Matthew Goss (Orica – GreenEdge) conseguir la victoria en la tercera etapa del Giro de Italia y abrir de esta manera el casillero de triunfos del conjunto aussie en Grandes Vueltas. El podio de la jornada lo completan Juan José Haedo (Saxo Bank) y Tyler Farrar (Garmin Barracuda), quienes pese a sus esfuerzos no pudieron ni siquiera mostrar la rueda al ganador de la pasada edición de Milano-Sanremo.
La etapa comenzaba, como no podía ser de otra manera en una carrera tan respetuosa como el Giro, con el sentido homenaje de la carrera a Wouter Weylandt, tristemente fallecido en el descenso del Passo del Broco en la tercera etapa del año pasado. En un magnífico detalle, la familia fue invitada por la organización de RCS Sport al minuto de silencio que se guardó antes de comenzar la etapa, en la que los corredores de Radioshack-Nissan y Tyler Farrar se destacaron de los demás ciclistas del pelotón. Un recordatorio necesario de la figura de Weylandt, que desde Cobbles&Hills no hemos olvidado.
Aún con las emociones a flor de piel, los ciclistas partían de Horsens para cubrir los 190 kilómetros, casi totalmente llanos, que tenían por delante. Tras una “parada técnica” típica de los momentos más tranquilos de toda competición ciclística, Miguel Mínguez (Euskaltel – Euskadi), Mads Christensen (Saxo Bank), Reto Hollestein (Team NetApp), Martijn Keizer (Vacansoleil – DCM), el sexto de la general Ramunas Navardauskas (Garmin – Barracuda) y el líder de la montaña Alfredo Balloni (Farnese Vini – Selle Italia) tomaban cierta ventaja con pelotón, que no respondía en absoluto a la llamada a las armas de los aventureros.
Pocos kilómetros después, el equipo de líder, BMC Racing, tomaba el mando del paquete para evitar sorpresas inesperadas por parte de la fuga y controlaba la ventaja por debajo de los cuatro minutos. La etapa marchaba sobre ruedas para los intereses de los sprinters y se mantuvo estable hasta la entrada de Sky Professional Cycling en cabeza a falta de unos 65 kilómetros para el final: los británicos habían decidido que era el momento de cazar. A falta de 29 kilómetros de meta, ya dentro del circuito final y con la ayuda de BMC Racing y Orica-GreenEdge, eran cazados todos los escapados salvo el local Christensen, que se mantuvo en cabeza unos minutos más mostrándose ante toda su afición. No fue el único, ya que Lars Bak (Lotto – Belisol) volvió a intentarlo sin fortuna poco más tarde.
Pese a la distancia que quedaba todavía para decidir el ganador, la carrera ya estaba lanzada. La estrechez y las continuas curvas del trazado urbano de Horsens instauraron en el seno del pelotón una tensión creciente. La velocidad de crucero era ya muy elevada y los equipos no sólo de los velocistas, sino también de los grandes favoritos de la general, luchaban codo con codo por las primeras plazas a más de 20 kilómetros de la conclusión. De hecho, el Liquigas-Cannondale de Ivan Basso llegó a estar comandando el pelotón durante los primeros minutos del último giro hasta que fue rebasado por el impulso de las squadras que pugnaban por la victoria parcial.
Durante los últimos metros Sky era quien llevaba mayoritariamente el peso y el control de la “manada”, pero en la penúltima curva varios hombres del equipos Saxo Bank adelantaron posiciones y el treno perfectamente estructurado de los ingleses quedó totalmente descabezado, por lo que el desenlace estaba totalmente abierto. Esta situación fue aprovechada por los chicos de Matt White, los más rápidos en reorganizarse, para tomar la delantera a 800 metros de la conclusión. Por delante el sprint se vislumbraba con claridad: Goss por delante con Haedo y Farrar a su rueda, mientras que Cavendish se encontraba muy rezagado. Cuando el manés encontró un hueco, no lo dudo y lanzó el sprint antes que nadie, pero cuando parecía que podía alcanzar las primeras plazas, Roberto Ferrari (Androni Giocattoli – Venezuela) cruzó su dirección para hacer lo propio y chocó contra Cavs, que caía violentamente al suelo llevándose consigo al líder de la general y otra decena de ciclistas más. El italiano descalificado por su maniobra, que pudo tener peores consecuencias de no ser por los reflejos milagrosos de Arnaud Démare (FDJ – BigMat) y, sobre todo, de Elia Favilli (Farnese Vini – Selle Italia), que saltó por encima al campeón del mundo cuando estaba en el suelo.
Mientras las bicicletas volaban al fondo, el sprint seguía su curso. Un Goss ya lanzado no pudo ser superado por nuestro HIDOLO YeiYei ni por un motivadísimo Farrar, mientras los demás quedaban muy rezagados de la lucha por la etapa. Primera victoria de la temporada para el ciclista de Tasmania, que se quita el por fin el malfario del segundo lugar (cinco en las últimas dos semanas) y duodécima del equipo, que está teniendo viviendo un primer año en la máxima categoría más que aceptable. La general se mantiene sin cambios, ya que las dudas existentes sobre la continuidad de Phinney en la Corsa Rosa tras su caída quedaron totalmente despejado por su equipo y él mismo.
Clasificación de la etapa. Top 10:
- Matthew Harley Goss (Orica – GreenEdge) en 4h20’53”
- Juan José Haedo (Saxo Bank)
- Tyler Farrar (Garmin – Barracuda)
- Arnaud Démare (FDJ – BigMat)
- Mark Renshaw (Rabobank)
- Thor Hushovd (BMC Racing)
- Alexander Kristoff (Katusha Team)
- Romain Feillu (Vacansoleil – DCM)
- Fumiyuki Beppu (Radioshack – Nissan)
- Andrea Guardini (Farnese Vini – Selle Italia)
Clasificación general (tras 3 etapas). Top 10:
- Taylor Phinney (BMC Racing) en 9h23’41”
- Geraint Thomas (Sky Professional Cycling) a 9″
- Alex Rasmussen (Garmin – Barracuda) a 13″
- Manuele Boaro (Saxo Bank) a 15″
- Ramunas Navardauskas (Garmin – Barracuda) a 18″
- Gustav Erik Larsson (Vacansoleil – DCM) a 22″
- Brett Lancaster (Orica – GreenEdge) a 23″
- Matthew Harley Goss (Orica – GreenEdge) a 23″
- Marco Pinotti (BMC Racing) a 24″
- Jesse Sergent (Radioshack – Nissan) a 26″
calificar la temporada de Greenedge como “mas que aceptable” me parece ke es quedarse un poco corto. Down Under, San Remo, etapa en tirreno, en la itzulia, ahora en el giro por mencionar algunas de las 12 ke han conseguido. Ya quisieran muchos equipos del world tour llevar la vitad d las que llevan los chicos de Neil Stephens y compañia. Y no digo un AG2R (por ejemplo) ke el año ke lleva BMC… vale ke estan enderanzo la situacion, pero con el potencial ke tienen…
PD: increible el sprint de Demare. Aun perdiendo metros y velocidad esquivando al pobre de FatASS es capaz de superar a varios corredores y acabar… CUARTO! inmenso el joven frances. Atentos a el en la siguientes volatas, kreo ke va a dar mucho de ke hablar
Para que nos vamos a engañar, es por no querer pasarme de halagador, me he quedado corto. La temporada de GreenEdge está siendo muy buena, sobre todo teniendo en cuenta que es la primera y que el ensamblaje no está todavía firme.