A diez días del inicio del Giro de Italia, Michele Acquarone (San Remo, 1972) se encontraba en Madrid por motivos publicitarios. Su cargo como director del Giro obliga a esta rutina de aeropuerto-renunión promocional-hotel-aeropuerto y en medio de ella, en una cafetería de la T4 de Barajas y poco antes de volar hacia Milán, tuvo la amabilidad de recibir a Cobbles & Hills. Fue una conversación larguísima, inclusó se prolongó fuera de grabación, en la que Acquarone dejó clara la estrategia de la carrera para los próximos años: llegar al aficionado medio e internacionalizar la carrera. En el camino hacia el objetivo de reducir distancias con el Tour está lleno de un trabajo que ya no incumbe a la edición de 2012, de la que sólo espera ya disfrutar con tranquilidad, sino de 2013 en adelante. Además, en los siguientes párrafos también aborda, entre otros temas, la invitación al Team NetApp, las razones por las que los grandes nombres del pelotón se resisten al Giro, los derechos televisivos de la carrera y, por supuesto, aspectos sobre el Giro de Italia 2012 que está a punto de empezar.

¿Por qué estás en Madrid hoy?

Estoy en Madrid para promocionar el Giro de Italia. Ayer estuve en El Mundo y hoy en Marca, para hablar del Giro de Italia y pedirle a los medios españoles que lo cubran bien, porque este es un año un poco difícil para el Giro en España, sin Alberto [Contador], sin Valverde, sin Samuel Sánchez… Aun con esto, queremos que en España se hable mucho del Giro aunque no haya un campeón que conozca la mayoría de la gente. Así que el mío era solamente un viaje para hablar del Giro de Italia en Marca y El Mundo.

En España el Giro se vio en directo en los últimos dos años en Veo7, un canal que ya no existe. ¿Dónde lo podremos ver en esta temporada?

El Giro irá en directo por Eurosport y la televisión del País Vasco (ETB). MarcaTV transmitirá highlights diarios de una hora. Al final de este año, todos los contratos de derechos televisivos terminarán y los tendremos que negociar. En 2013 puede ser totalmente diferente. En estos días, mi trabajo es el de encontrar nuevos colaboradores, más colaboradores, que quieran hablar del Giro. La televisión es importante porque tiene la capacidad de agrandar la carrera.

Es tu primer Giro como director. ¿Estás nervioso? ¿Tienes miedo de que algo salga mal?

Estoy tranquilísimo, de verdad. Estoy trabajando al cien por cien para 2013 y 2014. 2012 ya está hecho. A los aficionados les gustará el Giro o no, pero todo lo que se podía hacer ya se ha hecho. Así que mi trabajo sólo está relacionado con las próximas ediciones. En 2012 espero que vaya todo bien, y si hay algún problema lo solucionaremos, pero tengo un buen feeling con que no habrá problemas.

¿Hay algo que te preocupe especialmente de esta edición?

Respecto al Giro del año pasado, fue una carrera muy estresante: el recorrido, los viajes, la relación con los equipos y los corredores… Hubo mucha tensión. Y además, el accidente de Weylandt. Este año espero que sea una carrera relajada. El recorrido es más equilibrado, con pocos viajes; los corredores están contentos; la relación con los aficionados es buena… Yo estoy muy tranquilo con la carrera de este año. Lo que me preocupa es lo que será el Giro en 2013, porque nuestra estrategia es que el Giro tiene que crecer mucho, y mi preocupación es que lo hagamos crecer lo suficiente.

¿Qué planes tenéis para el Giro de 2013?

Tenemos que garantizar primero a los aficionados y luego a los equipos y ciclistas una plataforma mediática mucho más grande. La plataforma del Giro todavía es demasiado pequeña. Somos una carrera queridísima por los que quieren mucho el ciclismo. Pero los que no conocen tanto el deporte, no saben que existe el Giro de Italia: para ellos está sólo el Tour de Francia. Necesitamos llegar también a este público para crecer. Si crece la audiencia, los corredores, los equipos y las marcas tendrán más interés en venir a correr el Giro. Entonces es un trabajo que tiene que empezar desde la base mediática: más televisiones, más medios, más interés hacia el Giro durante el año y durante la carrera. Así, poco a poco llegarán más grandes ciclistas, y si hay más grandes ciclistas habrá más interés, y si habrá más interés habrá más grandes ciclistas. Es una espiral que nosotros debemos crear y, dado que nuestra política de televisión va en bloques de cuatro años, este es un año importante. De 2012 a 2013 espero que haya un gran avance en audiencia. Es un paso clave en nuestra estrategia. Mi preocupación es que con la crisis, con todas las dificultades y todas las problemas del mundo, no sólo del Giro y del ciclismo, es que quizá la audiencia no crezca lo que debería crecer este año.

El Giro este año sale de Dinamarca, muy lejos de Italia, ¿qué esperas de la salida allí? Mucha gente, mucha expectación por ver la carrera allí…

Allí hay un público que ama la bicicleta y ama el ciclismo. En Dinamarca, Noruega, Suecia, el norte de Alemania, Bélgica y Holanda. Es un lugar donde espero que haya muchísimo público, muchísima fiesta y por primera vez nosotros llevamos la salida de una vuelta grande a Dinamarca. Entonces tenemos dos objetivos: el primero, que haya mucho público. El segundo es que los niños que vengan a ver el Giro de Italia se enamoren del Giro y que crezcan pensando en correrlo y ganarlo un día. Es decir, entrar en el corazón de un pueblo que ahora mismo te conoce poco, porque ahora en Dinamarca sólo te conocen los apasionados del ciclismo. Los fans ‘light’ no conocen la carrera. Nosotros tenemos que conquistar el corazón de los fans ‘light’, con la televisión, con el espectáculo, con el público… Yo espero que sea como la salida de Amsterdam de hace dos años. No sé si tú la verías, pero fue precioso. Eso que conseguimos con Holanda es lo que queremos hacer con Dinamarca.

¿Y no preocupa que deportivamente pueda ser malo, por el traslado largo y porque hay que gastar un día de descanso cuando los ciclistas aún no lo necesitan?

Sí. De hecho me preocupa. Pero lo sabíamos, no es ninguna novedad: en el momento en que presentamos el Giro sabemos eso, que habrá este problema. Pero en primer lugar, hemos creado un Giro que en las primeras dos semanas será un poco más relajado, con más etapas mixtas, para que los ciclistas tengan tiempo de recuperar en esos diez días desde Dinamarca al segundo día de descanso. Después, tras ese día, la última semana es más dura. Por otro lado, la UCI ha establecido que el año próximo no se podrá poner el primer día de descanso hasta el quinto día de carrera. El año que viene habrá que hacer cinco etapas y después el primer día de descanso, con lo que este problema ya no existirá. Entre todos buscamos equilibrar la carrera entre días de etapa y descanso.

¿Ya se sabe de dónde saldrá el Giro de 2013? Se leía algo de Nápoles, por ejemplo.

En este momento estamos trabajando en la salida del Giro de 2013 y 2014 a la vez. Tenemos tres candidaturas para 2013 y tres candidaturas para 2014. Yo espero poder anunciar a final de mayo, con el final del Giro, el lugar de salida de 2013, y en junio la salida de 2014. Pero no quiero decir los nombres de las ciudades hoy porque quizá alguno cambie para 2014 o para 2015, y no quiero condicionar así las candidaturas diciendo eso, no. Estamos trabajando todos para la salida del Giro. No es fácil encontrar personas dispuestas a invertir el coste de una salida de carrera, porque pedimos un esfuerzo económico importante.

Siguiendo con el recorrido, ha habido algún pequeño cambio en las últimas semanas en las etapas.

Por como estamos organizados, yo no hago el trabajo que hacía Torriani o Zomegnan, que decidían todo. Nosotros somos un equipo de personas y yo estoy a cargo de él. El responsable técnico deportivo es Mauro Vegni, como está luego el responsable de marketing, el responsable de logística, etc. Sobre el cambio de recorrido no sé nada. No lo sé. Todo lo decide Mauro Vegni, con total autonomía. Si ha decidido cambiar cualquier cosa respecto a lo que habíamos presentado en octubre, es porque la carretera no está bien o porque el ayuntamiento no ha podido hacer lo que pensaba hacer. Nosotros trabajamos al cien por cien por la seguridad de los corredores. Es posible que se cambien detalles del recorrido si el trabajo que se esperaba que se hiciera en la ruta no está hecho. En este momento, la economía en Italia es muy mala, muy difícil, y yo no puedo ir a una administración a pedirle que invierta dinero en una carretera por el Giro. No hay recursos para poder hacerlo.

En España también sabemos mucho sobre economía mala.

En España es igual. Es un momento difícil… Una de las cosas bonitas de nuestro equipo es que somos muy flexibles. Yo intento traer un concepto de planificación, de organización para posibilitar que todos trabajemos mejor. Pero si en el último momento hay un problema, se resuelve. No vamos a crear un conflicto con las administraciones porque no hay solvencia. Si no la hay, yo te echo una mano este año y a lo mejor el próximo año te echo yo una mano a ti.

Cuando hablamos en noviembre, me dijiste que la etapa que más te apetecía era la del Stelvio, elegida por los fans. ¿Sigues pensando lo mismo?

Sí. Con el paso de las semanas y los meses, me he dado cuenta de que las etapas a las que habíamos llamado ‘premium’ son a las que vienen más periodistas, más sponsors, más invitados, son a las que más se concentra la atención. Además de la primera y la última etapa, en el medio, la etapa número uno es la del Stelvio. Todos quieren venir al Stelvio y ya está todo agotado. No cabe nadie más, ni un solo invitado VIP más, ni un solo periodista más. La otra etapa con más interés es la de Cortina d’Ampezzo, que ha tenido un gran éxito, y la de Cervinia. Cervinia, Cortina y Stelvio: las tres etapas con más éxito y a las que todo el mundo quiere venir. Así que yo creo que la última semana será muy divertida, esperando que los corredores cumplan.

A veces cuando hay una etapa reina tan al final como esta, la carrera llega decidida y no hay tanta lucha como en otras circunstancias. ¿Ves eso sucediendo este año, aunque no haya un gran favorito sobre el resto?

No lo sé. Nosotros hemos intentado que la carrera sea diferente a la del año pasado. Pero nosotros podemos pensar, planificar, diseñar, hacer todo, y luego llega una etapa como la de l’Aquila que pone todo patas arriba. Así que lo que digo es que tenemos que hacer el Giro, ver cómo se comportan los corredores y después observamos lo que ha funcionado, lo que no ha funcionado y lo que podemos probar a cambiar. Pero este año hemos hecho una carrera equilibrada, muy dura, como debe ser el Giro: una carrera dura para que el que venza el Giro sea un campeón, no un corredor cualquiera. Dura y equilibrada, para dar a todos los corredores posibilidades: a los velocistas, etapas mixtas, etc. Si puedo elegir, espero que lleguen al Stelvio, o mejor, a Milán, al menos cuatro corredores jugándose la victoria y que así haya mucho interés. El año pasado yo me alegré mucho por la victoria de Alberto [Contador], pero después del Etna el Giro estaba sentenciado. Este año espero que haya más lucha por la maglia rosa y la victoria final. Este año no sé si habrás seguido la Tirreno Adriático: para mí, esa es la carrera perfecta. En la última crono llegaron tres corredores que podían vencer. Para el organizador, es lo máximo, lo perfecto. Lo que digo además es que debería haber un italiano al menos, para el público italiano, y también un extranjero, o joven o veterano. En Tirreno teníamos a Nibali, joven e italiano, a Horner, veterano y extranjero, y a Kreuziger, joven y extranjero. Era perfecto. Ojalá tengamos un final así. Pero al final, por mucho que trabajemos, los corredores son los que hacen la carrera.

El año pasado ganó Contador hasta que llegó la sanción de la UCI. ¿Cómo se ve desde el Giro esto? ¿Hasta qué punto afecta a la credibilidad de la carrera?

No la afecta. Porque es una sanción que llegó muy tarde, que fue poco entendida por la gente. Al público regular del Giro no le afecta, porque saben que venció Contador y vieron todo. El público ‘light’ no se ha enterado mucho de lo sucedido. Para mí, él dio positivo en el Tour, así que el Giro no tiene problemas desde ese punto de vista. Para nosotros ha vencido Contador, para los aficionados ha vencido Contador y para las estadísticas ha vencido Scarponi.

¿La organización del Giro prefiere que gane un corredor italiano antes que un extranjero?

Me es indiferente. A mí me interesa que salga una buena carrera, que haya mucho espectáculo, que los aficionados se diviertan. Si yo tengo que pensar como organizador, lo ideal es que se repartan la carrera un italiano, un español, un americano, un australiano, un belga, porque con más interés por el mundo, mejor para todos. Pero el que gane, siempre que sea en una carrera bonita, que sea cualquiera, no me cambia nada.

Pero sí interesa que haya un italiano luchando por la victoria.

Sí, esto sí. Es obvio, porque el público italiano quiere ver a un corredor italiano que esté para ganar. Pero realmente tampoco es un problema. En la Sanremo este año se la jugaron Cancellara, suizo, y Gerrans, australiano. No es problema. Que gane el más fuerte. O el más listo.

Hablemos sobre la participación. En noviembre dijiste que te gustaría ver a alguno de los nombres más grandes del Tour, como los Schleck o Evans. Que este año era posible hacer Giro y Tour a la vez, porque los recorridos eran más suaves. Al final los candidatos para la victoria del Giro no serán los nombres del Tour [nota del autor: la entrevista fue realizada antes de que se confirmase que Fränk Schleck sería de la partida en el Giro]. ¿Qué crees que puede hacer el Giro para atraer más a estos ciclistas que van a por el Tour?

Te voy a poner un ejemplo para que entiendas como pienso. En este momento, el Giro de Italia es un poco como la Europa League en el fútbol. Tenemos equipos que quieren ganar la Europa League, como por ejemplo los españoles. En Italia, los equipos mandaban a jugar a la Europa League al segundo equipo, porque no les interesaba ganar. En la Champions League siempre juegan los mejores. En nuestro caso, el Tour es la Champions League y nosotros, la Europa League, con la diferencia de que en la Champions están los equipos más fuertes y en la Europa League, los que son menos fuertes. Nosotros, no: tenemos los mismos equipos. Es sólo una cuestión mental de los equipos para preferir el Giro o preferir el Tour. Nosotros queremos tener una plataforma tan importante como la del Tour, y así los equipos mandarán a los ciclistas más importantes a nuestra carrera. Porque el Giro es tan importante como el Tour. Si los equipos sólo valoran el Tour, es porque la plataforma mediática, el interés para los sponsors es menor. Lo único que podemos hacer es trabajar para incrementar el interés. El trabajo de mi equipo es hacer crecer el interés año tras año, porque si crece el interés los equipos piensan en ir al Giro además del Tour. Personalmente pienso que los grandes campeones pueden correr Giro y Tour. Entonces, con el tiempo, creo que los grandes equipos podrían mandar a los grandes campeones al Giro y también al Tour. Voy a trabajar todos los días para acercarnos a este objetivo. Hoy por hoy la distancia es enorme. Y este año en particular, sin Alberto, con un Tour más abierto, todos piensan en este momento que pueden ganar el Tour. Aunque sea uno como Andy Schleck, a quien le beneficia más el recorrido del Giro que el del Tour, con todas las cronos, donde no es muy bueno, prefiere ir al Tour con el riesgo de perderlo que ir al Giro con el riesgo de ganarlo. Eso es que todavía somos demasiado pequeños. Necesitamos a los medios, a los sponsors, a la afición y su calor, porque la única forma de crecer es a través de los aficionados.

¿Y crees que es posible no sé si alcanzar al Tour, pero sí recortar la distancia?

Recortar la distancia, seguro. Porque el Giro es una carrera bonita y si trabajamos bien, creceremos seguro. Llegar a la altura del Tour es muy difícil. Es una ley de marketing: el líder es siempre más fuerte que el perseguidor. El perseguidor sólo iguala o supera al líder si éste comete errores. En este momento el Tour de Francia está trabajando muy bien. Desde mi punto de vista ASO está haciendo un trabajo excelente con su propio producto y no veo la posibilidad. Espero que crezcamos, porque cuando eres pequeño es más fácil crecer que cuando eres grande. Tenemos mucho que hacer porque nos habíamos dormido por veinte años.

Llamó un poco la atención la invitación para el Team NetApp alemán. ¿Por qué ellos y no otro equipo con más nombre?

En el pasado, cuando se entregaban las invitaciones, Zomegnan estaba en su oficina y decidía, decía si invitaba a este o a este, llamaba por teléfono. Este año hemos hecho un trabajo diferente, por completo. En octubre o noviembre habíamos pedido a todos los equipos profesionales mandar la candidatura para participar en el Giro. Constaba de un proyecto de dos partes: la deportiva, cuáles son los corredores y porque desde el punto de vista deportiva puede estar bien en el Giro; y una parte de marketing, ¿de qué forma puedes hacer crecer el Giro? Si yo te invito, ¿por qué debo hacerlo? Nosotros enviamos todas las candidaturas. Algunos equipos ni respondieron, como los españoles o los belgas. Los franceses respondieron con un e-mail: “sí nos interesa”. Pero sin entender lo que pedíamos. Así ibamos descartando y llegamos a un grupo de proyectos. Creamos una comisión de cinco personas que pudieran orientar sobre el deporte y el marketing para valorar los proyectos. Hicimos una clasificación y llegamos a estos cuatro equipos que son los que pueden ayudar más al Giro desde un punto de vista deportivo y comunicativo. Es sólo eso. El año que viene lo haremos igual.

El Team NetApp además…

[Interrumpe] El Team NetApp ha hecho un proyecto óptimo desde lo deportivo. Es un equipo pequeño pero que va a ir creciendo: ya han disputado la Roubaix, el Tour de California, la Vuelta a Suiza. Es un equipo que tiene nombres para correr bien el Giro, y lo han demostrado en la Coppi y Bartali. El resultado nos está dando la razón. Y desde el punto de vista de comunicación, vienen de Alemania y aprovecharemos para hacer crecer el interés del Giro en Alemania, que ahora mismo es bajísimo y que es un mercado enorme. Si queremos crecer, para que haya más campeones y más interés, entrar en la espiral, tenemos que llegar a Alemania, Holanda, Dinamarca… Es un filón estratégico para nosotros. Aunque la candidatura del Team Argos era una buena candidatura para Alemania, con Kittel y demás, estaba más orientada para las clásicas que para las grandes vueltas y además iba a centrarse en correr el Tour. El Team NetApp, en cambio, tenía un compromiso del cien por cien con nosotros. Mostraron muchas ganas y mucha determinación por correr el Giro. También hay que tener en cuenta que hay 22 equipos y que si hay uno que no es tan bueno deportivamente pero ayuda con la comunicación, puede estar dentro. Aunque yo creo que lo harán bien, porque quieren demostrar a todo el mundo que pueden correr el Giro. Lo harán mejor que algún otro equipo World Tour que viene al Giro con el equipo suplente.

Tenemos a Basso, a Scarponi y a Joaquim Rodríguez entre otros como favoritos. ¿Cómo lo ves este año? ¿Quién es el favorito antes de empezar?

Este es un trabajo para vosotros, de los periodistas y de los entendidos. Basso ha ganado dos veces y ha demostrado que puede ganar, pero ha estado muy mal últimamente. Quizá se demuestre que esto puede servir para que luego esté a tope, pero veremos. Scarponi estuvo mal en Trentino, pero muy bien en Lieja. Rodríguez es un corredor fuerte, que gana mucho y gana etapas. ¿Puede ganar la general? El año pasado terminó arriba, así que ¿por qué no? Kreuziger, maglia bianca, aunque sea un talento, puede que sea pronto para que venza. Yo espero que haya muchos corredores, como Gadret, también muy arriba el año pasado. Yo espero que haya sorpresas, que la carrera sea interesante. Yo preferiré siempre una carrera interesante, con muchos campeones, que tener a Scarponi o Basso, italianos, tiranizando la carrera de principio a fin. Sobre todo, y no lo digo por estar en España, sino porque me interesa España, que Rodríguez lo haga bien. Hoy, en Marca, me dijeron el nombre de un chcio de Movistar muy fuerte.

¿Intxausti?

¡Intxausti! Me dijeron que él ha llegado en un momento en el que puede convertirse en un campeón o en un corredor más. Al Giro de este año, sin Valverde, va para hacer la general, tiene talento y ¿por qué no? La cabeza es clave en este aspecto. Los corredores fuertes son los que tienen fatiga y siguen adelante, no abandonan. Por ejemplo, yo corro maratones. En determinado momento, digo: “vaffanculo!”. Yo no soy un campeón. Los campeones son los que van al límite y aun así son capaces de continuar adelante. Yo espero que haya alguna sorpresa de este tipo que cree un gran interés en España.

De hecho, en el Giro es más o menos frecuente que salga algún corredor inesperado a disputar la victoria. ¿Tienes algún nombre de este tipo en mente?

Bueno, Nieve es un buen corredor. El año pasado ganó en Gardeccia, en la etapa más dura. Si está en cabeza en la última semana y acaba ganando, muy bien. Yo estoy contento con que pueda ganar un outsider, porque sinceramente para mí la única cosa que cuenta es que haya interés. Prefiero esto a que un Scarponi domine y venza claramente.

En los sprints tenemos a Cavendish. Bernhard Eisel, que también viene, nos dijo que puede que luchase por la maglia rossa. No hay muchas etapas para él, pero para el Giro es importantísimo que esté él, ¿no?

En el mercado anglosajón (Inglaterra, América, Australia), la única verdadera superestrella del ciclismo es Cavendish. Para nosotros es importante tener un campeón del mundo en el Giro, corriendo para vencer. Él ha venido también a ganar la Sanremo, pero es demasiado dura, no le viene bien aunque ya la ganara. Estoy seguro de que querrá resarcirse en el Giro. Este año hay muchos velocistas y las etapas están diseñadas para que cualquier corredor pueda vencer. Y no será fácil para Cavendish llevarse todo.

Por último, ¿te vas a mojar, como aficionado al ciclismo, y pronosticar un ganador?

No puedo. No puedo dejar que mi lado de aficionado afecte a mi trabajo. No quiero mencionar a Basso y no a Scarponi, o al revés, o no mencionar a Nieve o a un Intxausti. No es apropiado. Hay 200 corredores y, de esos, espero que 15 estén capacitados para ganar la carrera. Yo espero que gane un campeón. O uno como Basso, que ha ganado tanto y se confirmaría, con tres Giros, o uno como Scarponi, que ganaría por fin una gran vuelta en la carretera. O un joven, un chaval que gane el Giro y que después tenga una carrera de mucho nivel. ¿Por qué no puedo esperar que gane Kreuziger y que luego se lleve cinco grandes vueltas más? No me arriesgo a hablar como aficionado. En la salida saludaré a todos, les diré que se diviertan, que tengan una buena carrera y que gane el mejor.