Todos los días son importantes, pero alguna de las etapas siempre guarda alguna clave que, con la ayuda de Álvaro Pino, ex director de Kelme, Phonak y Xacobeo-Galicia, os vamos a detallar. La experiencia de haber corrido durante una década en el profesionalismo, ser ganador de una gran vuelta, y de dirigir en varias ocasiones una escuadra en la Corsa Rosa, nos ayuda a desgranar alguno de los aspectos clave del Giro que comienza en Herning el sábado.
Etapa 2: Herning – Herning, 206 km.
Etapa de más de 200km para empezar el recorrido en línea del Giro 2012. Bordeando la costa en algunos tramos, en una zona donde el viento de costado puede ser un elemento clave. Los abanicos no son demasiado habituales en el Giro, pero en Dinamarca, siendo la segunda etapa y con un pelotón de 200 corredores comandado por los equipos de los sprinters que buscarán sus opciones, los nervios y el viento lateral pueden dar lugar a caídas y cortes en el pelotón.
Etapa 4: Verona – Verona, 32.2 km. Contrarreloj por equipos.
Puede ser una contrarreloj que marque más diferencias que las que podríamos esperar sobre el papel, debido al largo traslado y el día de descanso previo a la etapa, circunstancia que las piernas de muchos corredores pueden acusar. Puede ser peligroso sobre todo si algún líder no asimila bien la falta de ritmo y el cansancio acumulado del viaje, ya que lastrará el rendimiento de todo el equipo.
Etapa 6: Urbino – Porto Sant’Elpidio, 207 km.
Etapa realmente peligrosa debido a las estrechas carreteras por las que transcurre, con un recorrido en una zona muy habitual de la Tirreno-Adriático, con tramos de sterrato además. Todo ello unido a la primera semana de carrera, en la que los nervios son máximos y las fuerzas de los corredores están todavía casi intactas, puede generar tensión en forma de caídas y cortes en el pelotón que puede acabar con las aspiraciones de alguno de los favoritos. Mantener los equipos unidos en bloque en torno a los líderes y en cabeza del pelotón será clave para evitar problemas, pero cabeza de carrera sólo hay una y todos querrán estar en las primeras posiciones. Alguno de los repechos del final de carrera podría ofrecer sorpresas en el desenlace de la etapa.
Etapa 17: Falzes/Pfalzen – Cortina d’Ampezzo, 187 km.
A pesar de que no será final en alto, podría ser, en mi opinión, una de las etapas más decisivas de la edición de este año del Giro. Hay terreno para hacer daño con trabajo de equipo y puertos de entidad con una subida final durísima al Passo de Giau, para finalizar en un descenso rapidísimo hacia la meta. Ojo a las diferencias no sólo en la cima del puerto, sino a lo que puedan incrementarse o reducirse; la bajada puede hacérsele larga a alguno que llegue ya con pocos reflejos a la cima del último puerto. Espero que sea una etapa espectacular para los aficionados.
Etapa 20: Caldes/Val di Sole – Passo dello Stelvio, 218 km.
Para mí, y quizás para todos, la etapa reina del Giro 2012. Terreno rompepiernas de inicio que supondrá un desgaste grande incluso en el pelotón hasta que se haga la fuga del día. El final de etapa, con dos colosos como el Mortirollo y el Stelvio, junto con la distancia (218 km.), será clave al final de un Giro donde todos llegarán ya con las fuerzas muy justas. Los ciclistas mirarán por la ventana nada más levantarse esperando encontrarse un cielo azul. Podría convertirse en una etapa auténticamente dantesca, como ya ha ocurrido en otras ocasiones en recorridos similares a este, en el caso de que el tiempo no respete a los corredores y la etapa esté acompañada de frío y lluvia, como en la etapa del año pasado que ganó Mikel Nieve.