El debut del Team Sky en el pelotón internacional no ha podido ser más decepcionante. Ninguno de los objetivos de la escuadra británica se cumplieron este año, ya que sus corredores han rendido muy por debajo de lo que hicieron en el año 2009. No se cumplieron las expectativas y corredores como Edwald Boasson-Hagen, Bradley Wiggins, Thomas Lovkvist o Simon Gerrans ocupan los puestos más altos en la clasificación de decepciones de la temporada.

Boasson-Hagen es, sin duda, la mayor decepción de la temporada. Terminó 2009 con un palmarés impresionante para su edad. Su victoria en la Gante-Wevelgem fue sin duda el mejor resultado de esa temporada, además fue capaz de ganar una etapa al sprint en el Giro de Italia y arrasar en el Tour de Gran Bretaña. Con ese palmarés, y con la etiqueta de futura estrella mundial, llegaba al Sky desde el Columbia. Confiaban mucho en él, pero la decepción que se han llevado ha sido muy grande. Temporada para olvidar del noruego donde solamente ha podido conseguir una victoria en Tirreno y otra en Dauphiné. Ha estado muy perdido durante todo el año y parece no sólo haberse estancado sino haber retrocedido mucho en su progresión. Esperemos que los directores del Sky sepan reconducir a Boasson-Hagen para volver a ver al espectacular ciclista que vimos en 2009. En su descargo señalar que también ha sufrido varias lesiones, la que más le ha lastrado, la de marzo. Ello, sin duda, también ha contribuido a su estancamiento en este 2010.

Otra gran decepción ha sido sin duda la temporada del espigado ciclista británico Bradley Wiggins. Tras haber conseguido éxitos en casi todas las modalidades de pista, decidió en 2009 dejar de centrarse en estas especialidades para centrarse en luchar por conseguir el Tour de Francia. ¿Tan fácil es? Parece que sí, puesto que el Tour 2009 que hizo Wiggins fue simplemente espectacular. Sky confió en él como líder de equipo y Wiggins quiso devolver esta confianza realizando un gran Tour. Para ello se preparó de una manera concienzuda, pero los resultados no llegaron. Un Tour nefasto donde no se le vio prácticamente nunca con los mejores y siempre quedaba cortado cuando se endurecía la carrera. Mucho tienen que cambiar las cosas para que Wiggins vuelva a ser un favorito a llevarse el Tour. Su único logro destacable, vestir de rosa en el Giro.

La tercera de las decepciones ha sido Simon Gerrans. El australiano ha hecho una temporada muy por debajo de lo que se esperaba de él. Nunca había sido un corredor a tener en cuenta en ninguna especialidad, hasta que llegó el 2009. La temporada con Cérvelo fue sencillamente impresionante. Ganó una etapa en el Giro y otra en la Vuelta, además de top-ten en las tres clásicas de las Ardenas y el GP de Plouay. Además, fue 10º en el duro mundial que se acabó llevando Evans. Con el cambio a Sky ese corredor ha desaparecido. Ésta ha sido su peor temporada desde que llegó al profesionalismo en el año 2004, ya que no ha conseguido ni una sola victoria.

Cuarta decepción del equipo Sky, el sueco Thomas Lovkvist. Después de haber conseguido en 2009 un 6º puesto en la Flecha Valona y haber firmado un gran giro con el equipo Columbia, llegaba al Sky como posible outsider por si fallaba Wiggins. Pues tampoco, su temporada ha sido si cabe, más nefasta que la del ciclista británico. Solamente en Suiza se dejó ver en alguna etapa de montaña, pero el resto ha hecho una temporada horrible. Ni una fuga pilló en el Tour, prueba que se había preparado a conciencia.

Dentro del apartado decepciones, también podemos meter a corredores como Serge Pauwels o John Lee Augustyn. Ninguno de los dos ha hecho nada durante la temporada. El Tour de Pauwels fue simplemente vergonzoso debido a que solamente se dejó ver en la etapa de Spa para saludar a sus paisanos belgas -en la foto de abajo-. Tampoco Morris Possoni ni Ben Swift… simplemente para olvidar esta temporada.

Pocas cosas positivas podemos encontrarnos en la temporada del Sky. La más importante ha sido el descubrimiento del británico Geraint Thomas, que consiguió el maillot nacional de Gran Bretaña y realizó un muy buen Tour de Francia, especialmente en la etapa del pavé. Si sigue con esta tendencia podemos estar ante un futuro ganador de clásicas, de pruebas en las piedras y de etapas de media montaña en las grandes vueltas. Otra cosa positiva de la temporada fue la victoria del incombustible Flecha en el pavé de la Omloop Het Nieuwsblad, posiblemente la mejor victoria del año para Sky, además de su tercer puesto en la París-Roubaix y las victorias al sprint que consiguieron en distintas pruebas Russell Downing y Greg Henderson, pero dejen de contar. Nada más. Además, y para dar la puntilla al equipo, en la última prueba donde pudieron destacar y arreglar en parte la temporada, la Vuelta a España, un virus dejó KO a Augustyn primero y a Swift después. El resto, cuando se confirmó la muerte de Txema González, abandonó en una decisión tan lógica como dolorosa.

El próximo año es bastante ilusionante. Llega el colombiano Rigoberto Urán procedente del Caisse D’Epargne y acompañado de Xabier Zandio para intentar ganar vueltas de una semana y conseguir algún triunfo de etapa en alguna vuelta grande. También llega Michael Rogers, un corredor que ya está muy lejos de ser el tricampeón mundial en la categoría de contrarreloj, que ha declarado que su intención es también ganar vueltas de una semana. Junto a estos, el joven y prometedor sub-23 Alex Dowsett y el sprinter italiano Davide Appolonio. No se descartan más fichajes, cosa que necesita y mucho el Team Sky para afrontar con garantías la temporada 2011.

Carlos Correa