Sorpresas

1. Maxim Iglinskiy y sus demostraciones fugaces de talento

El kazago ha sido, de largo y sin discusión, la gran sorpresa de una Lieja rara pero emocionante. Muchos se quedarán mucho más sorprendidos de lo normal, y es que el mayor de los hermanos Iglinskiy es un corredor fugaz, irregular durante casi todo el año, pero con ramalazos de calidad ya demostrados. Ayer evidenció fuerza en el final, tesón en la caza y determinación en el momento decisivo. Se ganó a pulso un triunfo que coloca a Astana, sin discusión alguna, como el mejor equipo en este tríptico de las Ardenas. Y esa es la gran sorpresa de la semana recién concluida; el equipo kazajo ha destacado bien por encima de otras supuestamente más competitivos como Radioshack-Nissan, Movistar, Katusha o Rabobank.

2. La dupla de Europcar

Gran día el de ayer para los de Renè Bernaudeau, que partían como equipo con la misión y el objetivo de animar una carrera con un guión claro, y que al final consiguió tanto eso como un gran resultado; 4º puesto de Thomas Voeckler y 12º de un Pierre Rolland fugado desde la Côte de la Haute-Levée. El mejor joven del Tour nde 2011 fue una de las gratas sorpresas en particular, puesto que consiguió terminar en el grupo cabecero tras ser protagonista durante muchos kilómetros tras atacar en primera persona. En varias ediciones se le ha visto ofensivo aquí, pero ayer fue su primer gran día. ¿Qué hubiera ocurrido si no hubiera gastado tantas fuerzas en un ataque en el km. 172 de carrera?

Pierre Rolland Europcar

3. La regularidad de Bauke Mollema

Gran salto de Mollema en esta edición de las clásicas de cotas. Tras su 2011 (53º en Flecha y 47º en Lieja), ha conseguido dar un gran paso este año convirtiéndose el líder del equipo. Muy regular, e incluso dejándose ver en algún momento, ha concluido con un 10º puesto en Amstel, 7º en Flecha Valona y un 6º puesto ayer que es el mejor puesto de Rabobank en esta carrera desde el tercer puesto de Michael Boogerd en 2005. Mollema ha conseguido corresponder a su equipo, que le ha ofrecido sin dudar el liderazgo del equipo ante el mal estado de Robert Gesink, o las ausencias de Carlos Barredo y Luis León Sánchez.

Decepciones

1. Philippe Gilbert vs Alejandro Valverde, al final nada de nada

Veíamos con esperanza la evolución desde la Flecha Brabanzona del corredor de BMC, que en Amstel conseguía acabar 6º y en Flecha, 3º. Muchos le daban como el gran favorito, siempre al lado de Joaquim Rodríguez, pero al final no ha podido irse de la temporada clásicas con buen sabor de boca; ni una sola victoria lleva en 2012. Se esperaba un gran duelo junto con Valverde, pero también al murciano le ha terminado pesando el inicio de año (ganando desde enero, eso sí). El aficionado quería deleitarse con un duelo que pintaba a épico, pero al final ni lo hemos visto empezar.

2. Samu y Purito, tenían que estar y no estuvieron

Es cierto que el líder de Katusha ha justificado su temporada de clásicas con la victoria en la Flecha Valona, pero no hay comparación posible entre lo que significa vencer allí y en Ans. En cualquier caso, su actitud fue digna; lo intentó, se fue con Iglinskiy… pero terminó reventando. Poco más se le puede pedir a quien lo da todo. Samuel Sánchez, en cambio, especuló a cola de pelotón, y prefirió quedar ahí que intentarlo hasta reventar. Al final su 7º puesto le ofrece los puntos suficientes como para sentirse contento por participar, pero no dignifica su performance en unas carreras donde ya debería haber ganado.

3. Damiano Cunego, su oportunidad perdida

La mala suerte se ha cebado con el veronés. El domingo pasado en el Cauberg, la caída de Nordhaug el impidió competir con Vanendert, Sagan y Gasparotto. Ayer, un problema mecánico en un mal momento también le dejó fuera de combate. Estaba en forma y contaba con posibilidades; los grandes líderes no estaban y ahí pudo Cunego rendir cuentas con La Doyenne. Una decepción no verle arriba por externalidades de las carreras.