Contra todo pronóstico, el australiano del ya extinto HTC High Road, Matthew Goss, consiguió la victoria de su vida en la llegada a San Remo, escribiendo así su nombre en la historia del ciclismo con letras de oro. Goss se impuso en el sprint a los grandes especialistas de este tipo de pruebas como Cancellara o Gilbert, que a la postre arrasaría con todo y con todos en todas las pruebas a las que fue, lo cual da más mérito si cabe a la victoria del corredor de Tasmania.

Una carrera apasionante, marcada por el misticismo que tienen los grandes monumentos del ciclismo y marcada por dos grandes sucesos que fueron los que determinaron en cierta medida la carrera. El primero, la caída en el descenso de Le Manie que cortó a dos grandes favoritos para la victoria final, el campeón del mundo Hushovd y el tricampeón de la San Remo, Oscar Freire. El segundo suceso que marcó la carrera fue la hiperactividad de un Van Avermaet que con su actuación se consagró dentro del pelotón consiguiendo que su nombre empiece a salir en las quinielas de este tipo de carreras. En cualquier caso, la Milano – Sanremo de 2011 siempre será recordada por un único nombre, el de Matthew Goss.

Crónica de Milano – Sanremo 2011

Ascensión al Poggio:

http://www.youtube.com/watch?v=dX6tqvDf1JA

Kilometros finales:

http://www.youtube.com/watch?v=_J2oYkAwzUU

Van Avermaet, O'Grady y Offredo, los más activos de la edición de 2011

Goss levanta los brazos en la llegada a San Remo

Cancellara y Gilbert escoltaron a Goss en el podio

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